Discurso en Foros “Educando para No Olvidar. El Holocausto, paradigma del genocidio” - Jacques Horn
Palacio Legislativo
Asunción, Paraguay
Lunes, 17 de marzo de 2014
Jacques Horn
Hijo de la sobreviviente Estera Brom.
Buenos días. Quería agradecer en nombre de mi mamá a las honorables personas que están trabajando en este proyecto “Educando para No Olvidar”.
Ella es la sobreviviente número 29457, y creo que hoy, con esta Placa, ella gana nuevamente una identidad con nombre: Estera Brom.
Todo lo que se dijo hasta ahora yo no tendría más nada para acrecentar. Me parece que todo lo que yo ando viendo en películas como “La Lista de Schindler”, “El chico del pijama” de *Listrav*, alguna cosa así, representa más o menos el 60% de lo que yo escuché en vida, todo lo que ella anda contando.
Y me llamó la atención hoy en el video, un momento que una señora dijo que se le agarró a un niño y se le descuartizó. Fue una cosa que yo una vez escuché, que no vi nadie diciendo, que ella fue testigo que le pusieron a una criatura en una bandeja, pusieron alcohol y la incendiaron; y un oficial le vino y le retó al soldado que hizo eso, porque él estaba gastando alcohol, que sería utilizado para los enfermos alemanes y todo eso. Entonces él dice: “No es así que se hace”, e hizo justamente eso: descuartizó; y ella vio, él agarrando una criaturita y tirándole contra la pared. Era una manera de exterminar más barata, que fue lo que pasó con el proyecto de cámaras de gas: era muy costoso una bala, entonces ellos para poder eliminar mayores cantidades ellos hicieron las cámaras de gas, hicieron los crematorios, para poder esos cadáveres eliminar con más rapidez.
O sea “Educando para No Olvidar” para mí es un proyecto que para las generaciones futuras, para nuestras generaciones, no sólo en relación a lo que pasó en el Holocausto, sino lo que pasa diariamente a la Humanidad con eliminación de pueblos, de razas por culturas diferentes a las otras.
En nombre de mi mamá quiero agradecer este homenaje. Ella adquirió nuevamente su nombre, gracias, inclusive, a este país que la recibió con manos abiertas y donde está viviendo hasta hoy. Muchas gracias a todos los presentes.