Dr. Gustavo Yepes - Sesión RSE (CUMIPAZ 2016)

Transcripción

“Lineamientos de RSE para las empresas del sector privado y sus indicadores de medición”

Muy buenos días a todos. Es para mí un gran honor pues estar por primera vez en Paraguay y recibir la invitación de la Embajada.

Quiero darle un agradecimiento muy especial al Ing. Iván Sarmiento y a Raquel por la invitación y por todos los esfuerzos que, ya vemos, aquí se han consolidado.

Muy bien. Yo les voy a pedir que me ayuden con la presentación. Mientras la ponen les voy a contar un poco acerca de lo que voy a hablar: me piden que les dé, un poco, un contexto acerca de cuáles son esas responsabilidades de las empresas, de cómo entonces pueden ustedes entender cómo esa responsabilidad de las empresas está alineada a su negocio, y cómo, de alguna manera, el sector privado puede en este momento tener una participación activa para buscar las soluciones a los principales problemas que tiene nuestro planeta.

Estamos enfrentados en una paradoja, tenemos un mundo en el que nunca había sido tan rico: construcciones monumentales, formas de vida cada vez más cómodas, podemos viajar, podemos acceder a cantidad de bienes y servicios que antes ni siquiera nos imaginábamos.

Sin embargo, y paralelamente, nos encontramos frente a un mundo que nunca había sido tan pobre: 1.030 millones de personas padecen hambre y hay otras 1.000 que comen bien poquito, y no es porque precisamente estén a dieta, sino porque básicamente no tienen el acceso a la alimentación en un mundo que produce comida todos los días para 12.000 millones de personas, y somos 7.000.

Entonces nos encontramos frente a una situación que es un poco compleja y prácticamente inexplicable, de cómo personas aguantan hambre cuando la comida nos sobra.

Entonces para eso vamos a tratar de entender cómo desde el sector privado podemos contribuir a tratar de superar esa paradoja que aqueja a nuestro planeta.

Muy bien, primero vamos a entender un poco sobre un contexto para que volvamos a entrar al papel de las responsabilidades empresariales; para eso entonces tenemos que entender primero que tenemos un mundo diferente. Antes había tres mundos.

Cuando se habla del “primer mundo” se refieren a países que tenían economías de mercado abierta, donde el centro es el ciudadano, el ciudadano es el que tranza los bienes y los servicios en los mercados.

En el XVII comenzó a configurarse una nueva forma económica y política, que se denominó “el segundo mundo”, que se configuró en el XIX con la unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

La alternativa era un poco diferente, había un mercado, pero estaba centralmente planificado; es decir, que no eran los ciudadanos sino el Gobierno lo que definía los productos y los servicios que iban a los mercados; y el ciudadano tomaba una posición un poco de segunda clase porque solamente trabaja y compraba lo que le decía el gobierno.

Había una tercera alternativa, a la que se dominó “el tercer mundo”. El tercer mundo inicialmente se refiere a los países que tenían economías de mercado cerrado, ¿por qué? No querían competir con esos otros países y no les gustaba el segundo mundo tampoco, y entonces teníamos una alternativa.

Como ustedes saben, el segundo mundo comenzó a desaparecer en 1989 cuando el muro de Berlín cae; y el tercer mundo, si ustedes solamente piensan en la palabra, van a asociarlo inmediatamente con pobreza y con atraso.

El segundo mundo desaparece y el tercer mundo colapsa. La única alternativa que queda para el mundo, entonces, es el primer mundo, a eso le llamaban el pensamiento único; y lo que planteaban básicamente, es que es la única manera que tenemos ahora de ver el mundo: una economía de mercado abierta, en donde todos los países vamos a competir en un gran mercado y donde los ciudadanos van a ser el centro de todo este mercado.

Básicamente en ese contexto, entonces los países que venían compitiendo tradicionalmente, pues tienen que entrar a competir con países como los nuestros (que no estaban acostumbrados a competir), con ciertas ventajas; las ventajas que tal vez Nelson mencionaba anteriormente.

