Roberto Roig | 1er Congreso Internacional de Donación Voluntaria de Sangre - México

Roberto Roig | 1er Congreso Internacional de Donación Voluntaria de Sangre - México

Hablar de habilidades sociales de comunicación, de inteligencia emocional, o de asertividad, después de escuchar a Ana Lucia Cabezas, es como para sacarme a mí en hombros al acabar; pero bueno yo voy a intentar en la medida que pueda hacerlo lo más llevadero posible. Si nos damos cuenta, las personas que nos dedicamos a la promoción de donación de sangre en el mundo, con carácter general, y en España en particular: u en México en particular somos gente visible ¿cierto? Si entramos en cualquier página de Google y yo escribo: “Roberto Roig” aparece eso (señala la pantalla), somos visibles. Si ustedes ponen su nombre más o menos aparecen cosas así, es decir, somos visibles.  

Somos visibles por fuera, pero también somos visibles por dentro; por lo tanto tenemos que tener mucho cuidado. Mi abuela siempre decía: “Es mejor que lleves buenos los calzoncillos que la camisa, por si tienes que ir al hospital”. Eso le pasó al presidente del banco mundial ¿recuerdan? ¿Recuerdan esto? Mírenlo ahora, ¡no hay nada peor! Que te hagan quitar los zapatos para pasar el control de seguridad en el banco mundial y lleves dos patatas, “dos” en cada uno de los calcetines. Por lo tanto, somos visibles por fuera, pero también somos visibles por dentro.

Bueno, bromas aparte. Cuando hablamos de habilidades sociales, cuando hablamos de comunicación ¿qué entendemos? ¿Cuál es la conducta más apropiada? ¿Es el modelo de comunicación este, es el modelo de comunicación de Pepe Ramiro, de René, de Ana Lucía o es el ver, oír y callar? Depende en cada momento donde nos encontremos, ¿cierto? A veces es bueno... es mejor callarse, escuchar, es mucho más de sabios; pero es verdad que si cualquiera, yo ahora hiciera una encuesta a toda la gente que estamos aquí en la sala, y preguntara: ¿Qué son las habilidades sociales? Todo el mundo tendría una definición. Y Benjamín Franklin decía que: “sé amable con todos, sociable con muchos, intimo con pocos, amigo de uno, y enemigo de nadie” ¡cuidado!

¿Cuál es nuestro objetivo? ¿Qué nos junta aquí? A ver, ¿me lo puede decir alguien? ¿Qué nos junta aquí? ¿Qué nos ha traído aquí? La donación voluntaria de sangre, ¿sí? La atención al ciudadano, si ¿y a qué ciudadano? Al ciudadano sano, al que nosotros buscamos para que cada día con su donación soporte y aguante el sistema sanitario, de nuestro país, ¡el que sea! Los Estados Unidos que está aquí al lado, México que estamos, o España en particular.

Bien, quería hacer algunas recomendaciones o algunas reflexiones sobre las relaciones que nosotros tenemos con los demás, poco a poco iremos aprendiendo y luego haremos algún ejercicio en conjunto por lo tanto, que se vayan preparando 5, 6 o 7 voluntarios, que vayan como en el fútbol; que salgan a calentar dándole vueltas a la sala.

Bien, la primera reflexión: la actitud positiva, no, antes quería hacerles una reflexión previa. La buena marcha o el éxito de las relaciones que mantengamos con nuestros usuarios, con nuestros clientes; que en este caso son los donantes, dependen de una actitud correcta. Por lo tanto, les recomiendo que se compren este libro “el ABC de la actitud” Maxwell escribió ese libro y es perfecto. Recomendaciones: ¿de las 3 caritas cual señalamos? 1ero, consideración positiva, es decir; hemos de manifestar respeto y aceptación e interés por los demás. Como decía Ana Lucia: “Ah, vino usted a donar sangre” pensar que somos auténticos. Ser auténticos no significa ser diferentes, no significa verlo todo al revés, significa; que cuando lo que expresamos corresponde a lo que experimentamos, es decir, cuando en nosotros existe algo que es tan difícil de encontrar en el siglo en que vivimos, en el siglo XXI, que es coherencia. “Expresamos lo mismo que manifestamos”.

Bien, en 2do lugar: empatía. ¿Alguien me sabría definir la empatía? Ponerse en los zapatos, en la situación de otro o, ¿es simpatía? No, es empatía. ¿Es participar en las experiencias de los demás ayudándonos a comprender al otro? ¿Es empatía? Conseguimos empatía, cuando ponemos nuestra atención en captar lo que nos dice nuestro interlocutor, ¿Cuántas veces oímos y que pocas escuchamos? ¿Es así? Oímos mucho, ¡por fin parece que estamos más tranquilos! Genera mucho, todo genera mucho ruido.

