“Políticas educativas basadas en valores” - Dr. Freddy Peñafiel

“Políticas educativas basadas en valores” - Dr. Freddy Peñafiel

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Muchas gracias. Muy buenos días. (Yo tenía una pequeña presentación para acompañar lo que vamos a decir, si es que me ayuda el área técnica, para que sea más claro).

Bueno, en primer lugar un fuerte agradecimiento por la invitación, por permitirnos compartir esta mañana algunas de las cosas que suceden en el Ecuador.

El señor ministro de Educación estaba convocado, invitado a este evento; estuvo para subirse al avión, pero tuvo una convocatoria del señor presidente, y no pudo cumplir, así que estoy en su representación.

En el Ministerio de Educación de Ecuador tenemos dos viceministerios: un viceministerio de Gestión Educativa, que son quienes se encargan de que las cosas sucedan en realidad, es decir, que lleguen al territorio de la construcción de las escuelas, los libros, los pupitres; y un viceministerio de Educación, que es el que se encarga de la parte conceptual, digamos, de la educación.

El tema que se me ha planteado es un tema extremadamente complejo: cómo diseñar política educativa basada en valores. El hecho ya de diseñar política educativa tiene todo un misterio. Muchas veces se ve a los ministerios desde la docencia, desde los profes, como una gente muy oscura que se sienta en lugares secretos a diseñar política educativa para torturar a todo el sistema.

Entonces cuando me dicen eso, yo les digo que es cierto. Nos encanta reunirnos a diseñar política educativa con la mejor de las buenas intenciones siempre; eso no siempre sucede. Sin embargo, en la lámina inicial teníamos una convocatoria, que es la que nos mueve como Ministerio y nos mueve como país: “Transformar la educación es una misión de todos”.

Lo hemos definido así, lo hemos definido como una misión; no como solamente una tarea, no como solamente un trabajo, no como solamente un pasar el tiempo. Nosotros pensamos que lograr transformar la educación es una misión que nos involucra a todos y a todas.

Para empezar a trabajar en cómo diseñar política educativa desde los valores, hay varias opciones. Lo que se había venido manejando en el país hace mucho tiempo era esta cosa de definir los valores como ejes transversales, en el que se dice: “Sí, vamos a enseñar la solidaridad, vamos a enseñar la justicia como eje transversal”. Es decir, todo el mundo lo tiene que enseñar, y al final nadie lo enseña, porque no está en ningún lado, está en todas partes, es transversal, nos barre a todos.

Entonces decidimos hacer un cambio importante y redefinir el perfil de salida del bachillerato ecuatoriano. El Ministerio de Educación –solo como una información– en el Ecuador tiene el manejo de la educación hasta el nivel de bachillerato (desde educación inicial hasta bachillerato). Entonces nosotros decidimos hacer –desde hace tres años– empezar a reformular el perfil del bachillerato; es decir, el objetivo final hacia dónde estamos tendiendo como sistema educativo.

Luego de la definición del perfil –que les voy a presentar en los próximos minutos– redefinimos el currículo, pero redefinimos el currículo anclado a este perfil; es decir, cada uno de los puntitos del perfil tiene una correlación con cada uno de los bloques didácticos, con cada una de las destrezas con criterio de desempeño (que es lo que manejamos en el Ecuador), que está relacionada con el perfil de salida. Entonces los vemos desde los más chiquititos hasta los más grandes, llegamos a concluir con este perfil.

El perfil tiene tres ejes, tiene tres ejes que nos parece que es lo fundamental y que además están anclados al Plan Nacional de Desarrollo, el plan nacional del buen vivir. En el Ecuador nuestra Constitución proclama que lo que buscamos como país y como Estado es del Sumak Kawsay, es decir, “el buen vivir”. Y este buen vivir nos implica que los ciudadanos ecuatorianos tenemos que ser justos, tenemos que ser solidarios y tenemos que ser innovadores.

