Este proyecto en Argentina comenzó a aplicarse en las universidades con el fin de articular esfuerzos con las instituciones de Educación Superior, para promover, difundir y educar de manera efectiva a las actuales generaciones, sobre la importancia de privilegiar los derechos y libertades fundamentales inherentes a todos los individuos; pero debido a la gran afluencia de estudiantes de las escuelas a estos foros universitarios, se diseñó —por solicitud de los mismos rectores— una agenda para las escuelas de primaria y secundaria, comenzando con los niños de 11 años en adelante.