La DAIA abre sus puertas al proyecto “Huellas para no olvidar”
En Buenos Aires, Argentina, la Embajada de Activistas por la Paz presentó el proyecto “Huellas para no olvidar” en la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas de Argentina), con el apoyo del Seminario Rabínico Latinoamericano.
En el marco de la conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto, la sobreviviente Eugenia Unger plasmó sus huellas junto con su nieto y bisnieto. Unger nació en 1926, en Varsovia, Polonia, y junto a su familia fue obligada a desplazarse primeramente al ghetto de Varsovia y después paso por campos de concentración y extermino de Majdanek, Auschwitz-Birkenau, Ravensbruk, Rehov y Malahov.
La señora Eugenia dio un mensaje conmovedor, contó su historia y relató algunas experiencias por las cuales pasó en los campos de concentración que dejaron marcada su vida. También exhortó a todos los presentes para que nunca dejen de luchar en defensa de las libertades fundamentales de los individuos.
El doctor Soto, al hacer entrega de la Placa en nombre de la Embajada de Activistas por la Paz, señaló:
“El Holocausto o Shoá es una mancha de indignidad y oprobio en la hoja de vida de la humanidad, y aunque algunas personas y naciones pretendan ocultarla o disminuir su dimensión, reunirnos hoy es una forma de honrar la memoria de las víctimas, pues mayor infamia es lanzar su recuerdo al mar del olvido. Así que debe ser una prohibición olvidar el Holocausto, porque olvidar sería un delito”.
También comprometió sus labores para continuar llevando el proyecto a Congresos, Cancillerías, sedes diplomáticas, universidades, escuelas, colegios; con el propósito de que las personas conozcan las consecuencias de la discriminación, la intolerancia, y se generen espacios para educar, reflexionar sobre acciones y mecanismos, con el propósito de evitar que se origine otro genocidio.
“A quienes insisten en que es tiempo de ‘pasar la página’, de ‘seguir adelante y olvidar’, les decimos: Pasaremos la página cuando haya la certeza total de que hemos aprendido la lección,” afirmó.
Otras huellas en la Plaza de la Shoá
Al finalizar el acto en la DAIA, los participantes se trasladaron a la Plaza de la Shoá. Los asistentes plasmaron sus huellas en pergaminos especiales y colocaron el nombre de una de las víctimas de ese acto inhumano, homenajeando así a los que murieron en los campos de exterminio nazi.
A los eventos asistieron el presidente de la DAIA, Julio Schlooser; el Ministro de la Embajada de Israel, Ofer Moreno; el presidente de la AMIA, Guillermo Borger; y el presidente de la OSA, Victor Chama.