Nuestro perfil del bachillerato ecuatoriano precisamente busca esos tres valores; y es muy interesante definir un perfil de salida, es decir, un objetivo final de todo un sistema educativo en tres palabras que podrían ser más bien abstractas, ¿no es cierto? La justicia, la solidaridad y la innovación.

(Lo verdecito de arriba) “Justo”. Es decir, nosotros buscamos que nuestros estudiantes al salir del bachillerato sean personas justas, logren este concepto tan extraño de la justicia; eso quiere decir que nosotros planteamos que un estudiante que sale del bachillerato en el Ecuador tiene que actuar con justicia, debe actuar con ética, con generosidad, con integridad, coherencia y honestidad en todos los actos de su vida.

Como les digo, este concepto que aparece en el perfil de salida: ética, generosidad, integridad, coherencia y honestidad, va anclado a todos los contenidos curriculares, desde educación inicial hasta bachillerato. Cada contenido, cuando se enseña la unidad del barrio, por ejemplo, el bloque del barrio, en 2º de Básica, está anclado en algún momento con cada uno de estos puntos del perfil.

El profesor desarrolla su planificación de aula de acuerdo a las destrezas que va a trabajar, de acuerdo al currículum establecido, de acuerdo a los estándares establecidos y siempre teniendo como eje final llegar a ese perfil; es decir, desarrollar un estudiante que tenga eticidad, generosidad, integridad, coherencia y honestidad. Además, que sea capaz de comprender las necesidades y las potencialidades de nuestro país.

Nosotros pensamos que un estudiante “justo” es capaz de entender todas las potencialidades que tiene nuestro país, pero también todas sus necesidades; y es capaz de diseñar su forma de vivir para lograr hacer los cambios que requiere el país, que requiere su comunidad y que requiere, por ejemplo, su familia. Procedemos con respeto y responsabilidad con nosotros y con las demás personas y con la naturaleza.

Otro concepto importantísimo, plantear que, como perfil de salida… si ustedes se fijan, el perfil de salida no dice: “El estudiante sabrá en matemáticas, factoreo y multiplicación y eso”; nos hemos ido hacia lo que el estudiante tiene que aprender como ser humano integral, como ser humano que pueda desarrollarse con sus pares, con los demás.

  • Procedemos con respeto y responsabilidad con nosotros y con las demás personas.

Y además, un tema importantísimo, y que ya se trató en la primera sesión de esta mañana: con la naturaleza. Comprendemos que el Sumak Kawsay, que es nuestro mandato constitucional, no es posible sin tener un respeto hacia la Pachamama, hacia la naturaleza.

  • Reflejamos y reconocemos nuestras fortalezas y debilidades para ser mejores seres humanos.

Esto es extremadamente importante, porque reconocer las fortalezas es muy fácil, ¿no es cierto? Soy bueno para el fútbol. Paraguay juega hoy día con Colombia ¿no es cierto? No hay nadie de Colombia en la mesa, así que podemos ir por Paraguay (en esta mesa, dije, no en las de atrás); Ecuador también juega contra Chile y tampoco hay nadie de Chile en la mesa, así que estamos bien. Bolivia y Brasil, y tampoco hay nadie de Brasil en la mesa; así que, el fútbol nos puede unir.

La fortaleza la podemos reconocer. Ecuador gana cuando estamos en la altura, nos va muy bien ¡perfecto!; Bolivia gana en la altura, nos gana a nosotros, ¡maravilloso! Tenemos esa fortaleza casi siempre. Pero reconocer como seres humanos nuestra debilidades, reconocer lo que nos falta, reconocer nuestras carencias, es muy muy difícil.

Los niños son maravillosos: “Mami, me fue bien en matemáticas, saqué un 10”, ¡fantástico!. “Mami, el profesor me odia, me puso un 5”. Claro, no reconocemos la debilidad, la debilidad está en el otro, en el profesor normalmente. Y no sé cómo se diga en los otros países de América, pero cuando un profesor a nosotros nos ve mal, dice que “nos cogió el diente”. El profesor que ve mal a un alumno siempre dice: “No, es que ya me cogió el diente”. Yo soy profesor y les juro que jamás he podido “cogerle el diente” a ningún alumno, me imagino que a los profesores de Odontología les será mucho más fácil.