Y todos nos movemos en base a mensajes ¿cierto? Hay un emisor, que genera una realidad, con unos hábitos, unas actitudes, unas estructuras, hay un receptor, hay unos filtros; y eso es lo que constituye la base, el eje de la comunicación. Pero esa comunicación tiene una necesidad de retroalimentarse.

Es decir, primero lo que quiere decir el emisor, y miren esto; en 2do lugar lo que dice el emisor, que dice esto, lo que el receptor comprende, lo que el receptor retiene, lo que el receptor constata, y lo que se ha perdido. Fíjense la diferencia, ese era el mensaje y ese es el final. Vamos a hacer una prueba. Necesito 7 voluntarios, aquí delante, conmigo. (Dinámica)

Es que a veces lo que ocurre es que no escuchamos ¿no? O nos ponemos tan nerviosos de estar aquí. La frase era “la estrategia de la revolución, todo lo demás son tácticas” ojalá hubiéramos sido capaces de lanzarla hasta el final. Pero esto demuestra el hecho de cómo se pierde en muy poco espacio, si hiciéramos una cadena que empezará en Pepe Ramiro y acabara en él; y diera la vuelta a toda la sala, imaginaros en qué quedaría el mensaje. Hay más exámenes eh, ¿habéis oído hablar de asertividad? Es un comportamiento comunicacional, maduro, en el que la persona; ni se agrede, ni se somete a la voluntad de otra; sino que expresa sus sentimientos y define sus derechos. Dicho de otro modo: “me respeto y te respeto”. Eso es ser asertivo, no es más.

En nuestro día a día hemos de ser asertivos, como dice Miguelito a Mafalda comprensión y respeto es lo más importante para convivir, y sobre todo ¿sabes qué? No creer que uno es mejor que nadie. Cuántas veces nos pasamos el día poniéndonos medallitas de lo buenos que somos. Vamos a ver si… aunque voy a hablar de los estilos de comportamiento que tiene el género humano, no quiero que nadie, se vea inmerso en un único estilo de comportamiento, es decir, todos podemos ser de todo. Podemos ser asertivos, podemos ser agresivos, o podemos ser individuos.

Con carácter general el comportamiento humano es una mezcla de todo. Lo que sí que es verdad, es que deberíamos buscar la asertividad como alternativa, como la mejor alternativa. Veamos pues, algunos de ellos. Asertivos o como decía agresivos o individuos; el asertivo piensa que “si yo estoy bien, tú estás bien”; el agresivo, “yo estoy bien, tú estás mal”; y el individuo, “yo estoy mal, tú estás bien”. Ese es el comportamiento, pero podíamos ese cuadrito, lo podíamos mezclar completo.

Vamos a hablar de 2 de las conductas no asertivas más frecuentes, que sabes que son: la inhibición y la agresividad. La inhibición, le podemos llamar t pasividad también. Es decir, es un comportamiento que se caracteriza por el retraimiento, por la tendencia a adaptarse excesivamente a las reglas que nos ponen los demás; sin tener suficientemente en cuenta los propios intereses, ese es el pasivo. Esas personas pasivas, esas personas inhibidas, no expresan adecuadamente lo que sienten, o esperan que los demás lo podamos adivinar. No se atreven a rechazar peticiones, porque se sienten culpables de hacerlo.  Dejan dominar, vosotros, mientras yo voy hablando, y voy comentando la presentación; ir pensando en eso, a ver si cada uno en que momento nos podemos sentir una cosa u otra.

Se suelen callar o hablar en voz baja o insegura, temen expresar sus sentimientos, alguno dirá: “yo soy así”. No afrontan los conflictos y tienen explosiones emocionales. De repente, ante cosas que no tienen ningún sentido, ¡bum! Explotan.

Los agresivos; “el capitán Haddock de los cuentos de tin tin” ¿os acordáis? Cuando éramos más pequeños. Es una conducta opuesta a la inhibición, y consiste en no respetar los derechos, los sentimientos, ni los intereses de los demás. Las personas agresivas, como por ejemplo “Homer” pueden mostrarte seguras de sí mismas, sinceras, directas, pero de una forma que no es adecuada. Se expresan de forma hostil, exigente, de forma amenazadora; piensan o creen que ceder es perder, y todos a la hora de negociar, a la hora de comunicar, tenemos que perder alguna pluma en el camino; no vale la pelea de la cesión, hay que ceder y ceder no significa nunca perder.

