Ramón Herrera | Encuentro de los Hijos de la Madre Tierra, Maracaibo - Venezuela

Líder Añú- Paraute

Buenos días, pido respeto y permiso a los hermanos mayores, a los indígenas de parte de este Watia, de este Alijuna, que es catire, pero que tiene el alma Añú y el alma Paraute. Vengo de un pueblo exterminado, vengo de un pueblo llamado Paraute, un pueblo que en 1569 se le entregaron los españoles como si entregaran una hacienda aun hombre llamado Francisco Pacheco. Ese pueblo que después le quitaron el nombre de Paraute y lo llamaron Lagunillas, nunca nos preguntaron si queríamos seguir llamándonos Paraute o si queríamos llamarnos Lagunillas. Pueblo que siguió siendo de agua, aunque seamos Lagunillas, pero de aquí quiero hacer una advertencia, mis hermanos mayores (porque así llamo a los hermanos indígenas, son nuestros hermanos mayores).

Quiero decirles que en el 1926 comenzó la explotación petrolera en Paraute; como pretende comenzar la explotación del carbón en la Sierra, ¿Y saben cuáles fueron las consecuencias que sufrió Paraute por la explotación petrolera? El aniquilamiento, nos incendiaron, nos quemaron, quemaron a un pueblo; y no estoy hablando metáforas, estoy diciendo la cruda realidad: les echaron candela por orden de un presidente llamado Eleazar López Contreras. Quemaron Lagunillas de Agua, quemaron lo que quedaba de Paraute, pero además de eso para seguir explotando petróleo; como pretenden explotar el carbón, además de eso le han tirado una cerca de bloques al lago y ahora los Parautes ni siquiera podemos ver el lago como lo estamos viendo en este momento.

Y que quise pedir este momentico porque ya desgraciadamente ya no puedo contar todo el cuento, porque quería decir esto par que se sepa, que existe unos Alijunas, unos Watias, o como nos quieran llamar, que estamos resistiendo y que nos llamamos Paraute y que tenemos un alma Indígena y que tenemos una conciencia y que estamos dispuestos a trabajar, a luchar lo que sea necesario por recuperar la memoria de nuestro pueblo, por recuperar la memoria de un cacique llamado Tomo Iguala, por recuperar la memoria de Camiseto y Mataguelo que en el 1606, como es el número del decreto ¡Qué cosa de la vida no!  El decreto es el 1606, pero en el año 1606, nos levantamos contra los españoles y logramos derrotarlos; desgraciadamente la venganza que ellos ejercieron pudo más y terminamos siendo exterminados.

Pero aquí resistimos, resistimos, somos Añú, somos  Paraute, aquí estamos, somos poquitos, pero nos estamos haciendo sentir. Gracias hermanos por permitirnos llevar este saludo a todos ustedes.