Entonces, buscar la justicia reconociendo nuestras fortalezas y reconociendo nuestras debilidades, para justamente trabajar en esa fortaleza holística de ser mejores seres humanos. Lo celestito…; claro, esto funcionaba mucho mejor si - cuando yo decía: “somos solidarios”, empezaba a salir lo de “somos solidarios”, pero como ya le sacaron todo, entonces ya ni modo.

  • Somos solidarios, porque tenemos iniciativas creativas, actuamos con pasión, mente abierta y visión de futuro.

Tenemos iniciativas creativas, actuamos con pasión, porque somos solidarios con el resto, solidarios con los demás, solidarios con el otro, el que es distinto; y actuamos con pasión, con mente abierta y con visión de futuro.

  • Nos movemos por la curiosidad intelectual, indagamos la realidad nacional y mundial.

Buscamos nosotros un estudiante, un bachiller que le mueva la curiosidad intelectual, que le mueva las ganas de indagar, de saber, de conocer, de buscar más allá de lo que está dicho, de buscar más allá de lo que el profesor que “le cogió el diente” (hace un ratito) dice. Si uno encontrara sus propias verdades…

  • Sabemos comunicarnos de manera clara en nuestras lenguas y en otras.

Nuestro mandato constitucional dice que tenemos que enseñar una lengua ancestral en todas las escuelas del país. Ahí es cuando uno se muere de envidia en Paraguay, porque acá funcionó perfectamente; nosotros todavía no tenemos profesores para enseñar kichwa y shuar, que son nuestras dos lenguas de intercambio cultural reconocidas por la Constitución en todas las escuelas. Todavía nos falta, todavía no hemos logrado eso.

Pero nos parece que esa es una forma de solidaridad también; de entender nuevamente al otro, de entender al distinto, de entender que somos un país plurinacional y que somos un país que tiene muchas culturas. Tenemos 14 nacionalidades en el Ecuador, siendo un país muy muy pequeñito.

  • Actuamos de manera organizada con autonomía e independencia.

Eso también es muy muy importante: lograr que nuestros jóvenes bachilleres empiecen a actuar con autonomía, dejen de depender del docente desde chiquititos; porque muchas veces todavía estamos arrastrando un sistema educativo que exigía que los títulos se pongan en rojo y se subrayen, y el texto se escriba en azul; estamos tratando de erradicar esas prácticas que no son, digamos, necesariamente útiles, sin embargo mantiene un tipo de organización.

El último y quizás el más importante (quizá):

  • Somos innovadores.

Es decir, tenemos un país que nos ha sido entregado, tenemos una sociedad que nos ha sido entregada, y tenemos que cambiarla; tenemos que hacer que este país sea distinto, sea mejor.

  • Asumimos responsabilidad social y tenemos capacidad de interactuar con grupos heterogéneos.

No hay forma de ser innovador solito, alguien encerrado no puede ser innovador; tiene que trabajar en grupo, tiene que buscar trabajar con otros; tiene que trabajar con el diferente para buscar con responsabilidad social el cambio del país, el cambio de su sociedad, el cambio de su propia casa.

  • Construimos nuestra identidad nacional.

Una identidad como país, como un país pequeñito, como un país diverso, con 14 nacionalidades dentro, con muchísimas cosas dentro; pero que buscamos tener una identidad nacional.

  • Buscamos un mundo pacífico.

Es decir, planteamos en nuestro perfil de salida que los bachilleres ecuatorianos están en capacidad de buscar un mundo de paz, un mundo pacífico; y esto está anclado –como les digo– a todo el currículum (a matemáticas, a ciencias naturales, a ciencias sociales), buscando siempre este mundo de paz, que reconozca y valore nuestra multiculturalidad y nuestra multietnicidad.

  • Armonizamos lo físico y lo intelectual.

