En Estados Unidos de Norteamérica se inició el proyecto “Huellas para no olvidar"
A sus 90 años de edad, el señor León Horn, sobreviviente de este crimen internacional, compartió su testimonio ante toda la audiencia y medios de comunicación, quienes fueron sensibilizados y conmovidos por su historia. Se mostró agradecido con Dios por su existencia, la continuidad de su vida y por el privilegio de estar parado frente a “gente de buena voluntad y emisarios de la paz”, y por haber sido escogido por la Embajada Mundial de Activistas por la Paz para ser el primer lazo de la inefable cadena de remembranza en este país.