José Inocente Moreno | Mesa 3 - Sesión Educativa, CUMIPAZ 2017

José Inocente Moreno | Mesa 3 - Sesión Educativa, CUMIPAZ 2017

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Nota de transcripción: El texto a continuación fue digitado y revisado en vivo, durante la transmisión de la ponencia y/o traducción. Es posible que esté en proceso de posteriores revisiones para su mejoramiento. De ser requerido, puede ser verificado con la grabación correspondiente. (Sugerencias o comentarios: transcripciones@emapaz.com)
 

Buenas tardes, muchísimas gracias por la introducción. Sí, soy docente, llevo 32 años en la docencia y me ha ido de maravilla en esto, así que hablaré desde la perspectiva de la docencia en un entorno distinto.

En Guatemala el Ministerio de Educación no tiene injerencia con el sistema universitario, ni con la educación terciaria, pero creemos que podemos incidir muchísimo desde otra perspectiva analizando con la herramienta más sana que tiene el humano, que es la crítica constructiva, nuestro sistema educativo actual, global y local.

Así pues, les pido un favor entiendan que voy a hablar desde un entorno de educación preprimario, primario y medio, que es donde logramos el verdadero cambio de comportamiento del individuo.

¿Qué tenemos de antecedentes? El sistema educativo global ha sido criticado por múltiples expertos, y nos dicen que hay falencias que tenemos que analizar muy bien. Las características del enfoque actual es acusado de:

  • Ser repetidor de los diferentes modelos sociales; no creador, repetidor.

  • Propicia la exclusión: Todos los que estamos acá sabemos que es un dolor ajeno y propio en nuestros países, que el sistema educativo propicia la exclusión.

  • Favorece la violencia y sobretodo, la estructural.

  • Es alejado de la visión de la convivencia y los derechos humanos.

Aquí deberíamos de cuestionarnos algunas cosas. La primera es: ¿Cómo llegamos a este estadío de la educación? ¿Qué pasó? El sistema actual y soy renuente a decir que el sistema del siglo pasado era del todo malo, porque los que estamos promoviendo el cambio somos producto de ese sistema educativo; algo bueno había y dejamos de hacerlo, por temor a algo hicimos la actividad humana más contradictoria: nos fuimos de un extremo del péndulo al otro, sin pasar por el medio y eso no puede seguir así.

Debemos recobrar las buenas prácticas de la educación, debemos recobrar el potencial que de este lado del mundo se tenía a través de una disciplina racional, favoreciendo la emocionalidad y la inteligencia. Los asiáticos nos están diciendo que los inteligentes somos los americanos y nos están remarcando que nos sobrepasaron por un factor diferencial: la emocionalidad y la disciplina, tarde o temprano estos dos factores vencen a la inteligencia y debemos recobrar esa ruta.

Errores del sistema actual más achacados: Cada quien le da un significado y una intencionalidad como le parezca. Hemos localizado mucho la educación en lugar de universalizarla, algunos procuran el proceso de cambio y otros van tras un resultado final que debemos hacer.

El otro error, es entender la educación como un sinónimo de proceso de transmisión de conocimientos, de adiestramiento, de capacitación o de memorización y eso no es educar; eso podrá ser capacitar, eso podrá ser dar algún tipo de competencia focalizada para algún tipo de acción, pero no es educar.

El actual modelo no toma en cuenta el entorno de desarrollo, es decir, no es pertinente. Hemos copiado modelos y en educación eso no se vale, si en alguna profesión el copy-paste debiera de ser prohibido es en la educación, porque manejamos seres humanos, no fabricamos carros, no ensamblamos puertas. Creamos, fomentamos y reforzamos personalidades y eso es muy distinto.

Los docentes debemos recuperar el liderazgo que perdimos y me acuso de culpable y copartícipe, porque lo perdimos, todos. Se dejó de hablar de la importancia de la educación, por la importancia de la producción y eso no es fácil, porque nunca va a ser sostenible.