Armonizamos lo físico y lo intelectual porque buscamos que nuestros estudiantes no solamente tengan toda la formación intelectual, sino que también desarrollen su cuerpo, desarrollen su físico.

El Ecuador tiene desde hace 3 años una hora de educación física diaria; cinco horas a la semana de actividad física curricular evaluada y demás, que permite que los estudiantes estén moviéndose y dejen este problema que empezamos a tener ya como país, que era el de la obesidad infantil.

Porque los niños empiezan a dejar de moverse, a estar en el teléfono (empiezan a desarrollar este músculo más que ningún otro), y dejan de moverse y dejan de jugar, y ya no salen al patio; y a la tarde… Yo me acuerdo cuando yo llegaba a la casa en la tarde, llegaban a verme mis amigos y salíamos todos a jugar y a hacer bicicleta. Ahora llega a la tarde, se conectan por Facebook y están todo el día encerrados ahí. Entonces, hemos puesto una hora diaria de actividad física para lograr tratar de revertir un poco este problema y para lograr armonizar lo físico y lo intelectual.

Y el último, dentro de este gran perfil del bachillerato:

  • Nos adaptamos a las exigencias de un trabajo en equipo.

Es imposible imaginarnos en este siglo XXI que alguien pueda trabajar de manera aislada, solitaria, encerrado en su cubil. Tenemos que aprender a trabajar en equipo, tenemos que aprender a trabajar respetando las diferencias, respetando las bondades que tenemos de trabajar todos juntos.

Lo anterior –como les dije– es el perfil del bachillerato ecuatoriano. El perfil completo y detallado está en la página web del Ministerio www.educacion.gov.ec para quien le interese ahondar un poquito. Tiene muchas más páginas y es mucho más completo; hemos tenido aquí un sorbito de este perfil.

Perfil de salida qué busca: Estudiantes justos, estudiantes solidarios y estudiantes innovadores; porque nuestra visión de sociedad es eso: una sociedad justa, solidaria e innovadora; eso es lo que queremos como país, hacia eso estamos apuntando en nuestro modelo de desarrollo, en nuestro plan del buen vivir, y en nuestros planes decenales de educación.

Y para eso, por supuesto, tenemos que anclar todo el trabajo curricular de capacitación docente, de formación –incluso inicial– desde las universidades, para tener profesores capaces de lograr que nuestros estudiantes bachilleres sean justos, sean solidarios y sean innovadores.

Sin embargo, también hacemos otras cosas dentro del Ministerio, en esos momentos en que nos encerrábamos a diseñar política educativa de manera secreta. Entonces voy a contar algunos programitas que tiene el Ministerio, con los que buscamos fomentar esta cultura enmarcada en lo que hemos llamado desde nuestra Constitución Sumak Kawsay o buen vivir.

Hemos diseñado un programa de actividades de extraescolares. Este programa de actividades de extraescolares determina que luego de la jornada habitual de clases de los estudiantes, hemos ofertado una serie de actividades extraescolares para que los estudiantes puedan ocupar su tiempo de manera inteligente, ocupar su tiempo de manera creativa, y puedan buscar formas de lograr cumplir con sus objetivos y sus sueños.

Porque muchas veces los estudiantes tiene sueños que van más allá de lo curricular, que van más allá de lo áulico; sueñan con ser cantantes, sueñan con ser pintores, sueñan con ser futbolistas –y ganarles a Bolivia en la altura–, sueñan con muchas cosas.

Hemos planteado 34 disciplinas distribuidas en campos de acción artístico-cultural, físico-deportivo y al aire libre: danzas, teatro, música, fútbol, básquet, distintas actividades; baloncesto, campamentos con los boy scouts, por ejemplo. El objetivo es fomentar a través de estas actividades extraescolares valores en los estudiantes: de compañerismo, perseverancia, de cultura de paz; además, por supuesto, el mejor uso del tiempo libre.

