“El futuro está en el Tribunal Penal Internacional” asegura Martínez

Andrés Martínez Arrieta, magistrado del Tribunal Supremo de España, habló sobre los alcances de la justicia universal, sus logros, retos y desafíos, en la Sesión Justicia y Democracia de la 4ª edición de la Cumbre de Integración por la Paz, CUMIPAZ  2018 - Guatemala.

Martínez se reunió con otros magistrados, jueces y fiscales de diferentes países en la Corte Suprema de la República de Guatemala, convocados por la Embajada Mundial de Activistas por la Paz (EMAP), para discutir sobre los mecanismos y acciones que impulsen un sistema de justicia global para la paz y seguridad de la humanidad.

El magistrado español presentó un análisis sobre el principio de justicia universal, señalando la necesidad de fortalecer los poderes judiciales nacionales para consolidar la jurisdicción global, y, por otra parte, la necesidad de una justicia no solo retributiva sino también restaurativa y reparadora.

“Es preciso que todo ciudadano sepa el contenido de lo prohibido, sepa cuál es la pena que se le puede imponer y al mismo tiempo sepa cuáles son las reglas del debido proceso, y eso requiere, por lo tanto, que la normativa del tratado internacional sea incorporada a la legislación nacional”, indicó.

Andrés Martínez Arrieta

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Magistrado Tribunal Supremo (España)

A su vez, señaló que el principio de jurisdicción universal es para determinados delitos en los cuales la comunidad internacional ha tenido especial interés en que sean perseguidos, como los genocidios, crímenes de lesa humanidad, tortura, desaparición forzada, terrorismo, trata de personas, tráfico de drogas, entre otros.

Precisó que la jurisdicción universal es el ejercicio de la jurisdicción por unos tribunales nacionales con independencia del lugar donde se haya cometido el delito y con independencia de la naturaleza delictiva, objeto de persecución, siempre que estén en los tratados internacionales.

Sin embargo, resaltó que se han producido problemas en la aplicación de esta jurisdicción porque la mayoría de los países ha establecido límites a ese ejercicio, debido a que el ejercicio de ese poder puede plantearle problemas a la hora de desarrollar el juicio.

Martínez mencionó los problemas que ha tenido España, señalando que ha tenido que modificar su legislación pasando de una legislación absoluta y general del principio universal, a un criterio de atribución de la jurisdicción más limitado; también refirió los problemas que ha tenido Bélgica y Alemania para configurar el desarrollo de la justicia universal.

“El futuro está en el Tribunal Penal Internacional; estoy seguro de que las objeciones que actualmente se están poniendo cederán con el paso del tiempo porque es una necesidad del sistema, es una necesidad de convivencia mundial, y al mismo tiempo es una necesidad del sistema la promulgación de nuevos tratados internacionales que den vida, que actualizan los conceptos de lo prohibido, de violaciones de derechos humanos”, enfatizó.

Andrés Martínez Arrieta

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Magistrado Tribunal Supremo (España)

El papel de los jueces en la jurisdicción universal

El magistrado resaltó el papel clave de los jueces en el ejercicio de la jurisdicción universal. “La ley es un mandato general para todos los ciudadanos y es igual para todos”, puntualizó, y destacó que también en el cumplimiento la ejecución de la ley tiene que ser igual para todos y los jueces deben hacer que sus resoluciones procuren la igualdad de los ciudadanos ante la ley, facilitando la seguridad.

“Que las resoluciones sean previsibles, sean predecibles, es decir, que uno pueda más o menos saber, conocer cuál va a ser el criterio o la resolución del juez porque entra dentro del marco de la norma, y, por tanto, el juez cumple con la norma, ejecuta la visión de la norma, resuelve el conflicto cerrado”.