Luego, tenemos un conjunto de acciones aisladas, los educadores hemos caído en un juego tan común que es hacer actividades y acciones aisladas, no hilvanadas. Y esto no es un proceso, la palabra proceso se corrompe cuando yo hago actividades aisladas.

Y el otro error achacado por los expertos, es que no hay claridad entre lo que se quiere obtener y lo que se puede obtener. Hay que contextualizar al momento y al entorno la educación y hay que modificarla cuando el entorno se modifique.

La educación debe regir el mundo cultural, social y político, no al revés, no se puede. No es momento para que los políticos nos pongan políticas educativas, es momento que los docentes desarrollemos políticas educativas, porque el docente es el que vive en el aula, el docente es el que está en el aula, el docente es el que conoce y sufre en el aula.

Hemos caído en una delegación de la educación del padre de familia hacia el docente y ya el presidente Mujica nos dijo: “No le pidan a la escuela lo que tienen que hacer en casa”, porque nosotros no podemos hacer todo el trabajo.

Estos son errores actuales del sistema. ¿Qué tenemos que tener en cuenta?

La educación debe: estimular y reconocer un proceso de conocimiento de su realidad, personal y social: No podemos seguir generando máquinas de conocimiento. Los títulos son lindos, los formatos han cambiado mucho, pasaron de los grandes a los pequeños y se convirtieron en lindo papel de tapiz de muchas casas, adornan paredes pero no cambian vidas; y un título puede pesar mucho en una pared porque dobla un clavo, pero debiera de pesar mucho más porque modifica una vida y una región y una sociedad y el mundo entero.

Debe generar una persona dueña de su ser y responsable de sus actos: Yo debiera entender, si fui bien educado, que la responsabilidad no es delegable a nadie, que lo que pasa en mi entorno es culpa mía y que yo no puedo pensar que a través de cualquiera de las herramientas democráticas que queramos, como el voto, podemos culpar a alguien de lo que pasa; el verdaderamente educado es copartícipe de lo que pasa.

Pero para eso necesito alumnos, estudiantes que se apropien de su ser, que conozcan sus virtudes, sus potencialidades y que remarquen sus defectos como áreas de oportunidades.

Debe propiciar el nacimiento de agentes transformadores de su entorno y del prójimo: La educación no genera seguidores, la educación genera líderes; la educación no enmarca, la educación amplía; la educación no evoluciona, la educación es disruptiva en una vida.

Imagínense ustedes el futuro de los compañeros que toman las fotos, si todavía estuvieran anclados al rollo de revelado que teníamos nosotros hace años y hubiéramos evolucionado evolutivamente muy lento. Y tiene que aparecer un señor soñador denominado “loco” entre comillas, como Jobs, para decirnos que lo podemos cargar todo en un teléfono celular y que podemos tomar múltiples fotos y escoger la que más nos guste si digitalizamos la impresa fotográfica; y obligó a Kodak a vender otra cosa, menos cámaras fotográficas.

Esa es una innovación disruptiva, cuando la educación tome ese papel, estaremos hablando de modelos que verdaderamente van a transformar el mundo.

Y además debe propiciar el cambio de comportamiento. Si yo estoy recibiendo a un estudiante que tiene ocho títulos, pero sale con el mismísimo comportamiento con el que entró, fracasé totalmente, porque será un piloto-aviador, un astronauta, un neurocirujano, un administrador con actitudes nefastas que no propician el cambio.

Si somos educadores, no tenemos derecho a quejarnos. Yo escogí ser maestro por pasión, no por exclusión; yo escogí ser maestro porque me fascina ser maestro, no porque no pude ser médico; yo escogí ser maestro no porque no pude ser astronauta, escogí ser maestro porque sabía perfectamente bien que el próximo astronauta necesitaba un buen maestro y probablemente puedo ser yo. Lo que haga no lo haga por exclusión.