Confían demasiado en la eficacia de la imposición, son violentos y se manifiestan de manera violenta para resolver los conflictos. No respetan los derechos tampoco, ni los sentimientos de los demás. ¿Conocéis alguna persona agresiva? ¿Nadie conoce a una persona agresiva aquí? ¿Conocéis a alguna persona inhibida? ¿Conocéis a gente asertiva? ¡Ya conocéis más gente que yo!

Además las personas agresivas, no se sienten responsables de las consecuencias negativas de sus actos, son agresivos. Por lo tanto, suelen justificar esa agresividad en nombre de la sinceridad o de la congruencia; y la agresividad genera muchos problemas psicofísicos, incluso físicos; por ejemplo: alteraciones emocionales, por ejemplo pérdida de las relaciones interpersonales, por ejemplo problemas laborales, por ejemplo; problemas médicos, con problemas cardiacos, problemas circulatorios, maltrato familiar en el caso de la violencia.

Después de ver esto ¿Cuál sería mi sugerencia? Ser asertivo como alternativo, “ser asertivo como alternativo” es decir, cuando asertividad significa como madurez, exactamente igual. Significa cuándo decir “si” o cuando decir “no”. Solamente hay una diferencia: que hay que decirlo con la misma cara, hemos de poner la misma cara para decir que sí que para decir que no; cuesta más decir que “no” que decir que “si”, pero si pones la misma cara solo te cuesta la primera vez.

Por lo tanto, ser asertivo significa: capaz de controlarse, decir la palabra oportuna, de la forma oportuna; en el momento oportuno.  Y sentirse satisfecho con eso ¿no? Y honesto consigo mismo, es decir expresar con esa asertividad lo que uno es.

Hay una serie de pasos, que yo los considero son cruciales a la hora de ser asertivo. En primer lugar, demuestra que escuchas, escuchar no tiene nada que ver con oír. Todos los que estamos aquí, tenemos capacidad de oír, espero. ¿Todos tenemos capacidad de escuchar? ¿Nos interesa el problema que tiene el de al lado? ¿Nos hemos planteado alguna vez que nos interesa su problema? Hay que decir lo que uno piensa, ¡siempre! Sin agredir, pero decirlo.

Decir lo que quieres que suceda. Vengo por esto, vengo porque usted done sangre. Intentar llegar a un acuerdo, utilizar un lenguaje corporal apropiado; cuidado, ahora hablaremos un poquito, muy poquito del lenguaje corporal, porque el cuerpo cuando se mueve no miente. Podemos mentir con la palabra, pero no con la expresión; no con las manos, no con los ojos, no con la mirada, no con la forma de actuar. Responder, hay que responder no reaccionar, y desde luego contar 3 hasta 10 hasta 100 pero siempre controlando las reacciones espontaneas. Más vale sentirse una vez colorado que 99 amarillo.

Hay conceptos que se acuñaron en el siglo pasado, en el siglo XX,  y uno muy importante y que son afines a las habilidades sociales y al asertividad como es la inteligencia emocional. Bien, hablaremos un poco de empatía, hablaremos de autoestima, me interesa más el desarrollo que todos nosotros podamos hacer sobre esa inteligencia emocional, es decir autoestima: quererse, tener una actitud positiva hacia uno mismo. Es bueno, es bueno conocernos ¿nos conocemos? ¿Vos no creéis que nos conocemos? Hay días que nos da la impresión de que habéis hecho algo que no cuadra con vuestra forma de ser, aceptarnos como somos, considerarnos en positivo, es crucial; utilizando el yo como potencial, y atender y cuidar las necesidades psicológicas y físicas, esa es la autoestima.

Como es uno y como se ve ¿no? Y como decía en el siglo XX sobre los años cincuenta, se acuñó un concepto nuevo que ahora es de aplicación prácticamente universal, que es la inteligencia emocional. La aplicó Daniel Goleman y yo creo que todos deberíamos de aprender diariamente inteligencia emocional, habilidad de comprender y manejar nuestras emociones, con una serie de características.

Primero: comprenden emociones, deseos y necesidades propias y de los demás. Manejan sentimientos propios y manejan también los sentimientos de los demás. Son capaces de provocar alegría y tristeza en un momento determinado, y cambiar un escenario en pocos instantes. Son independientes, la gente con inteligencia emocional; es independiente, es segura, es sociable, es extrovertida, es alegre y a veces equilibrada. Tiene una vida social rica, tiene una vida social apropiada, con arreglo al momento que nos toca vivir, y tienden a mantener una visión optimista de las cosas.

Esos son, en la inteligencia emocional, la autoconsciencia, las habilidades sociales, las habilidades de comunicación, la motivación, la empatía, la autorregulación etc. Eso es inteligencia emocional. ¿Alguien se siente aquí dotado de esa inteligencia emocional?  Sí, todos, la tenéis todos, ¡todos! Pero la tenéis que poner en práctica día a día. Al final de la charla, voy a pasar un video de un amigo mío; que yo lo pongo todas las mañanas para ir a trabajar, y os invito a que lo utilicéis.

