Discurso en Foros “Educando para No Olvidar. El Holocausto, paradigma del genocidio” - Ministra Nimia Da Silva
Palacio Legislativo
Asunción, Paraguay
Lunes, 17 de marzo de 2014
Ministra Nimia Da Silva
Directora General de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores
Muy buenos días a todos y a todas. Señora senadora Mirtha Gusinky, Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Honorable Cámara de Senadores; Embajador Mundial de la Embajada de Activistas por la Paz, Dr. William Soto; señor Cónsul Designado del Estado de Israel, abogado Alejandro Rubín; señores representantes del Gobierno nacional y autoridades nacionales; señores representantes de organismos y organizaciones internacionales; señores representantes de la sociedad civil, representantes del cuerpo acreditado ante el Gobierno nacional; señoras y señores.
Es un honor para mí representar al Ministerio de Relaciones Exteriores y participar en este acto tan solemne; asimismo es una gran satisfacción apoyar las iniciativas por la paz de la sociedad civil; incluso me resulta más destacable aún, cuando se trata de una actividad que contribuye a la formación histórica, académica y moral de los estudiantes.
La construcción de un diálogo es la base del entendimiento en los tópicos de mayor sensibilidad; más aún cuando hablamos de los temas que nos ocupan hoy, como el Holocausto, el genocidio y la educación.
En ese sentido, la República del Paraguay siempre se ha mostrado como un Estado que aboga por la paz, el respeto de los Derechos Humanos y del derecho internacional humanitario; ámbitos en los que ha asumido grandes compromisos en vistas de promover, respetar, proteger y cumplir con los mismos. Por ello valora el importante aporte que representa para la comunidad internacional la celebración de foros como el que hoy nos convoca.
En ese sentido, con el objeto de proteger a la población civil del genocidio, el Paraguay ha ratificado numerosos instrumentos internacionales, como los Convenios de Ginebra de 1949 y todos sus protocolos adicionales; la Convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad, de 1968; el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional; entre otros acuerdos internacionales relacionados con el tema.
En relación a este último documento, el Gobierno promueve un anteproyecto de ley que implemente la competencia de la Corte en el Paraguay, reglamentando su procedimiento. El mismo se encuentra en estudio en el Congreso Nacional, buscando que con base en la complementariedad jurisdiccional, los graves crímenes cometidos contra la humanidad no queden impunes.
Por otra parte, el Estado Paraguayo forma parte de la Red Latinoamericana para la Prevención del Genocidio y Atrocidades Masivas; lo que constituye un importante paso a nivel nacional y regional para nuestro país hacia la promoción de actividades tendientes a la erradicación de las causas conexas que podrían resultar en crímenes contra los pueblos.
Con apoyo de esta coalición, se busca crear la capacidad para prevenir crímenes atroces desde la base de la educación y capacitación en esta materia; asimismo se pretende contribuir al diálogo regional sobre la adopción de medidas individuales y colectivas para prevenir las atrocidades masivas en la región.
En el marco de esta Red y en colaboración con la Oficina del Asesor del Secretario General sobre la Prevención del Genocidio de las Naciones Unidas, se han realizado en Paraguay diversas actividades a fin de difundir la temática de prevención. Sin embargo, existe un tema central en este ámbito cuya importancia es transversal en todo sentido: la memoria.
La memoria debe ser comprendida como el elemento de la historia que nos guía en la toma de decisiones a futuro, para evitar cometer los errores del pasado y honrar a quienes han sufrido en el pasado, recordándolos hoy como la razón de la piedra angular del debate que nos ocupa en este foro: la dignidad humana.
Es importante considerar como fundamental la protección de la población civil, de sus Derechos Humanos, sin discriminación de ninguna naturaleza y sin importar las circunstancias, basándonos en las normas nacionales e internacionales.
La intención de conversar y debatir sobre el paradigma del genocidio es “Educar para No Olvidar”, porque en nuestra sociedad este debate aún requiere de un mayor análisis y discusión en todos los niveles, incluyendo el ámbito académico.
Finalmente, valoro y celebro el presente debate con la certeza de que sus conclusiones podrán enriquecer y avanzar hacia el respeto irrestricto a los derechos fundamentales de las personas; y sobre todo, espero que pueda ejercer un verdadero impacto en las mentes de quienes hoy se dieron cita para la reflexión sobre este tema de histórica relevancia.
Felicito a los organizadores y a los concurrentes, quienes comprenden que inculcar las enseñanzas del pasado contribuirá a evitar errores en el futuro. Muchas gracias.