Una empresa latinoamericana podría producir mucho más económico que una empresa en Norteamérica o en Europa; flexibilidad laboral, flexibilidad en las legislaciones, mal uso de los recursos naturales, y algo de corrupción o malos negocios, lo que podría generar ciertas ventajas para esas empresas en esos mercados globales. Y comienza entonces a producirse un cambio importante en el mundo, comienzan a subirse los estándares para que no se puedan aprovechar ese tipo de “ventajas”, que podrían facilitar por un lado las mejores condiciones de competitividad de las empresas, y por otro, reducir los impactos que podrían producir las compañías.

Y comienzan entonces a nacer una cantidad de nuevas reglas para los negocios; entonces encontramos primero que para hacer negocios en la actualidad, cada vez piden más reglas estándares, normas técnicas que permitan asegurar que las compañías cumplen esas reglas que el mercado quiere.

Y aquí, para ponerles un ejemplo, vamos a ver cómo… esto es una pequeña tienda, esto es Escocia, una tienda como la que podemos ver en cualquier parte del mundo o en Latinoamérica; venden papas fritas, venden gaseosa…; sin embargo, ustedes van a ver en la parte de arriba, tiene un sellito que se llama Fair Trade y aparece una señora pareciera una afro descendiente, una señora africana, mostrando que están vendiendo cierto producto, que tiene unas características muy particulares y han asegurado esa trazabilidad en todo el producto; y van a encontrar así por todos lados cada vez más nuevos productos, con cada vez más mecanismos de verificación de sus comportamientos en toda la cadena de suministro.

Ese tipo de condiciones básicamente lo que está permitiendo es que para acceder ahora a los mercados de alto poder adquisitivo, se requieren ahora cumplir unas nuevas reglas de juego; que incluyen el respeto de los Derechos Humanos, que incluyan adicionalmente el cuidado del medio ambiente, de los trabajadores y de la transparencia en todas las operaciones de la compañía. Incluso también para conseguir dinero (para crecer una compañía necesitamos dinero), cada vez más el sistema financiero comienza a incluir unas reglas de juego nuevas.

Las Naciones Unidas ha sacado una iniciativa que se llama los Principios de Inversión Responsable. El Banco Mundial con su institución, el IFC (la Corporación Financiera Internacional), propone unos principios, en el caso de prestar dinero a las empresas cuando tienen más de 10 millones de dólares para sus proyectos; y comienzan entonces, como ustedes pueden ver…, el acceso a las fuentes de financiamiento dependerían entonces del comportamiento que tenga mi empresa; incluso si ustedes van a la bolsa de valores para conseguir financiación también, van a requerir una cantidad de indicadores como el Dow Jones Sustainability, que va a asegurar que su empresa sea más transparente y más estable y más segura.

También como ustedes saben, el internet, los medios de comunicación son cada vez más fáciles de acceder y tienen mayor repercusión, y el acceso de alguna manera a ellos, facilita o no que la reputación por parte de las empresas sea un diferenciador, un distintivo; y cada vez vamos a encontrar que las empresas que pueden tener una mejor reputación, comienzan a conseguir la preferencia de los consumidores y a tener mejores resultados financieros; y por el contrario, las que tienen una mala reputación, comienzan a verse muy afectadas.

Y adicionalmente, el consumidor, es el soberano; el consumidor es el que tiene la preferencia o las empresas se disputan su preferencia, comienzan entonces a buscar mecanismos para seleccionar ciertos productos.

Así es como venden en Estados Unidos el café. No están hablando de los atributos, de que es más suave, de que es mejor presentación o de que es más barato, sino que hablan de pequeños productores, de un gran cambio, y las historias son las que cada vez más se vuelven un diferenciador o una ventaja para que las personas seleccionen o elijan un producto.

Básicamente esto es para que podamos entender que el mundo ha cambiado, que ese primer mundo, que ese mundo de economías de mercado abierto… como es exigir reglas ¿Reglas para qué? Para acceder a mercados de alto poder adquisitivo o para participar en esas cadenas de suministro para acceder a fuentes de financiamiento, para reducir el riesgo de imagen, reputación, licencia para operar, y por supuesto, para tener la preferencia por parte del consumidor.