Cuando yo estudié derecho mis compañeros me decían: “Pero ¿qué venís a hacer acá si vos sos de las áreas duras?”. Les recomiendo que lean un libro que se llama: “Ni de ciencias, ni de letras”, donde habla de esa aberrante separación del humanismo con lo que es ciencia dura, no entiendo eso.

Pero me decían: “¿qué haces acá?”, yo siempre les decía: ¿Y qué haces tú acá? ¿Por qué estás estudiando Derecho? Y me contestaban: “Porque no me gusta la matemática”. Yo no puedo ser un profesional porque no me gusta algo, tengo que ser un profesional porque lo que hago me apasiona y el docente es un profesional porque le apasiona lo que hace, es un apostolado.

Cuando recibimos el título de maestros entendemos que nunca jamás tendremos, ni el automóvil que pensamos de pequeños, ni la casa que pensamos de pequeños. Pero ojo, ojo: Un docente no tiene historia propia, pero la ramifica a través de las miles de sonrisas de los éxitos de sus estudiantes; y aunque no pudo ser astronauta, es felíz viendo el primer vuelo de aquella persona que él preparó para ser astronauta. Los docentes no tenemos historia, nuestro libro de historia es chiquitito; el de nuestros estudiantes, es enormemente bello.

Lo propuesto: ¿Qué debemos proponer? Una educación para la paz y los derechos humanos con las siguientes características:

Es contínuo y permanente: Desde que yo tomo al niño en preprimaria hasta que lo gradúo de alguna profesión en diversificado. No puedo encargárselo al profesor de primer año, o al profesor de quinto año, o decirle que lo haga el profesor de estudios sociales; lo tienen que hacer todos los profesores, el de matemática, el de química, el de física, porque la convivencia no es ajena a ninguna de las ramas de la Ciencia.

Sigue siendo muy loco que los científicos nos tiramos de pedradas porque los físicos no nos queremos con los químicos, o que los químicos no se quieren con los biólogos, porque los biólogos no se quieren con los matemáticos y los matemáticos no quieren a nadie. ¡Eso no puede ser! ¡Eso no puede seguir sucediendo! ¿Y entonces? Reaccionamos muy tarde porque el que sabe matemática, pero no puede generar un modelo para decirle cómo convivir en un país sísmico a sus conciudadanos, ¿para qué es matemática? No tiene mucho chiste.

Luego, tiene que tener un enfoque omnipresente: Hoy, mañana, siempre y a toda hora; desde que se levanta hasta que se duerme; desde que se levanta, hasta que no se pueda levantar; siempre. La convivencia no es temporal, la paz no es temporal, es permanente.

Y además, tiene que tener la ganancia de ser modificador de actitudes y comportamiento y aquí sí doy gracias de que represento un entorno educativo anterior al universitario, porque en ese entorno podemos modificar actitudes y comportamientos del alumno, en la universidad cuesta mucho.

En la universidad generalmente como hemos logrado períodos muy cortos de cátedras y entra uno nuevo cada cierto tiempo, el cambio de hábito, el cambio de comportamiento no se logra; pero en el bachillerato, en básico y en primaria lo logramos muy bien. Pero acá es importante entender que el ejemplo apasiona y si me ven hacerlo lo van a vivir y si lo vivimos juntos lo van a replicar.

Cada una de las propuestas que hagamos tiene que tener como herramientas desaprender la violencia, la violencia la aprendimos, todos crecimos en un entorno de diferente nivel de violencia y diferente grado de violencia, hay que desaprenderla, pero para desaprenderla hay que informarse y hay que aprender a vivir con justicia, respeto y tolerancia y eso seguramente nos hará felices.

Lo esencial, no es una simple transmisión de conocimientos, no, la catedra para la paz es una buena ayuda, es el despertador de conciencia, pero no es solo transmitir conocimientos, no se trata de que él sepa el significado de paz, se trata de que viva la paz.

