Dr. William Soto | SIEMBRA DE ÁRBOLES

Dr. Daniel García Peña Jaramillo, director distrital de Relaciones Internacionales de la Alcaldía Mayor y delegado del Alcalde Mayor de Bogotá; S.E. Yona Metzger, Gran Rabino de Israel; Ing. Iván Sarmiento, coordinador para Colombia de la campaña “Alcemos nuestra voz: Paz en Tierra Santa”; señoras y señores.

Un árbol siempre ha sido un símbolo de esperanza, una renovación de la vida. En la sencillez de una semilla está contenido un misterio tan grande que casi parece un milagro.

Hoy plantamos dos olivos acá en la Avenida Estado de Israel en Bogotá, para recordar a las víctimas del Holocausto y para rendir homenaje a la vida de los sobrevivientes. Cada olivo en sí mismo tiene el potencial de producir millones de aceitunas; de cada una podrán salir también otros miles de árboles. Si la semilla es buena, también lo serán miles de olivos de reconocida calidad.

Si nuestro fruto es bueno, también nuestra vida será hermosa; esa decisión está en nuestras manos. Para recordar a seis millones de judíos muertos en el Holocausto o Shoá, escojamos ser buen olivo, para que el bien se multiplique y la semilla del mal nunca, algún día, no tenga dónde más reproducirse.

Recordemos al profeta Zacarías en el capítulo 4, que nos habla de los dos árboles de olivo y las dos ramas de olivo; y ahí está la protección para Israel, representado en ese candelabro.

Muchas gracias.