Entonces esas nuevas reglas de juego comienzan a imponer unas nuevas condiciones. Vamos a ver cuáles son las condiciones entonces, que el mercado actual exige.

Desde el siglo... finales del siglo XIX, comenzaron a hablar de cuál era papel de los empresarios, especialmente de los hombres de negocio, de las personas adineradas; y han habido una cantidad de propuestas alternativas acerca de cuáles son esas responsabilidades de los hombres de negocios.

Después de todas estas posibilidades que se han presentado y nuevas perspectivas académicas, en los 90 se configura una nueva propuesta, una propuesta que está encabezada por parte de las empresas, del sector privado, que proponen asumir ciertas responsabilidades.

Esas responsabilidades se definen... y utilizo esta que es la definición más importante que hay en el mundo en este momento, por la manera como se elabora, el Sistema ISO Internacional: propone mecanismos que son avalados más o menos en 72 países, para poder definir cualquiera de sus normas o guías técnicas.

Esta es la definición de la guía ISO 26000, de la ISO, que dice que la responsabilidad de las organizaciones en la actualidad es la responsabilidad por su impacto de sus decisiones y actividades sobre la sociedad y el ambiente, por medio de un comportamiento ético y transparente que es coherente con el desarrollo sostenible y el bienestar de la sociedad; tiene en cuenta las expectativas de las partes involucradas y cumple con las leyes aplicables, y es consistente con las normas internacionales de comportamiento, y está integrado en toda la organización.

Esta definición lo que plantea es que las empresas… incluso en el 2010 cuando sale la ISO 26000, reconoce que no solamente las empresas sino las organizaciones, como entidades del Estado, universidades, organizaciones de la sociedad civil, también deben ser responsables por sus actividades y por sus decisiones.

Sin embargo, ese tipo de definiciones no nos dicen todavía qué debo hacer para ser una empresa responsable o ser considerado responsable en el mundo; y para eso vienen entonces una cantidad de instituciones, instituciones como: el Pacto Global de las Naciones Unidas (que estuvieron mencionando), instituciones como el Global Reporting Initiative, instituciones como la OCDE o la Organización para el Desarrollo Económico, o también organizaciones internacionales como la ISO, comienzan a plantear unos nuevos mecanismos para evaluar el desempeño de las empresas.

Como ustedes saben, las empresas no tienen un cuerpo que encarcelar, no tienen ni un alma que condenar, y utilizar mecanismos como se utilizan con las personas es un poco diferente; y por eso entonces, todo este tipo de instituciones han definido unos criterios que pueden conjugarse en los siguientes siete criterios internacionales, en los cuales el mundo le pide a las empresas que pueda responder a los impactos que ellas generan.

En primer lugar, el mundo espera que las empresas generen un aporte económico positivo en la economía local. ¿Qué significa? Que cuando yo esté trabajando en una región, en un pueblo o en una ciudad, los impactos sean positivos para la economía; eso significa que yo pague los impuestos, eso significa que yo adicionalmente contrate trabajadores locales, y por supuesto, que tenga proveedores locales. Solamente en el caso de que yo pueda generar un movimiento de la economía en la región donde estoy operando, puedo comenzar a ser responsable y a ser reconocido como responsable en el mundo.

Adicionalmente, se espera también que las empresas reduzcan su impacto en el medio ambiente; para esto entonces se les pide a los empresarios que tengan unas nuevas perspectivas donde los recursos que utilizan (que son materias primas, agua o energía), lo hagan de una manera mucho más eficiente; que sean mucho más cuidadosos con el uso de esos recursos.

También les piden que como usan esos recursos (materias primas, agua o energía) para producir productos, también producen subproductos, que son: emisiones, efluentes y residuos; entonces le dicen: reduce la producción de emisiones, efluentes y residuos; que tengas una política muy clara para ser precavido, cuidadoso con los recursos naturales, pero sobre todo, que inviertas recursos para tener una tecnología que sea cada vez más ambientalmente amigable.

