Transcripción
Martes, 19 de agosto de 2014
El proyecto “Huellas para no olvidar” en México, tuvo su siguiente estación en la Embajada de Polonia, este emblemático país para el Holocausto nazi, el 19 de agosto del 2014.
—Beata Wojna. Embajadora de Polonia en México—
Fueron cinco años de guerra, cinco años nefastos, dolorosos, que destruyeron a un país, no solamente Polonia pero muchos otros países, pero también costaron la vida de seis millones de polacos, lo que equivalía al 20% de la población polaca de entonces. De esos seis millones, la mitad, o sea, tres millones, eran judíos-polacos.
Debemos recordarlo. Los judíos-polacos que convivían en un estrato polaco multiétnico, multinacional, contribuyendo al desarrollo económico e intelectual de Polonia de entre guerras. Gran parte de los judíos-polacos fueron exterminados en los guetos y los campos de concentración construidos por los nazis en el territorio polaco invadido por los alemanes en el año 1939.
(…) Seis millones de judíos perdieron su vida en un acto de genocidio planificado y ejecutado de forma sistemática por los nazis; lo recordamos cada año, no solamente para rendir homenaje a las víctimas, lo cual sí es muy importante, sino también para condenar este y otros actos de genocidio que han tenido lugar en el mundo actual, en Europa, Asia, América Latina, en África.
•••
De esta forma, la Embajadora de Polonia en el país azteca, recibió la Placa conmemorativa del Holocausto, que contiene las huellas palmares del sobreviviente Bedrich Steiner, de su hija y de su nieto, por parte del Embajador Mundial de la Paz, Dr. William Soto Santiago, y gestor de este proyecto.
—Dr. William Soto. Embajador de la Embajada Mundial de Activistas por la Paz—
(…) En el campo gubernamental, diplomático, político, académico y cultural, con el fin de que este crimen internacional no se relativice, no se minimice ni se olvide. Y así como debemos generar actividades educativas, vemos de suma importancia el trabajar en la expedición de leyes antidiscriminación y leyes que tipifiquen el delito del negacionismo sobre los diferentes genocidios ocurridos en el mundo.
•••
Bedrich Steiner nació el 31 de julio 1931 en Praga, capital de la República Checoslovaca. En 1943 fue transportado a Auschwitz-Birkenau, en donde sus padres y su hermana menor fueron asesinados.
Hoy, a sus 80 años, ha viajado incansablemente para contar cómo sobrevivió a la llamada “fábrica de la muerte”; testigo de escenas de terror que no podrán ser borradas de su mente.
Bedrich Steiner declaró que si bien la Placa lleva su nombre y huellas palmares, es un reconocimiento a todos los sobrevivientes del Holocausto así como de sus descendientes, ya que fue uno de los pocos niños que entraron a los campos de concentración y lograron salir con vida.
—Bedrich Steiner. Sobreviviente del Holocausto—
Como dije, que me siento incómodo porque ser un sobreviviente no es una distinción, es una suerte. De cada cien, cinco sobrevivieron. Y los que sobrevivieron se preguntaron después de la guerra: ¿Por qué ellos? ¿Por qué ellos sí y sus padres no…, su hermano no, su tío no? Había gente mucho más inteligente, mucho más capacitada, que no sobrevivieron. Y uno tuvo la suerte de sobrevivir.
•••
Al evento asistió también el sobreviviente del Holocausto, Sr. Peter Katz, y más de 15 miembros del cuerpo diplomático acreditado en México, medios de comunicación, representantes políticos y miembros de la comunidad judía.
Esta develación se realizó en el marco del 75° aniversario del estallido de la Segunda Guerra Mundial, que se conmemora anualmente el 1° de septiembre. La Placa, que fue develada anteriormente en la Universidad Nacional Autónoma de México, permanecerá en esta sede diplomática por 30 días con acceso a todo público.