166 miembros de pueblos indígenas asistieron al 4º Encuentro Regional
La Embajada Mundial de Activistas por la Paz (EMAP) en Chile llevó a cabo el 4º Encuentro Regional de los Hijos de la Madre Tierra, en el camping El Toro, ubicado en cajón del Maipo en la ciudad de Santiago. A este evento asistieron 166 representantes de pueblos indígenas del país.
El Encuentro tuvo como objetivo establecer un espacio abierto al diálogo y reflexión, fortalecer y defender los derechos de los pueblos indígenas, sus conocimientos y saberes ancestrales para la protección, el cuidado y restauración de la Madre Tierra.
Los representantes indígenas presentes provenían desde el desierto nortino hasta el boscoso sur como:
- Los Aymara,
- Quechua,
- Diaguita,
- Chango,
- Kolla,
- Rapa Nui,
- Mapuche.
Por primera vez, miembros del pueblo Selk’nam hicieron acto de presencia. Esta comunidad es considerada extinta por un genocidio no reconocido.
Expresiones y propuestas
Para comenzar el encuentro, los indígenas ofrecieron sus rogativas a la Madre Tierra (Ñuke Mapu, Pachamama o Ipachay) para pedir permiso y una excelente jornada de trabajo.
En seguida, los participantes se ubicaron en 11 mesas de trabajo, donde plantearon acciones relacionadas con la conservación y restauración de la Tierra, protección cultural de los pueblos indígenas y la propuesta de los pueblos indígenas para la carta ambiental interamericana, entre otros.
El grupo “Machaq Mara” con sus interpretaciones andinas universales rindieron homenaje a la paz mundial, así mismo, hicieron mención de los problemas que enfrentan actualmente las comunidades indígenas, además expresaron que el amor y el poder de la oración todo lo puede y es lo único que los seres humanos pueden hacer.
Las conclusiones de la labor efectuada durante el Encuentro fueron entregadas al coordinador nacional de la EMAP, Patricio Lara. (Ver: Conclusiones presentadas en el 4to Encuentro Regional de los Hijos de la Madre Tierra en Chile)
Al finalizar el Encuentro, los representantes de los pueblos indígenas agradecieron a la EMAP por haberlos reunido a todos para trabajar bajo un mismo objetivo: la defensa de sus derechos y la protección de la Madre Tierra.