Adicionalmente se espera que la empresa tenga unas relaciones constructivas con sus trabajadores en todos sus procesos, de manera que podamos tener una cultura en donde las personas que hacen parte de la organización puedan prosperar y salir adelante, tal cual como lo hacen los accionistas.

Se espera que las empresas también respeten y promuevan el respeto de los Derechos Humanos; y aquí se refiere particularmente a cuatro derechos: que no haya trabajo infantil, que no haya trabajo forzado, que haya libertad de asociación y que no haya discriminación de ningún tipo; y lo que buscan, no solo que la empresa lo respete, sino que promueva su respeto en la cadena de suministro.

Como ustedes saben, entre más larga sea la cadena de suministro, más riesgos existen en violar los derechos humanos en (no sé) un país lejano, a la empresa donde está operando.

Adicionalmente, se espera que las empresas sean responsables con las comunidades vecinas, que sea un ciudadano responsable; es decir, que cuando llegue a una región (y no se habla de sacarse fotos con niños pobres), sino que básicamente sea respetuoso con los vecinos; que si van a echar humo (pues les echen humo), los protejan; o si los van a sacar de su tierra, tienen que hacerlo con procesos que sean acordados con garantes con el Gobierno para que ellos no afecten a esas comunidades, sino que por el contrario, las comunidades se puedan beneficiar de ese ejercicio.

Adicionalmente, entonces lo que encontramos es que las empresas deben comprometerse para combatir la corrupción, el soborno y las prácticas monopolísticas; de manera que la empresa sea un mecanismo que exista para reducir ese gravísimo problema que tenemos en el mundo, que es la corrupción.

Y finalmente, se espera que las empresas tengan unas buenas relaciones con sus consumidores; que cuando les vendan los productos, que se aseguren que sean bienes y no males, que no dañen su salud; y en el caso de que lo hagan, que informen que ese producto es perjudicial para la salud; que la información que le brinda al cliente no sea engañosa y que sea totalmente clara para que no lo invite al error. Y finalmente, hablan de que la información del cliente sea confidencial.

Entonces con estos elementos quería entrar a ver cómo se explica el tema de la Responsabilidad Social en un negocio.

Entonces aquí vamos a tratar de hacerlo totalmente trazable con los temas que ustedes manejan todos los días en sus actividades diarias.

Generalmente hay un señor que se llama Michael Porter, que es uno de los gurús más importantes del management de la actualidad, y él propone una cadena de valor. La cadena de valor para el señor Porter, es simplemente la cantidad de actividades que ustedes todos los días realizan en una empresa, y que al final les van a permitir sumar los beneficios que al final se van a considerar simplemente la utilidad de la compañía.

Entonces él dice que la cadena de valor tienen actividades primarias, actividades secundarias, y eso es lo que tradicionalmente se han centrado las empresas, en ser más eficientes en esas actividades para poder maximizar, tener el mayor margen posible de sus actividades.

Sin embargo, desde que proponen la responsabilidad social les dicen: “no solamente debes centrarte en el margen, sino también en los impactos que esa actividad produce”: impacto económico positivo en el medio ambiente, en la economía local, en los Derechos Humanos en los temas laborales; de manera que la empresa comience a identificar no solamente los desempeños financieros sino también sus desempeños no financieros, de manera voluntaria, como se ha previsto hasta hace algunos años.

Sin embargo, en el año 2012 en Río de Janeiro vuelven a plantear algo que se llamó la Cumbre de la Tierra, y dicen: vamos a ver hacia dónde va el mundo 20 años después de la Cumbre de Río. Y en ese documento, que se llama: “El futuro que queremos”, las Naciones Unidas ponen un parágrafo, que se llama el parágrafo 47, que invita a los Gobiernos a hacer de ese compromiso con el desarrollo sostenible algo vinculante; es decir, que los Gobiernos que firmaron, como mi país, que se hizo amigo del parágrafo 47, están obligados a tener una política pública en cuanto a la Responsabilidad Social y la sostenibilidad de sus instituciones, tanto públicas como privadas.

