Activismo internacional hace posible la CUMIPAZ 2018
Ver GaleríaMiles de voluntarios de diferentes países de América Latina, Estados Unidos y España, han dispuesto de su tiempo, aportes económicos, conocimientos o talentos para apoyar la realización de la Cumbre de Integración por la Paz (CUMIPAZ).
Personas de distintas edades, culturas y condición socioeconómica,se han identificado con los objetivos del máximo evento organizado porla Embajada Mundial de Activistas por la Paz (EMAP): la construcción de la paz integral, el desarrollo sostenible de las naciones y la preservación de la Madre Tierra.
Inició la Cumbre.Comenzaron las sesiones de la CUMIPAZ 2018, desde este 1 al 6 de octubre en Guatemala, y con ellas el trabajo voluntario de 360 activistas de diferentes nacionalidades que conforman los equipos que hacen posible el desarrollo de las actividades: Coordinación General, Coordinaciones de las Sesiones, Producción, Media, Logística, Registro, Protocolo, Prensa, Redes Sociales, Traducción, Transcripción, Diseño y Montaje, Cocina, Transporte y la Orquesta Sinfónica Osemap.
Este grupo multidisciplinario está integrado por profesionales en las distintas áreas, estudiantes, personas que se dedican a diversos oficios y ejercen roles o profesiones diferentes pero que convergen en la necesidad y compromiso de contribuir a la paz, bienestar y superación de la familia humana.
Los activistas trabajan de manera particular para viajar al lugar sede de la CUMIPAZ, en cada edición se unen y accionan para impulsar el logro de los objetivos del evento que reúne a líderes y autoridades internacionales, funcionarios de gobiernos, diplomáticos, juristas, académicos, científicos, ambientalistas, empresarios, entre otros, para la presentación de propuestas y planteamientos globales, regionales y locales a fines de la Cumbre.
Labor social. Como parte de las actividades de la CUMIPAZ 2018, los activistas efectuaron una actividad especial con 500 niños refugiados en elalbergue Finca La Industria de Escuintla, a causa de la erupción del Volcán de Fuego el pasado mes de junio.
En esta labor tuvieron especial participación los miembros de la Orquesta Sinfónica, conformada por músicos e intérpretes voluntarios de diferentes naciones, quienes llevaron música para la paz y la siembra de valores mediante un concierto sinfónico.
No todos viajan, pero todos contribuyen. Aunque el número de activistas que conforman los equipos para el desarrollo del evento es reducido, desde los países donde tiene presencia la EMAP, miles de activistas cooperan y realizan aportes voluntarios que en suma impulsan la CUMIPAZ.
Manos que construyen la paz
Antonio Arellano es un chef con 25 años de experiencia en Chile, él con su familia son activistas voluntarios de la EMAP y trabajaron durante todo el año para viajar a la CUMIPAZ 2018. Ellos forman parte del Equipo de Cocina que realizala preparación de los alimentos de cientos de voluntarios, invitados y ponentes durante los días de la Cumbre.
“Desde principio de año ahorramos el dinero para poder cubrir nuestro viaje, lo hacemos voluntariamente porque es gratificante poder servir a los jóvenes y a tantas personas de distintos países que gestionan acciones para la superación y felicidad de la sociedad”, afirma Arellano.
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También participa Gil Rivera, un voluntario de Puerto Rico que durante 2 años consecutivos ha participado en el área de traducciones de la Cumbre de Integración Por la Paz. Él junto a su familia y amigos organizan eventos deportivos con el propósito de recaudar los fondos para su viaje.
“Con actividades como esta encontré desde hace 2 años una manera sana y alegre de recaudar los fondos para ir a CUMIPAZ”, manifiesta Rivera.
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Asimismo, Ysabel Méndez, una joven boliviana, estudiante de comunicación social y profesional en redes de mercadeo, también se sumó al grupo de jóvenes voluntarios que trabajan en la CUMIPAZ; ella forma parte del Equipo de Protocolo.
En su tiempo libre hace manualidades y decoraciones para el hogar que comercializa por sus redes sociales, un oficio que le permitió ahorrar durante todo un año para poder asistir a la CUMIPAZ.
“Ir a la CUMIPAZ era mi más grande sueño, estar en un lugar donde se diseñan propuestas de paz y de justicia es el anhelo de cualquier joven que desee aportar desde su profesión a la paz del mundo”,asegura Méndez.
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Otro testimonio de esta labor voluntaria es Martha Castro, una maestra de primaria que vive en la Aldea Ceylán, ubicada en las faldas del Volcán de Fuego a 100 km de Ciudad de Guatemala.
A pesar de la distancia y compromisos laborares, ella junto a más de 20 voluntarios de la EMAP dispusieron su esfuerzo en la elaboración de 60 manteles destinados a las actividades de la CUMIPAZ 2018.
“Fuimos a Guatemala a traer la tela, me levantaba a las 3 0 4 de la mañana para dejar hecho 5 manteles, luego me iba a mi trabajo y en la noche volvía a coser, nos sentimos orgullosos de que nuestro país reciba a personas internacionales que vienen a compartir conocimientos”, expresa Castro.
