La paz es presupuesto de la felicidad. No puede haber felicidad sin paz, no puede haber paz sin justicia; y la justicia se construye a partir de la verdad. La verdad, en el marco del respeto de la dignidad humana, es el insumo de la justicia. Una Justicia para la Paz debe estar cimentada en la verdad y en el respeto de la dignidad humana. Una justicia autónoma e independiente, trae la paz.