En el 2014, en el mes de abril, la Unión Europea saca una directriz (que es como el paso previo a sacar una ley) donde obliga a las empresas que tengan más de 500 empleados a hacer un reporte de sus actividades no financieras; incluso ya hay mecanismos como el E.R. que permiten que una empresa pueda hacer una presentación de manera simultánea de su información financiera y no financiera.

Si yo tengo unas buenas prácticas, voy a tener unos buenos desempeños; ya saben que los desempeños tienen que ver con los temas de sostenibilidad económico, social y ambiental (que son los que ya vimos): impacto económico positivo en la economía local, menor impacto en el medio ambiente, relaciones constructivas con los trabajadores, respeto a los Derechos Humanos, relaciones constructivas con las comunidades vecinas, transparencia antimonopolio y relaciones con los consumidores. Esto se los repito mucho para que se les quede, en mi clase les pongo quiz a los estudiantes con esto de manera que los motiven a que se los aprendan.

Cuando usted tiene estos desempeños, entonces va a tener buenas respuestas. ¿Cuáles son las respuestas? Las vimos inicialmente. Voy a tener respuestas de mercado o respuestas de entorno. Significa, entonces, que voy a tener la posibilidad de acceder a mercados de alto poder adquisitivo o a las cadenas de suministro que van a esos mercados.

Muchos empresarios en Latinoamérica me dicen: “Oye pero es que yo no exporto a los mercados de alto poder adquisitivo”. Les digo: “Sí, pero tú vendes a una cadena de suministro que sí vende a esos mercados; si quieres participar en ese mercado, pues vas a tener que cumplir con esas nuevas reglas del juego”.

El acceso a las fuentes de financiamiento como les había dicho, la reducción de riesgos de imagen y operación, la licencia para operar, la preferencia por parte de los consumidores, incluso algunos hablan de la fidelidad por parte de los empleados.

Si entonces ustedes tienen unas buenas prácticas, van a tener unos buenos desempeños no financieros; si tienen buenos desempeños no financieros van a tener respuestas tanto del mercado como del entorno; y si tiene respuestas del mercado o del entorno, entonces va a tener o mejores ingresos por su competitividad o mejores egresos por el tema de su gestión; o si no también, como consigue mejores recursos financieros, la inversión va a ser mucho más eficiente.

De manera que si usted tiene buenas prácticas, tendrá buenos desempeños; si tiene buenos desempeños, tendrá buenas respuestas del entorno y del mercado; y si tiene buenos resultados entonces va a conseguir lo que decimos en mi país como: cariño verdadero; es decir, esto es como la ruta en busca del cariño verdadero.

Ustedes me dirán: “Bueno Gustavo, suena en teoría muy interesante, pero ¿qué relación tiene eso con la realidad?” Entonces les voy a mostrar que de alguna manera esto ya ha sido probado. Si ustedes ven ahí, esta organización que se llama Natural Capitalism hace una revisión de estudios por el mundo y encuentra más de 18 estudios diferentes; publica 18, donde muestra cómo hay una relación clara entre los negocios y la sostenibilidad corporativa.

Hay caso de negocio en la sostenibilidad corporativa. Como ustedes pueden ver también ahí de lejos, en la tabla, van a encontrar que hay una cantidad de estudios; de 73 estudios, el sesenta y pico porciento de los estudios muestra que hay una relación positiva entre la rentabilidad de la compañía y las acciones de responsabilidad social por parte de ellas.

Adicionalmente otros estudios empíricos muestran que después de 52 estudios, el sesenta y pico por ciento también lo encuentran. Entonces cada vez vemos que la literatura en el mundo, los estudios han comenzado a demostrar que la responsabilidad de las empresas tiene un retorno a la inversión que realizan las compañías.

Yo hice un estudio el año pasado con la Superintendencia de Industria y Comercio de mi país, hicimos un acuerdo, hizo parte también de mi tesis de doctorado; y teníamos una muestra en Colombia de 17.133 empresas, una muestra pues bastante grande y representativa; y les preguntábamos a las empresas en mi país que si hacían responsabilidad social o no. El 38% contestaron afirmativamente. Y a estas les preguntamos quiénes invertían en Responsabilidad Social.

