Crímenes internacionales: Un desafío de la justicia universal
Ver GaleríaAutoridades de la rama judicial de Panamá, El Salvador, México, Colombia y Argentina participaron en sesión judicial de cumbre internacional
En el segundo panel de la Sesión Justicia y Democracia de la CUMIPAZ 2017-Panamá, especialistas en el área judicial desarrollaron el tema “Eficacia de la justicia universal y nacional, así como el reconocimiento y respeto de la dignidad y de los derechos humanos”.
Los ponentes centraron su presentación en los desafíos que enfrenta actualmente la justicia universal en la lucha contra los crímenes internacionales.
Esmeralda Arosemena de Troitiño, comisionada de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, inició el ciclo de ponencias refiriendo la importancia de que las autoridades y gobernantes hagan valer su compromiso para construir una convivencia pacífica.
“El desarrollo, el progreso de la humanidad y de las naciones enteras nos convierte en soldados por la paz de nuestro mundo. Todos queremos alcanzar el bienestar no solo individual sino el colectivo también”, indicó.
Arosemena mencionó que el principal desafío de una justicia universal es la propia inexistencia de una jurisdicción universal en los términos que necesitan los pueblos. Agregó que la jurisdicción internacional no está constituida y plenamente instaurada en los términos de la política, la diplomacia, y también de la academia.
La justicia es una sola
El magistrado de la Corte Centroamericana de Justicia, César Salazar Grande, de la República de El Salvador, afirmó que uno de los desafíos que tiene la justicia universal es precisamente considerarla como una sola.
“Si nosotros nos convencemos de que solamente hay una justicia, ya sea como principio moral, como equidad o derecho, entonces es más fácil comprender también que el derecho es uno solo”.
Así mismo, indicó que la relación entre el derecho nacional y el derecho internacional, es una relación que debe estar íntimamente conectada para que sea eficaz lo que decida el tribunal internacional.
“Sin el derecho nacional, sin el ordenamiento jurídico nacional, sin las instituciones nacionales, no se puede dar cumplimiento a una sentencia, no se pueden realizar actividades necesarias para la persecución y aplicación efectiva de la justicia”.
Aplicar planteamientos
Rubén Pacheco Inclán, presidente de la Barra Interamericana de Abogados (México), desde su exposición expresó la preocupación en el tema de cómo hacer efectivos los planteamientos de la justicia, la paz, la unidad, el respeto, y cómo buscar su aplicabilidad práctica.
¿De dónde viene el problema? de la aplicabilidad, y eso es lo que tenemos que trabajar, en su practicidad, en llevarlo verdaderamente cada uno, señaló.
Además, hizo énfasis en que los derechos humanos y la justicia deben tener una definición única y que se debe buscar la coincidencia de elementos y su aplicabilidad fáctica en cada uno de los países.
En este mismo sentido, Franco Marcelo Fiumara, Juez del Tribunal en lo Criminal de Argentina, precisó que los desafíos existentes son debido a la parálisis y demoras en los procesos que se forman en la facultad jurídica.
“Quizá hay que lograr una fórmula que puede dinamizar esta coalición de trabajo en principio con la jurisdicción local y después fusionarlo con la complementariedad, para que justamente esto no se demore a través de los años”, agregó.
Todo radica en la educación
Por su parte, Pedro Alonso Sanabria, presidente de la Sala Jurisdiccional, Disciplinaria, Consejo Superior de la Judicatura de Colombia, insistió en su ponencia que el respeto a la dignidad y los derechos humanos radica en la educación.
Expresó que se debe educar aprovechando la globalización para culturizar a través de los convenios internacionales de cooperación educativa que firman los diferentes países.
“Debemos culturizar a través de las universidades que invaden fronteras para llegar a todo el mundo, tenemos que llegar a efectuar una promoción de los derechos humanos”, señaló.