La empatía, la empatía es la capacidad de ponernos en el sitio de otro, al final la empatía es lo que llamamos “química”. Nada más, fijaros, es algo que comprobamos enseguida, cuando alguien nos cae bien; nos cae bien de repente, nos cae mal de repente, y eso no tiene arreglo. Podemos utilizar la asertividad, podemos utilizar la inteligencia emocional, pero la química es química, pruebe y verá.

Y hablando de la comunicación verbal y de la no verbal, bueno este es un ejemplo típico de comunicación no verbal. Quería hablar de la comunicación no verbal, del lenguaje corporal de lo que nosotros hacemos y que mientras lo estamos haciendo, aunque no hablemos, se están dando cuenta de lo que sentimos, es decir; cuando nos expresamos, transmitimos información, ¿de acuerdo? Mientras que con la comunicación no verbal transmitimos emociones ¿es así? Por ejemplo, cuando el cuerpo habla no miente, no sé si suena bien, pero las caras lo dicen todo. Asombro, picardía, dolor, maldad, enfado, alegría, duda, tristeza. Somos capaces, todos somos capaces de mirando la persona en frente saber en qué situación se encuentra y eso lo hace también el hecho de cuando, por ejemplo, imaginaros: la postura, el asertivo está erguido, tiene la cabeza firme pero no rígida y un agresivo inclinado hacia adelante ¿cierto? Y el mentón hacia afuera, el individuo está encogido con la cabeza abajo.

Respecto a los ojos y la cara; el asertivo mira directamente, tiene un contacto visual, la expresión acorde con las palabras, el agresivo tiene una mirada retadora, firme, la cara está firme, rígida, sin expresión, la mirada es subidita y sonriente aunque este disgustado, y respecto a la voz el asertivo habla de forma modulada, los brazos los mueve con soltura, con facilidad; el agresivo levanta la voz, habla fuerte, pone mucho énfasis en las cosas, los dedos los utiliza para señalar con gestos muy pronunciados; el individuo vacila, con la voz baja entrecortada o inmóvil o con desanimo.

Como me han pedido que vaya acabando y me interesa mucho que escuchéis el video que había preparado solamente voy a pasar… Vamos a utilizar la única neurona que me queda a mí después de estar hablando 25 minutos, a ver si de lo que hemos estado hablando hemos aprendido algo. Es decir, vamos a pasar de la teoría a la práctica ¿de acuerdo? Imaginaos el 1er ejemplo. ¿Leéis bien? “Ayer tu asistenta tuvo que acudir al médico por lo que se quedaron diversas tareas sin hacer; y esperas una visita y le dices:

-limpie todo esto rápido, ¿Qué va a imaginarse mi visita si ve este desastre?”

¿Asertivo, individuo, agresivo? Es agresivo. “Un joven empieza a límpiate el limpiaparabrisas del coche sin pedirte permiso, te molesta entre otras cosas porque acabas de lavar el coche (como suele pasar) y le dices titubeando:

-Procura no dejarlo demasiado sucio.

“Un amigo te pide prestado el coche para ir de compras, no te agrada dejarlo (no te gusta dejar el coche) y le respondes:

-Me sabe mal negártelo, pero no me gusta dejar el coche”

Asertivo

“tu jefe a cambiado uno de tus clientes a otro compañero sin darte ninguna explicación y le preguntas amablemente:

-¿Me puede decir porque ha cambiado este cliente?”

Asertivo, “Una buena amiga te dice que está muy enfadada con una amiga en común (lo que suele pasar) tú no deseas intervenir en ello y dices:

-No me interesan vuestros problemas.

Agresivo “tú vecino suele tener la radio puesta hasta altas horas de la noche y no te deja dormir le has avisado varias veces, pero no te hace caso, piensas: es mejor que me aguante y no le diga nada porque podría enfadarse.”

Lo más importante lo comentaba ayer en la charla, es el espíritu de equipo y yo siempre he recomendado desde los más pequeñitos que hagan deporte; que practiquen algún deporte, algún sean malos, aunque sean rematadamente malos. El deporte hace que el gordo sea el que meta el gol, aunque sea con el culo, pero es verdad. Todos le llevan el balón para que el gordo meta el gol, y ese es el equipo. El equipo significa coordinación, significa complementariedad, significa comunicación, significa compromiso, significa confianza, ese es el equipo. Para acabar esa frase: “comienza tu día con una sonrisa y veras lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo”. Muchas gracias.