Si se educa para la guerra, también se puede educar para la paz. A nuestros jóvenes debemos brindarle una enseñanza integral en todos los campos, a través de la Cátedra para la Paz, para formar mediadores de paz que se conviertan en agentes multiplicadores del respeto por las diferentes formas de pensar. Si se educa para la guerra, también se puede educar para la paz. A nuestros jóvenes debemos brindarle una enseñanza integral en todos los campos, a través de la Cátedra para la Paz, para formar mediadores de paz que se conviertan en agentes multiplicadores del respeto por las diferentes formas de pensar.