Este tema me parece que es bien interesante. Se hablaba en la sesión inicial de que muchas veces en las universidades las asignaturas son claustros cerrados en los que no podemos entrar; y en los colegios pasa lo mismo, el profesor de matemáticas da matemáticas, el profesor de lengua da lengua y le ve feo al de matemáticas ¿no es cierto?, y el de sociales y el de cultura física ni siquiera se hablan.

Nosotros hemos puesto dentro del currículo, dentro de la carga horaria, una materia que se llama “Proyectos escolares”; esta materia, que es una materia adicional que funciona con la metodología de aprendizaje basada en proyectos, lo que busca es que tenga un enfoque interdisciplinario. Participan todos los estudiantes de educación general básica en el país, durante dos o tres horas a la semana.

Tenemos un espacio que se llama “Proyectos escolares”. Es decir, el chico va: matemáticas, historia y geografía, proyectos escolares; en proyectos escolares van mezclados los grados, no van del mismo grado; y van mezclados los grados de acuerdo al interés que hayan elegido los chicos al inicio del año lectivo.

Tenemos cuatro campos de acción. Científico: hay algunos que quieren ser científicos, que crean su club de astronomía o su proyecto de astronomía; de vida práctica: yo quiero ser periodista, entonces creo mi proyecto de periodismo; artístico-cultural: mi proyecto de canto, de baile, de cha cha cha, de coro; o deportivo: mi proyecto de fútbol, mi proyecto de básquet.

En estas tres horas a la semana los estudiantes se reúnen con un profesor, sin que importe el curso del que viene, son de distintos cursos; y van construyendo nuevamente el aprendizaje basado en proyectos, van teniendo la responsabilidad de ser ellos quienes vayan dirigiendo su aprendizaje; el profesor pasa a ser un mediador del trabajo en equipo.

Tratamos de que se integren todos los haberes de todas las áreas: Cuando estamos trabajando en el club de fútbol o en el proyecto de fútbol ¿qué se busca? Pues “vamos hacer un campeonato”, ¡maravilloso! ¿Qué necesitamos? Auspiciantes, ¡muy bien!, hay que hacer una carta; necesitamos definir los horarios, ¡maravilloso!, hay que hacer un cuadro en Excel; y vamos trabajando con distintas herramientas, distintas asignaturas, que permita que el proyecto sea interdisciplinario y sea integral.

Fomentamos el compañerismo, la responsabilidad, la autonomía, la creatividad; eso es lo que se busca con este trabajo interesantísimo dentro del currículo, porque eso es importante: no está afuera, no es un adicional, no es un añadido. Dentro del currículo regular de educación general básica tenemos las dos o tres horas de proyectos dependiendo del nivel.

Hemos trabajado con… el país tiene una secretaría que se llama: Secretaría por la Iniciativa Presidencial del Buen Vivir, que busca transversalizar el tema del buen vivir, del Sumak Kawsay, en todas las asignaturas; y hemos publicado un librito muy sencillo que se llama: “El libro de todos los niños”, que tiene una serie de cuentos, que son de todas partes del mundo, no solo del Ecuador (fábulas, relatos, biografías de algunos personajes), y que busca que sea trabajado en todas las aulas del país.

Hemos distribuido más de 274.000 libritos del buen vivir, se lo he entregado incluso a varios presidentes en algunas cumbres, y está – es de libre acceso; si ustedes quieren revisarlo, ojearlo, de pronto funciona, las adaptaciones de los cuentos están muy bien hechas. Tiene actividades y permite que los niños, las familias, empiecen a trabajar el tema de valores, también como un añadido adicional, la página web del ministerio: www.educacion.gov.ec

Todos los estudiantes en el Ecuador, para graduarse tiene que cumplir con un proyecto comunitario que se llama: “Participación estudiantil”, lo hacen en 1º y 2º de bachillerato.

En el Ecuador hay tres grados de bachillerato; 1º y 2º trabajan “Participación estudiantil”; este programa busca nuevamente desarrollar los valores de los chicos, busca que tengan habilidades sociales, interpersonales; porque tienen que trabajar en equipo, tienen que trabajar en cosas que ellos quieren, habilidades para manejar, por ejemplo, cosas tan interesantes como el estrés, el control interno y demás.