Luego revisamos cuál es la rentabilidad de estas compañías, a las que sí invertían y las que no, y lo comparamos; y encontramos que en promedio, las compañías colombianas que invierten en responsabilidad social ganan un 60% más de rentabilidad que las que no; es decir, que tenemos información suficientemente confiable para demostrar que la Responsabilidad Social de las empresas paga.

Sin embargo, pues nos encontramos frente a un dilema ético bastante fuerte. Cuando ustedes, cuando tratamos de hacer este tipo de eventos y demás, y hablamos del tema de transparencia, siempre es un tema un poco difícil de discutir, porque algunos dicen: “Hay que mostrarle a los empresarios que la ética sí paga”.

El otro día yo me ponía a pensar: bueno, y si la ética sí paga, entonces pues ¿para qué la ética? Es una de las discusiones que vamos a dar el día de hoy, mas adelante. Eso significaría, entonces, que para hacer las cosas bien tendríamos que ganar.

Parece que el sistema de mercado se ha apoderado de todo en nuestro mundo y parece que podría funcionar; por eso generalmente lo que yo le pido a los empresarios, cuando comienzan a preguntarme: “Bueno, ¿y sí debo incluir esto? ¿Y por qué razones lo debo hacer?” Lo primero que le digo yo, es: “Pues hazlo porque está bien; porque es lo mínimo que debemos hacer como personas razonables y como personas que estamos esperando un futuro mejor para todos; porque es lo ético”.

Sin embargo, también les digo que si no es suficiente, es porque esto es un buen negocio; porque si usted incluye la Responsabilidad Social en su agenda de negocios, no solamente va a ser más reconocido por la comunidad, no solamente va a ser reconocido por la sociedad, sino que le va a redituar en la rentabilidad de su compañía, que es su objeto y que es legítimo, para poderlo obtener. Pero también le puedo decir que si no lo hace, en el corto y en el mediano plazo podríamos decir que usted se va a quedar por fuera de ese mercado.

Por ejemplo, en mi país son muy famosos los zapatos de Bucaramanga, han desarrollado una técnica muy buena para desarrollar zapatos que venden en Estados Unidos y en Europa; pero cada día más, les devuelven los zapatos, porque el cuero tiene cromo y la suela tiene plomo, y esa es la manera en que se han producido por años.

Entonces el asunto es que, o cambiamos esas maneras o no vamos a poder competir en los mercados internacionales; porque de alguna manera nos encontramos en este momento en el mundo con una gran oportunidad, nos encontramos con la opción que tenemos - que tiene el sector privado y que tenemos como empresarios, de comenzar a cambiar las cosas, increíblemente sin tener que hacer mucho esfuerzo; solamente vamos a tener que ser muy cuidadosos, vamos a tener que ser muy inteligentes; y mientras podemos ayudar a los demás, podemos mejorar los desempeños de nuestra organización; o sea que ya no es un sacrificio hacer este tipo de cosas, y por eso creo que estamos acá.

De manera que comenzamos a entender cómo está el mundo funcionando en la actualidad y cómo un continente como el nuestro puede comenzar, desde la perspectiva del sector empresarial, a ser mucho más constructivo para la construcción de unas naciones y de un continente que debe ser mucho más integrado; debemos conseguir que las personas no sigan siendo aisladas y no podemos seguir basando nuestra competitividad en la contaminación de nuestros recursos naturales y seguir manteniendo excluyendo a la gente de nuestros países, generando mucha mayor pobreza de la que ya tenemos.

Quería entonces, básicamente (para cerrar), que nos encontramos en un nuevo contexto competitivo, donde las reglas del juego comienzan a importar y donde (dependiendo de sus actividades) usted podría entonces hacer el ejercicio trazable que le permita reducir los impactos de su cadena de valor, generando un beneficio para su compañía y para la sociedad; y esta sería, entonces, la oportunidad que en este momento tenemos para construir un mundo para todos.

Muchas gracias.

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