Homer Menacho | Desarrollo de mecanismos de diálogo parlamentario para emitir resoluciones de trabajo conjunto entre Gobierno, la sociedad civil y la comunidad empresarial.
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Buenas tardes, un saludo fraternal a todos los presentes. Bueno, la Sra. Gabriela Lara salió, era para saludarla y agradecerle también por la invitación; al presidente también de los Activistas de la Paz Mundial, al Sr. William Soto, a los panelistas, al embajador de Israel en Panamá, a Tommy de Texas (perdón, no me pasó su tarjeta, el colega aquí del lado, por eso no tengo su nombre), pero un saludo a todos.
Bueno, fue tan espontáneo el senador de Paraguay, que nos libera un poco de las tensiones, y poder haber hablar más de nuestro entorno, principalmente de nuestro país.
Me parece que lo decía en la cena anterior, hace dos días, de que este es el mejor ambiente donde podemos nosotros hablar de bienestar social, de derechos humanos, de defensa a la Madre Tierra; porque aquí estamos políticos, científicos, la gente, la representación indígena también, y creo que para eso venimos aquí. Creo que debe ser uno de los ámbitos donde con más sinceridad se puede hablar sobre la protección a la Madre Tierra y a la Paz Mundial.
Creo que todos tenemos aquí el mismo objetivo, que es la paz mundial, la defensa a la Madre Tierra; y eso creo que venimos todos para poder... si podemos hablar, retroalimentarnos para seguir el camino de la lucha con el mismo objetivo que tenemos todos.
Por eso, en este espacio, creo que tenemos que sacar lo político partidario y hablar de objetivos comunes, hablar de objetivos como país y objetivos como diplomacia mundial.
¿Qué es lo que se está haciendo ahora en este siglo XXI? Nosotros ahora en mi país estamos… prácticamente hemos salido de una nueva Constitución Política del Estado que la hemos aprobado en el 2009, estamos en proceso de un nuevo Código Penal; o sea, mi parte aquí era ver qué resoluciones se pueden sacar entre el Gobierno central, la sociedad civil y el empresario privado.
En Bolivia prácticamente estamos constantemente en estos diálogos. Hay espacios y diálogos porque justamente estamos modificando leyes, haciendo leyes nuevas, para poder promover tanto al empresario privado como también el derecho de la vida y la protección a la Tierra por parte de los indígenas, los pueblos... Nosotros somos un país plurinacional, por eso le llamamos Estado Plurinacional, donde tenemos 36 etnias, 36 pueblos indígenas.
Entonces tenemos el constante - constantes espacios de diálogo, donde estamos el Gobierno central, los departamentos, los municipios y los pueblos indígenas.
Bueno, para comenzar creo que es bueno dar algunos conceptos sobre diplomacia; y sabemos muy bien que la diplomacia es muy importante. Primero para evitar conflictos, para buscar financiamientos, para que haya cooperación multilateral y bilateral.
Nosotros ahora estamos con un problema que, es bueno decirlo, que es muy peligroso para la paz en nuestro país. Creo que en la anterior ponencia que tuve en Paraguay les hablábamos sobre un referéndum de 21 de febrero para ver si había, si podía repostularse el presidente por cinco años más, porque en nuestra Constitución Política del Estado reza que solamente puede tener su gestión y una repostulación, que serían 10 años.
Y en la anterior ponencia que tuve, justamente hablábamos que era peligroso para la cuestión democrática; porque habemos muchas personas que creen en la alternancia, y que cuando una persona se queda mucho tiempo en el poder tiende pues a que haya corrupción, porque no hay esa alternancia de que el próximo gobierno viene y fiscaliza todo lo que se ha hecho y siguen.
Entonces en mi país ahora ya pasamos ese referendo, ganó la opción “no”; o sea, que se respete la Constitución Política del Estado, porque se quería modificar un artículo, justamente para que se pueda hacer esto. Y el peligro interno que tenemos justamente es de confrontación, porque prácticamente está dividido el país: unos que no quieren repostulación y otros que quieren que el presidente Evo Morales siga repostulándose para la presidencia. Tenemos... hay personas (como mi persona) que cree que es peligroso para la democracia.
Pero les comento esto porque justamente de ahí viene lo que debemos hablar sobre la necesidad de que debatamos sobre los problemas existentes dentro de nuestro país, porque no podemos pedir afuera lo que no hacemos dentro de nuestro país: el respeto a la Constitución, el respeto a los derechos humanos, por ende, políticos; pero sobre todo, el respeto a la democracia y a la decisión del pueblo. Creo que eso es muy importante.
Y nosotros necesitamos ser sinceros con nosotros mismos y ver qué es lo necesitamos como país, y no como una ideología política de gobierno, sino como país. Pensar en que la diplomacia tiene que abrirnos caminos, abrirnos puertas, tanto en el ámbito de negocio, tanto en el ámbito de derechos humanos…; buscar la mediación de los otros diplomáticos para que se puedan solucionar conflictos permanentes y grandes, como por ejemplo el que tenemos nosotros los bolivianos con Chile, que es nuestra salida al mar, que tiene más de 150 años. Entonces... y hemos tenido problemas justamente con esos problemas bilaterales.
Y aquí estamos juntamente para dar nuestra posición. Yo creo que estos problemas se solucionen diplomáticamente y no con una estrategia de agresión, como se viene haciendo. Y aquí va el llamado de atención también para mis colegas parlamentarios, para que nosotros tengamos esa cultura del diálogo; porque creo que estos organismos internacionales como la OEA, Naciones Unidas, Unasur y varias que nosotros estamos suscritos a estas organizaciones y a estos tratados, creo que la finalidad es esa: resolver, mediar y buscarle la solución a problemas de muy larga data que tenemos nosotros.
