Lcda. Catalina Teresa Rivera | Presentación de la Quinta Placa “Huellas para no olvidar” en México
Primera visitadora de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos
Gracias, buenos días a todas y todos ustedes, a las y los integrantes del Presídium, a nombre de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Nuevo León y en particular de su presidenta. Agradecemos a la EMAP, está invitación.
En esta mañana, me voy a permitir recordar algunos de los contenidos que maneja Naciones Unidas a partir de 1999, cuando emite la declaración sobre una cultura de paz, Naciones Unidas señaló, que recordando que en la constitución de la organización de las Naciones Unidas se estableció precisamente, que las guerras nacen en las mentes de los hombres, y por lo tanto es en la mente de los hombres donde debe erigirse los baluartes de la paz.
Señalo que reconocía que la paz no solo es la ausencia de conflictos, sino que también requiere un proceso positivo, dinámico y participativo; en que se promueve el dialogo y se solucionen los conflictos en un espíritu de entendimiento y cooperación humanos.
Reconoció la necesidad de eliminar todas las formas de discriminación e intolerancia, incluidas las basadas en la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de cualquier otra índole, el origen nacional, étnico o social, la propiedad, las incapacidades, el nacimiento o cualquier otra condición; sobre esto proclamó la declaración sobre una cultura de paz, con el fin de que los gobiernos, señalo, las organizaciones internacionales y la sociedad civil, puedan orientar sus actividades por sus disposiciones a fin de promover y fortalecer una cultura de paz.
La cultura de paz, menciona esta declaración: es un conjunto de valores, de actitudes, de tradiciones, de comportamientos y estilos de vida; que deben basarse en el respeto a la vida, en el fin de la violencia y la promoción y la práctica de la no violencia por medio de la educación, del dialogo y la cooperación, el respeto pleno y la promoción de todos los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, el compromiso con el arreglo pacífico de los conflictos, el respeto y el fomento a la igualdad de derechos y oportunidades de mujeres y hombres, el respeto y el fomento del derecho de todas las personas a la libertad de expresión, de opinión e información.
Y, por lo tanto, deben estar animados por un entorno nacional e internacional que favorezca la paz, mencioné esta declaración como una parte importante; la educación a todos los niveles como uno de los medios fundamentales para edificar una cultura de paz.
En ese contexto es de particular importancia, se dice: La educación en la esfera de los Humanos, señala las obligaciones que tenemos, las obligaciones que se tiene por parte delos gobiernos como una función primordial en la promoción y el fortalecimiento de una cultura de paz, la obligación que tiene la sociedad civil comprometida plenamente en el desarrollo total de una cultura de paz, el papel informativo y educativo de los medios de difusión que contribuye a promover una cultura de paz.
Por lo tanto, señala la declaración, que desempeñan una función clave en la promoción de una cultura de paz, los padres, los maestros, los políticos, los periodistas, los órganos y grupos religiosos, los intelectuales, quienes realizan actividades científicas, filosóficas, creativas y artísticas, los trabajadores sanitarios y de actividades humanitarias, los trabajadores sociales quienes ejercen funciones directivas en diferentes niveles, así como las organizaciones no gubernamentales.
Por eso la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León, reconoce a la EMAP, su función tan importante en la educación por una cultura de paz. Gracias.