PRONUNCIAMIENTO FRENTE AL ASESINATO DEL ADOLESCENTE PALESTINO MUHAMMAD ABU KHDEIR Y LA SITUACIÓN ACTUAL EN MEDIO ORIENTE
Julio 8 de 2014
Así como recientemente nos identificamos con el dolor de las familias de los jóvenes israelíes secuestrados y asesinados, a la vez que reprochamos ese crimen, hoy también expresamos nuestras condolencias a la familia del adolescente palestino Muhammad Abu Khdeir, de 16 años, quien fue vilmente asesinado por grupos extremistas que lo habrían secuestrado y quemado vivo.
Una vez más repudiamos y condenamos la violencia de la que han sido víctimas tanto los jóvenes israelíes como ahora el joven palestino Abu Khdeir. Estos actos criminales son fruto de la irracional incitación al odio y la intolerancia por parte de quienes, proclamando ideologías extremistas, pretenden difundir esa sed de venganza para distanciar a quienes confían en la adopción de medidas urgentes que propicien el diálogo y la pacífica solución a estos conflictos, pues la violencia sólo genera violencia.
Como Embajador Mundial de la Paz, hago un llamado a la cordura y a la prudencia, para que en el marco de la comprensión y el respeto por el otro, independientemente de su nacionalidad, ideología política o fe religiosa, se tenga claro que estos crímenes son expresiones aisladas de grupos extremistas que pretenden imponer sus convicciones radicales atentando contra la vida de quienes consideran sus enemigos. Estos crímenes atroces no expresan el sentir de los pueblos comprometidos en el conflicto, ni pueden ser expresión de la política de los gobernantes; pues nunca y bajo ninguna circunstancia, independientemente del contexto que asuman las hostilidades, se puede atentar contra la vida de personas inocentes.
En la Embajada Mundial de Activistas por la Paz estamos seguros de que tanto israelíes como palestinos, desean vivir en paz y superar este ciclo de violencia que ha sido iniciado y sustentado durante largos años por grupos terroristas. La más clara muestra del verdadero sentir de estos dos pueblos se puede ver en las acciones de las familias del joven israelí asesinado, Naftali Fraenkel, y del adolescente palestino masacrado, Abu Khdeir, quienes, según informó la prensa, entraron en comunicación telefónica y están confortándose unos a otros. El sentimiento de árabes y judíos también se ve proyectado en las palabras de Yishai Fraenkel, tío de Naftali Fraenkel, quien expresó a la prensa que “la vida de un árabe vale lo mismo que la de un judío. La sangre es sangre, el asesinato es asesinato, sin importar si es la muerte de un judío o de un árabe”.
Para frenar este círculo de violencia, es fundamental que desde Occidente se deje de justificar las acciones de los grupos terroristas, y que cese el apoyo por parte de los países que financian movimientos extremistas. En síntesis, es necesario considerar todas las aristas de este conflicto y apoyar las iniciativas en favor del diálogo, porque como Comunidad Internacional todos contribuimos a la Paz en Medio Oriente. Y la situación del mundo depende en gran medida, de la Paz en Medio Oriente.