Develación de Placa del Sr. Salomón Schlosser | Acto Conmemorativo en Ciudad Juárez, México
Moderador
[Develación de Placa]
Vamos a pasar antes de la develación a otro pequeño acto protocolario que es muy importante, sobre todo por la vinculación, lo cual reconocemos del Gobierno, del Estado y su titular el Poder Ejecutivo, el gobernador del estado y a su vez de nuestra máxima casa de estudio en ciudad Juárez.
Vamos a pedirles que pongamos rápida atención para... vamos a pasar a la firma rápida de un convenio, de un pequeño acto protocolario (lo cual las compañeras nos ayudarán en este momento), solicitamos pasar el documento al doctor William Soto, pasar el documento a don Salomón, pasar el documento a quien recibe por parte del Gobierno del estado, al licenciado José Guillermo Dowell, y a nuestro compañero en la universidad, al maestro Absalón Uruchurtu (no lo miro en este momento), si por aquí anda maestro Absalón; no lo miramos, bueno de todas formas llevamos a cabo la firma.
Vamos a ser testigos de la firma en este momento, de lo que dice a continuación, es un pequeño convenio de colaboración.
Placa conmemorativa “Huellas para no Olvidar”, acta de entrega y recibido, hacemos constar (eso dice el documento oficial). Hacemos constar que en el desarrollo del Programa “Huellas para no olvidar”, encaminado a preservar la memoria histórica de la humanidad para que hechos tan lamentables como el Holocausto de la Segunda Guerra Mundial, no se repita, hemos entregado y recibido, respectivamente, la placa conmemorativa del sobreviviente Salomón Schlosser y su familia, la cual será exhibida en las instalaciones respectivas de cada institución gubernamental y educativa respectivamente.
Se firma en ciudad Juárez, el 14 de septiembre de 2015, en las instalaciones de este teatro Paso del Norte.
En este momento, favor de pasar el documento para firma, por favor.
Además, es un paso muy importante, porque se vincula la Universidad Autónoma de ciudad Juárez y al Gobierno del estado, al ser los primeros promotores en sus instalaciones, sobre lo que será físicamente la develación de la placa de “Huellas para no olvidar”.
Antes de llegar a cabo la develación (si me permiten) a continuación leer su texto:
“El Holocausto es la persecución y asesinato organizado y sistemático de seis millones de judíos, entre ellos un millón y medio de niños, más otros grupos étnicos y religiosos durante la Segunda Guerra Mundial, entre 1933 y 1945, perpetrada por la Alemania Nazi y sus colaboradores.
Fue un evento que basado en una ideología de Estado, valores y creencias, estableció una corriente de pensamiento, una doctrina que tuvo como objeto erradicar el judaísmo europeo y otras minorías que no cumplían con las características de una raza superior.
Es por eso que “Huellas para no olvidar” es un Proyecto promovido por la Embajada Mundial de Activistas por la Paz, iniciativa de su Embajador Mundial, el doctor William Soto y tiene como propósito: Mantener vivo el testimonio de los sobrevivientes del Holocausto como una forma de prevenir la reiteración del capítulo más siniestro de la historia de la humanidad.
Don Salomón: “Nací en Lodz Polonia, el 25 de diciembre de 1924, soy el cuarto de 5 hermanos; estudié hasta el séptimo grado en la escuela pública, trabajé vendiendo verduras y cargaba maletas pesadas en la estación del ferrocarril para ganar un poco de dinero para mi familia.
En septiembre de 1939, a los 14 años, cuando los alemanes invadieron la vida. La vida cambió cuando impusieron el toque de queda y después concentraron a los judíos en el gueto.
Los nazis capturaron a mis hermanos porque estaban trabajando en la calle y los golpearon salvajemente, ellos huyeron, mi madre y hermanas fueron asesinadas en transportes que iban al gueto de Lodz a Chelmno, de Lodz a Chelmno, en 1942.
En abril de 1943 me deportaron al campo de exterminio de Auschwitz Birkenau. Fui recibido con golpes y perros bravos ladrando, los nazis decidían quién iba a la derecha y quién iba a la izquierda, no sabía qué significaba (narra don Salomón), me ordenaron ir a la izquierda y fui tatuado con el número 111907 los de la derecha fueron exterminados en los crematorios. Hice trabajo forzado y solo recibí café, agua con hojas y un trozo de pan (sabían que en esas condiciones las personas no sobrevivirían más de 90 días).Pasé diecinueve meses en el infierno de Auschwitz.
Estuve cautivo desde los 14 hasta los 21 años en el gueto de Lodz, campo de trabajo esclavo, campo de concentración y exterminio, sobreviví a la marcha de la muerte en enero de 1945.
El cinco de mayo del mismo año, de 1945, los estadounidenses liberaron el campo de Ebensee** cerca de Mauthausen en Austria, donde me encontraba en deplorable estado de salud y sin familia, al entrar, los soldados lloraron, no podían creer que éramos seres humanos, pedíamos que nos ayudaran a decir Kadish (el rezo judío de los muertos).
Citando a don Salomón: “Entré y salí vivo, y ahora entro y salgo con la siguiente generación de la mano. Tuve tres hijos, nietas y nietos. Valió la pena vivir”.
En memoria de sus padres, hermanos, tíos, amigos, demás víctimas y de todos los que lograron sobrevivir a la Shoah y para que hechos tan lamentables como este no vuelvan a repetirse en la historia de la humanidad, se levanta la placa en este día 14 de septiembre del año 2015, en Ciudad Juárez; esa memoria histórica que a continuación pedimos a los presentes que nos ayuden con su develación. Por favor.
Invitamos al doctor Salomón y al doctor William que nos acompañen para la develación oficial de esta placa, que habrá de estar por las instalaciones gubernamentales y educativas de nuestra ciudad.
Bueno, vamos a que terminen ustedes de participar y si me ayudan, a la cuenta de tres… Adelante por favor.
De esta forma les agradecemos, no sin antes decirles que en el lobby del teatro, y la propia placa, será un escenario para que ustedes lleven un recuerdo de una memoria gráfica con la exposición que hay en los pasillos y con la propia placa que hoy tienen la oportunidad de tener físicamente con nosotros.
Tradicionalmente hay una foto oficial, en la cual colocan sus propias manos donde ya las han colocado previamente.
La placa establece la inscripción: En memoria de las víctimas del Holocausto, familia Schlosser, don Salomón (sobreviviente, 91 años), su hija, la doctora Raquel y su nieta Daniela.
Benefactor el doctor William Soto Santiago y la institución benefactora, Embajadores y Activistas por la Paz.
Las tres generaciones reunidas.
Bien, un fuerte aplauso y de verdad que desde Embajadores de la Paz de Activistas, deseamos que en sus corazones y en su vida, no muera la memoria de este acontecimiento en el mundo.
Les damos las gracias a todos ustedes y que Dios los bendiga. Muy buena suerte.