Y para eso estamos aquí. Justamente creo que este es un espacio donde hay embajadores, hay políticos, hay personas representantes de instituciones muy fuertes que ayudan a los diferentes gobiernos, pero principalmente los nuestros que somos todavía subdesarrollados y que necesitamos de la inversión extranjera.
Por eso es que les vuelvo a repetir, nosotros en Bolivia hemos crecido bastante, pero con muy poca inversión extranjera; y la diplomacia tiene que ser un camino para traer esta inversión extrajera, para traer... para solucionar los conflictos que tenemos bilaterales, y también para hacer respetar los derechos humanos en nuestro país (y en el mundo, ¿no?), que es lo que necesitamos, ese respeto.
Porque nuestros deberes, en todo creo que en la mayoría de los países de Latinoamérica nos los repasan todos los días; pero nuestro derecho tenemos que reclamarlo; y eso debería ser al revés: respetar nuestro derecho. Y creo que la diplomacia es esencial para esta cuestión.
De ahí quiero llegar a un punto que creo que en varios países de América del Sur estamos debilitados en eso, tenemos esa falencia.
Lo que sí quería compartir con ustedes es mi preocupación en la parte diplomática de los diplomáticos. Creo que los diplomáticos tienen que ser personas de carrera, con experiencia, con mucho conocimiento de política internacional (porque hay protocolos internaciones que hay que cumplir), pero principalmente capacitados y con mucho conocimiento para resolver los problemas (que debe ser muy difícil, porque son la imagen del país en el exterior). Ahí nos puede hablar de ello el embajador de Israel en Panamá; o sea, es la imagen, la figura.
Y depende del trabajo de estos diplomáticos, es que podemos abrirnos caminos para poder tener relaciones entre los diferentes países o relaciones bilaterales, o desarrollar nuestra cultura, nuestra forma de vida, porque tenemos mucha coincidencia principalmente entre países vecinos; y creo que debemos hacerlo de esta forma y no como se está haciendo en varios países de Suramérica, de poner políticos (yo soy político), poner políticos de embajadores, de cónsules, que tendrán la misma ideología del partido de Gobierno. Pero creo que tenemos que pensar más en diplomacia, en cómo podemos resolver nuestros problemas con cooperación extranjera; al final somos países... varios somos países hermanos, que muchos tienen la condición de podernos ayudar en la condición que nosotros estamos.
Esa es una de las cosas que quería compartir, porque creo yo que debemos buscar no solamente los diplomáticos, sino las personas forjadores de paz.
Y en muchos casos, en países latinoamericanos (no quiero indicar uno, pero latinoamericanos), que tienen una ideología de pensamiento, buscan o ponen personas que son políticas y con la ideología del partido del Gobierno, pero no con el conocimiento, la capacidad de poder resolver problemas internacionales, bilaterales; ya sea en cuestión de comercio, ya sea en cuestiones de abrir mercados para los productos nuestros, respetar dónde nosotros estamos.
Hemos suscrito la firma como tratados internacionales que tenemos que respetar, para que sean respetado los derechos humanos de las personas, porque a veces interpretan de forma diferente. A veces se habla de que están pasando por encima los derechos de las autoridades, por ejemplo, un derecho político; pero normalmente son los que están función de gobierno los que pasan por encima de los derechos humanos de las personas, las personas comunes; y eso, los tratados son para eso, para proteger a esa gente, para proteger a las naciones indígenas, para proteger al ciudadano del país.
Entonces yo creo que por ahí tiene que ir, por ahí es la línea. Primero, nosotros tenemos un dicho en nuestro país: “cada mono en su gajo”; y creo que el diplomático, el que estudia para diplomático, tiene que ser representante, tienen que ser representante del país. No solo… por ejemplo creo que en mi país son ocho de veintitantos representantes que son de carrera política, de carrera diplomática, además son políticos.
Y esta crítica quiero que vaya en función de que sea una crítica constructiva, no destructiva, ni queriendo hablar para mi Gobierno; sino que todos los gobiernos tenemos que buscar a las mejores personas, a las personas más capacitadas para poder solucionar los problemas, que son muchos los que tenemos; tanto internamente, imagínense externamente.
Nosotros somos un país que tenemos nuestros conflictos bilaterales, entonces necesitamos de gente que proponga (y como decía en una anterior ponencia que escuché), tenemos que buscar gente forjadores de paz; y esos forjadores de paz, creo que muchos de los que están aquí somos de esa idea y lo bueno sería que todos pensemos de la misma forma para proteger tanto nuestra Madre Tierra (que por eso estamos aquí) como los derechos humanos de las personas, y principalmente velando por la paz mundial.
Muchas gracias.
MODERADOR
Muchas gracias, senador. De las dos ponencias que hemos escuchado encontré una cosa en común: y es referir a la Tierra Madre; también en hebreo hay este dicho adamah; y la importancia de la tierra y el pegado como a una madre, y la importancia que esta nos deja vivir; de la tierra vivimos, del agua y de la comida.
Y hoy en día hablando de conflictos bilaterales o multilaterales, hoy existe la tecnología para enfrentar los desafíos que todo el mundo enfrenta; sean desafíos de manejo de agua, sean desafíos de seguridad alimentaria.
La tierra llamada en la Biblia “tierra de leche y miel” resulta que convierte a tierra de leche y miel solo si lo trabaja, y lo trabaja duro; y estos conocimientos y experiencias que hemos adquirido, de convertirlo a una tierra de leche y miel en pleno desierto, este lo estamos compartiendo con muchos países del mundo; y esta es una de las herramientas para llegar a una paz.