Con este trabajo de participación estudiantil, buscamos generar emprendimientos educativos interdisciplinarios; que permita también desarrollar las destrezas necesarias, para dar soluciones a corto y mediano plazo a problemas de la comunidad.

Es decir, por ejemplo, en mi comunidad tengo un problema de contaminación del río, entonces reúno a mi curso, a mis compañeros, y dedicamos esas 200 horas a resolver ese problema académicamente, pedagógicamente, pero también comunitariamente, trabajando con la gente que lo necesita.

Además, hemos desarrollado un modelo interesante de consejería estudiantil en las instituciones educativas. En el Ecuador hasta hace cinco años teníamos modelos de orientación y bienestar estudiantil que se dedicaba solo al tema de orientación vocacional. Hemos ampliado el perfil de los profesionales y ahora tenemos departamentos de consejería que tienen psicólogos clínicos, psicólogos educativos y trabajadores sociales en la planta de cada uno de los colegios; que permite trabajar también el tema de ciertas necesidades especiales de los estudiantes, y ciertas dudas sobre temas de la adolescencia.

Esta es la última. Es un proyecto que hemos desarrollado estos últimos tres años, que se llama: “Educando en familia”. En el Ecuador teníamos la tradición de “las escuelas para padres”, que eran tortura para padres; porque los padres tenían que ir a la escuela, sentarse, oír a la maestra que les decía todo lo bueno que hay que hacer en la vida, y los padres después se iban.

Este “Educando en familia” le hemos dado un giro, aquí tenemos… (son 8 módulos); son 4 módulos que están ahorita funcionando, y los padres se reúnen voluntariamente con el módulo que quieren trabajar.

Tenemos el de “sexualidad, integral y afectiva”, “problemas de infancia juvenil”, “educación en valores” y “prevención de la violencia”; los padres deciden cuál es el módulo que van a trabajar, lo trabajan dentro, con padres dirigidos por ellos mismos, y al final terminamos haciendo una feria cada dos meses con estos temas.

Hemos logrado una movilización de padres de familia que no nos imaginábamos. Cuando lanzamos el proyecto estimábamos tener movilizados a 100.000 padres; tenemos alrededor de 750.000 padres de familia involucrados en el tema “Educando en familia”, trabajando ellos mismos, trabajando casi casi en silencio, sin que ni siquiera los profesores tengan que moverlos. Es un trabajo muy interesante que se ha logrado con los padres de familia.

Desde el Ecuador como país, como Estado, como Gobierno, hemos tomado muy en serio el tema de trabajar en una educación que sea completa, que sea integral, que busque el desarrollo sí de actividades cognitivas, de destrezas cognitivas, pero también que desarrolle los valores, las actitudes, los hábitos; y que permita sobre todo a los estudiantes y a los padres de familia que asuman esa responsabilidad de la mejor manera.

Por la ley de comunicación en el Ecuador existe la obligatoriedad de tener una hora diaria de televisión educativa. El Ministerio de Educación ha desarrollado también un canal educativo que se llama “Educa”; que transmite una hora diaria en todos los canales comerciales del país, (no se imaginan... bueno, transmitimos media hora, no transmitimos la hora completa); pero eso tiene una potencia enorme. Transmitimos programas educativos, programas para desarrollar valores y demás, en todos los canales del país, en horario top para niños y jóvenes.

Y además tenemos un canal propio que transmite exactamente lo mismo. Igual si les interesa está todo en la... Los programas de “Educa” tienen un valor agregado, están todos colgados en YouTube; y además cada uno de los programas tiene una ficha de trabajo para que los docentes puedan utilizar el programa y utilizar la ficha de trabajo. Tenemos casi 15.000 horas de programación en los últimos años y cada uno de los programas tienen una ficha metodológica para trabajar contenidos y para trabajar valores.

 

Muchísimas gracias.

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Fecha: 
access_time Jue, 10/06/2016 - 09:30