Nueva Oficina de DDHH empoderará a la Corte Penal Internacional
Ver GaleríaSesión de la CUMIPAZ se enfoca en trabajar por la justicia universal y la democracia
Ante magistrados y jueces de las Altas Cortes, representantes del poder ejecutivo y legislativo de diferentes países, promotores de los derechos humanos y entidades a fines, se anunció que a la fecha entrará en operación la Oficina de Derechos Humanos de la Embajada Mundial de Activistas por la Paz (EMAP).
La información fue emitida por el presidente ejecutivo de la EMAP, William Soto Santiago, en el acto de apertura de la Sesión Justicia y Democracia de la Cumbre de Integración por la Paz, CUMIPAZ 2017, que desarrolla sus actividades en el Parlamento Latinoamericano en Ciudad de Panamá.
El Dr. Soto, en su mensaje “El fortalecimiento de la autonomía y de la eficacia de la justicia y de la democracia como fundamento de la paz mundial”, anunció:
“La EMAP tendrá a partir de la fecha la Oficina de Derechos Humanos, para recibir y asistir a las víctimas, para cooperar y denunciar ante las autoridades competentes todo acto de discriminación y de intolerancia, y, en especial, para ejercer una labor preventiva contra la discriminación o cualquier grave atentado contra algún integrante de la familia humana”.
Indicó que la Oficina aunará esfuerzos para fortalecer la legitimidad, independencia y eficacia de la Corte Penal Internacional (CPI) como baluarte de una justicia universal.
A su vez, aseguró que la Oficina potenciará el trabajo que la EMAP ha venido haciendo, al monitorear la discriminación, promover y proteger los derechos humanos, denunciar las señales de alarma de eventuales genocidios, empoderar a la CPI y a su Fiscalía General, y tipificar el genocidio en aquellos países donde aún no se ha tipificado.
“Para detener la violencia se debe detectar y denunciar ante la comunidad internacional las señales de alarma, pues el silencio nos hace cómplices de la atrocidad genocida”, precisó.
Se abre espacio para propuestas
Gabriela Lara, directora general de la EMAP, integró la mesa de honor de la sesión judicial junto al presidente de la Corte Suprema de Justicia de Panamá, José Ayú Prado, y el ministro de Seguridad Pública, Alexis Bethancourt.
Lara explicó que entre los propósitos de la sesión está la presentación de propuestas centradas en la justicia y la democracia, señaló:
“La justicia se ha convertido en el fundamento de la paz desde el momento en que reemplazó el uso de la fuerza como método para determinar la manera en que los seres humanos se deben organizar e interactuar”.
Destacó la democracia como el sistema político que permite poner en práctica todas las libertades de los ciudadanos.
Conciliación de la justicia, democracia y la paz
El honorable magistrado José Ayú Prado, presidente de la Corte Suprema de Justicia de Panamá, resaltó la importancia de los espacios de trabajo por la paz y seguridad de las naciones.
¿Puede haber paz sin justicia? ¿Puede haber democracia sin justicia? ¿Puede haber justicia sin democracia?, preguntó el magistrado, y a su vez, respondió: Todo esto está entrelazado: paz, justicia, democracia. A veces serán medios, pero otras veces serán fines en sí mismos.
Dijo que es necesario proteger a los grupos vulnerables y minorías, y que tengan acceso a la justicia, asimismo, proteger los bienes jurídicos, que comentó, hasta ahora están pasando desapercibidos (las etnias, los grupos políticos, la Madre Tierra) y el erario público.
Movilizar a profundas reflexiones
El ministro de Seguridad Pública de Panamá, Alexis Bethancourt, hablando de la ONU, aseguró que no hay momento más propicio para rescatar la vigencia de los pilares de la carta fundamental de la ONU, que inició la integración de los países y se basa en la paz y seguridad, en el desarrollo y el respeto a los derechos humanos.
“La justicia y democracia son dos ejes fundamentales que nos deben movilizar a profundas reflexiones”, manifestó.
Temas de la sesión judicial
- Desafíos de la justicia internacional en la detección de las señales de alarma y prevención de la atrocidad genocida.
- La cooperación internacional y justicia universal.
- Las secuelas de la guerra y el desplazamiento forzado.
- Las propuestas para la prevención y eficacia de la sanción de los delitos de genocidio.
Sistemas de medición de la independencia judicial: Más que un privilegio, un derecho ciudadano.