El papel de la Iglesia Católica durante el nazismo - Universidad Santo Tomás
Como parte del proyecto “Huellas para no olvidar”, se realizó el pasado jueves en el Aula Magna Fray Domingo de las Casas, de la Universidad Santo Tomás en Bogotá, Colombia, un panel para discutir el rol que jugó la Iglesia Católica, y el Vaticano en particular, durante la época en que el nazismo y sus aliados perpetraron el genocidio contra el pueblo judío en Europa (Shoá).
Desde hace ya varios años, ha sido la intención del Dr. William Soto, gestor del proyecto, auspiciar eventos educativos encaminados a mantener viva la memoria de las víctimas, honrar a los sobrevivientes, esclarecer los hechos y velar para que episodios como éste no se repitan. Consecuentemente, los organizadores han trabajado valerosamente por sembrar la semilla de la tolerancia y el respeto entre los pueblos para que la sociedad colombiana pueda beneficiarse de las lecciones de la historia y así entre todos construyamos un mejor país.
Como panelistas fueron invitados el padre Carlos Mario Alzate Montes O.P., Historiador y Rector General de la Universidad, y Alfredo Goldschmidt, Gran Rabino del Centro Israelita de Bogotá. Ante un auditorio colmado de estudiantes, académicos, sobrevivientes y sus familias, los oradores primeramente contextualizaron los antecedentes sociales, económicos y políticos que propiciaron el surgimiento del nazismo. A renglón seguido, ambos destacaron los múltiples casos de cristianos y, en especial, de miembros del clero quienes, arriesgando su propio vida, escondieron a judíos, demostrando así un gran valor humanitario. En memoria de cada uno de esos héroes, a quienes en Israel se les llama los “Justos entre las Naciones”, se ha sembrado un árbol en Jerusalén, que hoy conforman un tupido bosque en las inmediaciones del Yad Vashem, el Museo al Holocausto.
Desde sus propios puntos de vista, los expositores justificaron o explicaron respectivamente el silencio de las diversas sociedades, instituciones y gobiernos nacionales (incluido el Vaticano) durante el genocidio. El señor rabino hizo una descripción de la mentalidad y sensibilidad de los sobrevivientes y sus descendientes ante la tragedia. La presentación concluyó haciendo un análisis de los motivos filosóficos, políticos, religiosos y éticos que han enmarcado el proceso del perdón, aún inconcluso, que durante las últimas décadas vienen tratando las partes.
El auditorio se mostró atento y genuinamente sensible a la exposición, y sus preguntas dieron fe de la importancia que el debate sobre estos hechos del pasado tienen hoy en día en Colombia. El estudiantado indagó sobre temas tan diversos como el efecto de la Shoá sobre los descendientes de las víctimas, sobre la naturaleza e intenciones de las posturas del Presidente Chávez hacia Israel y hacia la comunidad judía en Venezuela, y sobre la latente amenaza nuclear que el gobierno teocrático de Irán cierne sobre la existencia de Israel y sobre su población judía. Es ahí donde la Iglesia, y el Vaticano en particular, tienen una gran oportunidad para manifestar abiertamente su contundente rechazo, y de actuar en consecuencia, para garantizar que en nuestros días no se repita otro genocidio.
(Inserto de asistente al evento)
Desarrollo Humano
Ayalá Eilat.
"¿Cómo se prende la luz, en lugar de debatir la oscuridad?"
En el panel sobre el papel que desarrolló la Iglesia Católica durante la Segunda Guerra Mundial, de nuevo surgieron ante el público los crímenes cometidos por los nazis en el Holocausto, y aunque la información socializada fue escalofriante, desde el principio el padre Carlos Mario Alzate y el Gran Rabino Alfredo Goldschmidt, sin pretenderlo, presentaron otro aspecto de la humanidad: la sensibilidad y el respeto; respeto a la vida, a lo diferente y al entorno.
Muchas veces las palabras se definen por el contexto, pero en este caso, las palabras definieron el contexto, y en un tema que contiene hechos de alta gravedad, logró generar apoyo y empatía.
Estos orientadores de distintas religiones lograron reducir contextos conflictivos para definir otra realidad: la religión se forma desde la fe y pertenece a cada persona que actúa según la voz de su conciencia; una realidad que reconoce a la otra y, sin embargo, se respetan y siguen coexistiendo.