William Soto plantea: El valor de la justicia reposa en el corazón
La Sesión Justicia y Democracia promueve la unión de esfuerzos y el establecimiento de compromisos por el fortalecimiento del sistema judicial
Ante jueces de altas cortes, presidentes y magistrados de organismos judiciales de Latinoamérica, Europa y África, William Soto Santiago, presidente ejecutivo de la Embajada Mundial de Activistas por la Paz (EMAP), presentó la visión del trabajo de la institución para la consolidación de un sistema de justicia universal para la paz del ser humano, de las naciones y de la Madre Tierra.
Soto dirigió sus palabras en la apertura de la Sesión Justicia y Democracia que se desarrolla en el Palacio Judicial de la República de Guatemala, en el marco de la 4ª Cumbre de Integración por la Paz, CUMIPAZ 2018, máximo evento que organiza la EMAP.
Explicó que esta sesión tiene como principal objetivo generar un espacio que permita reflexionar frente a la importancia del valor de la justicia, de la preservación de su esencia natural y de sus alcances, considerando que su efecto natural y su labor es generar la paz, la armonía y la seguridad permanente para un mundo próspero.
Además, indicó a las autoridades presentes que es una oportunidad para estrechar lazos, unir esfuerzos y buscar canales que permitan el alcance de la justicia universal para la paz y afianzar el sector judicial; precisó:
“Consideramos la apremiante necesidad que desde nuestros roles avancemos en el fortalecimiento de una justicia universal o global y de la cooperación internacional; razón por la cual este espacio anualmente ha buscado que juntos, mancomunadamente, podamos generar propuestas encaminadas a lograr una justicia eficiente, eficaz y oportuna en todo el planeta, y de manera más equitativa. También que podamos generar procesos de reflexión, y así trazarnos retos, pero también estrategias, que garanticen el acceso a la justicia como principio fundamental de un Estado de derecho, eliminando las barreras de exclusión que han impedido su cristalización”.
Resaltó que los principios de la justicia que orientan su administración han sido desconocidos por el ser humano, generando debilidades y graves afectaciones al sistema, lo cual aseguró que en la mayoría de las oportunidades ha generado crisis o desconocimiento de los mecanismos judiciales como el modelo para resolver una situación de manera legítima y justa.
Impartir la justicia desde el corazón
Soto señaló que no son los sistemas judiciales los que se corrompen, sino que son los seres humanos quienes desconocen el respeto y fomento del debido proceso, que debe estar revestido del más alto interés público. En este sentido, plantea que es importante reconocer que la justicia reposa en el corazón de la persona.
Este planteamiento se deriva de la Teoría educativa para la paz y felicidad del ser humano integral, de la cual William Soto es autor.
“Esta teoría plantea que el valor de la justicia reposa en el corazón, al igual que el libre albedrío, e invita a que el ser humano realice ejercicios imaginarios que le permitan proyectar de manera simbólica la balanza de la justicia, y de esa forma separar las posibilidades de su actuación e identificar las posibles consecuencias de su comportamiento. El libre albedrío (de cara a la balanza como tipología de la justicia) generará el equilibrio; y a través de un juicio de ponderación decidirá si actúa o no de manera justa”, expuso.
Soto aseguró que el saber decidir de manera justa depende en gran medida de los valores y principios que el ser humano haya cimentado, lo que le lleva a definir el lado de inclinación de la balanza.
La justicia como atributo de interés común
El líder de los activistas por la paz hizo énfasis en que todas las personas deben considerarse parte activa del proceso que permita alcanzar la consolidación de la justicia universal.
“La justicia no es solo de interés de los operadores judiciales, estudiosos del derecho o de las ciencias sociales; es de toda la humanidad, atendiendo que en cada una de las conductas que desplegamos se puede hacer efectiva. En este sentido vemos la justicia como el atributo de interés común, que tiene la capacidad de alcanzar la tan anhelada paz y felicidad en nuestro entorno”, finalizó.