Debe generar ciudadanos locales, regionales y mundiales que no van tras la adaptación, sino van por la transformación. Siempre le digo a mis alumnos que deben aprender a responder 3 preguntas importantes:

 

  1. ¿Quién soy? Debo aprender que soy importante, usted es importante.

Está metido en una galaxia en donde un pulso de luz se tarda 100.000 años para ir de un lado a otro, está metido en una galaxia donde hay 500.000 millones de estrellas, está metido en una galaxia donde solo el 10% de ella son planetarias; y está metido en un sistema planetario en donde el planeta que habita está en la zona habitable de la estrella que le rige ¿y crees que no es especial? ¿Si sabe quién es?, ¿si sabe por qué está acá?, porque el canal lo pudimos haber conocido por viajes cibernéticos google, ¿si sabe por qué está acá?, estamos para abrir las esclusas del conocimiento y dejar pasar por allí nuestras mejores intenciones.

 

  1. ¿Que quiero ser? ¿Usted quiere ser estrella? Lea la historia y vida de las estrellas del universo.

Tiene que resistir ondas gravitacionales, presión, gravitación para poder brillar y ojo porque las estrellas son solo el 5% del universo, el resto es oscuro pero armoniza cómo funciona.

 

  1. ¿Cómo ayudo a cambiar para bien mi entorno y al prójimo?

Si no podemos contestar esas 3 preguntas, no vamos muy bien. ¿Cómo hacerlo? La educación para la paz y los derechos humanos debe abarcar toda esta educación que está allí, debo educar para el desarme, para el desarrollo, para la no violencia, para la inter y multiculturalidad, para los derechos humanos y debe ser para la comprensión internacional; no todos tenemos las misma costumbres, pero no es motivo para que nos tiremos los platos, la tolerancia hay que aprenderla y hay que vivirla.

¿Dónde hacerlo? Pues ahí tiene usted donde, si quiere hágalo en la escuela, si es docente hágalo en la escuela, pero es su obligación hacerlo en la familia y es nuestra obligación hacerlo en la comunidad; solo la escuela no puede, es una carga muy pesada verdad, eso siempre me trae... mi maestro me dijo: “Siempre te van a reclamar cuando a un estudiante tuyo le vaya mal, pero jamás te van a felicitar cuando un estudiante tuyo le vaya bien”. ¡Oh lección más sabía!, si le fue bien fue porque siempre fue inteligente y si le fue mal, fui yo el culpable, eso es sabio.

¿Y porqué hacerlo? Los espacios educativos para la paz contribuyen a algo, la cultura de paz, inclusión y equidad, pero debe darse en diversos ámbitos (ya los mencionamos arriba) y atienden a varias necesidades puntuales: la educación para la paz, la educación para la no violencia y la educación en derechos humanos.

Las buenas prácticas ahorran tiempo, pero hay que contextualizarlas, la educación debe recuperar el rol protagónico y debe generar líderes y no seguidores. Y voy a cerrar con algunas frases que les dejo de tarea, para que san google les ayude a encontrar cuál es el autor de las mismas. Google resuelve todo ahora, nos pierde o nos lleva algún buen lugar, pero no es google el malo, es quien usa google el que puede equivocarse.

“La educación es y será el vehículo más potente para el desarrollo, mientras ustedes no lo entiendan el mundo está en aprietos”.

Si creemos que la empresa es la salida del mundo, estamos equivocados, porque vamos a seguir gastando en procesos de capacitación para empresas, yo educo para la vida, educo para ser feliz, educo para cambiar; un proceso lo aprende cualquiera con un manual, eso no es educación.

No sé qué sean ustedes, pueden que sean empresarios, deportistas, políticos o puede que tengan cualquier otra ocupación, pero deben saber que los educadores no cambiamos al mundo, tan solo únicamente tenemos la titánica tarea de educar a quienes lo harán. ¿Se animan?

Muchísimas gracias, que tengan feliz provecho.