“La historia de don Pierre así como la de los demás sobrevivientes de diferentes genocidios, no debe ser mirada como un simple hecho trágico del pasado, sino como el testimonio latente de una historia viva colmada de valiosas enseñanzas para la actual y las futuras generaciones, acerca de la necesidad de romper el silencio y contrarrestar el antisemitismo, la intolerancia, el odio y la discriminación.”