Mirna Cunningham | 3er Encuentro Internacional de los Hijos de la madre Tierra, Izalco El Salvador.
Asesora del presidente de la Asamblea General de la ONU y embajadora especial del Año de la Agricultura y presidenta del Centro para la Autonomía y el Desarrollo de los Pueblos indígenas (CADPI).
Saludo en idioma indígena Miskito de Nicaragua]
Los saludo en el idioma de mi pueblo, el pueblo Miskito de Nicaragua.
Para nosotros en Nicaragua (los pueblos indígenas que vivimos en la Costa Caribe), ha sido este último mes muy importante porque acabamos de cumplir veintinueve años de haber conquistado el derecho a la autonomía; estamos construyendo un proceso de autonomía que reconoce los derechos colectivos de los pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades étnicas que vivimos en la mitad de Nicaragua.
Es un momento de gran alegría, pero también en el resto de Nicaragua hay pueblos indígenas, y hoy nos honra con su presencia un hermano mayor de San Juan de Oriente: don Justo Gutiérrez, ¿dónde está don Justo?
[Aplausos para saludar a don Justo Gutiérrez]
Los hermanos indígenas del Pacífico y Centro-norte, también cuentan con un mecanismo de coordinación y tienen un consejo de pueblos indígenas (de los veintidós pueblos y comunidades del Pacífico y Centro-norte).
Quiero agradecer a sus ancestros, agradecer a los tatas, agradecer a los mayores que nos ha permitido participar hoy en esta importante invocación para armonizar e iniciar esta actividad; agradecerles a todos los pueblos indígenas de El Salvador por permitirnos estar hoy en esta importante actividad.
Para nosotros, los pueblos indígenas de América Latina (los 826 pueblos indígenas de América Latina y el Caribe), ustedes mujeres y hombres de pueblos indígenas de El Salvador son un ejemplo, porque están trabajando —en dos años después de haber sido reconocidos en su Constitución Política— en un importante plan de acción para poner en práctica los resultados de la primera Conferencia Mundial de Pueblos Indígenas en Naciones Unidas.
Van a ser los primeros en contar con ese plan de acción y creo que esta actividad dedicada a la Madre Tierra se enmarca en los lineamientos que ustedes han definido en ese plan de acción a través de las distintas consultas.
Ese plan tiene como uno de sus ejes el fortalecimiento organizativo de ustedes en sus comunidades; tiene como otro eje central el tema del territorio, la soberanía y seguridad alimentaria; tiene como otro eje central el fortalecimiento de las capacidades de las mujeres, la juventud, la atención a la salud, la atención a la educación; tiene como otro eje central, el fortalecimiento de la identidad, de la cultura (que es un eje central de la lucha de todos los pueblos indígenas del mundo); y su otro eje central tiene que ver con el fortalecimiento de la institucionalidad del Estado para atender el tema de los pueblos indígenas.
Esos ejes coinciden mucho con los planteamientos de los pueblos indígenas en el resto de Centroamérica, y —en ese sentido— consideramos importantísimo este acuerdo que se va a suscribir el día de hoy entre la Embajada Mundial de Activistas por la Paz y el Consejo Indígena de Centroamérica, porque ningún plan de acción se puede ejecutar de forma aislada (ni el Gobierno puede hacerlo solo, ni ustedes pueden hacerlo solo), se necesita el concurso de distintos actores; y aquí se está firmando una alianza importantísima con un movimiento mundial que coincide con los planteamientos de los pueblos indígenas.
Los pueblos indígenas tenemos planteamientos centrales de armonía entre los seres humanos y la naturaleza; estamos convencidos que el modelo de desarrollo actual extractivista no va a garantizar ni la sobrevivencia nuestra ni la sobrevivencia de nuestro planeta, y en ese contexto es importantísimo que podamos articular todas las fuerzas para poder cambiar ese modelo de desarrollo, para poder aprovechar los conocimientos tradicionales ancestrales de los pueblos indígenas en todo lo que tiene que ver con producción de alimentos, con cambio de modelos productivos; y eso es lo que entendemos que va a ser el resultado de esta actividad.
Hemos avanzado muchísimo como pueblos indígenas, hemos enfrentado enormes desafíos, hemos logrado cambiar leyes, hemos logrado cambiar constituciones, hemos logrado hacer que nos reconozcan como interlocutores en todas las negociaciones con los Gobiernos; somos protagonistas del desarrollo en cada uno de nuestros países, pero —como muy bien señalaba Amadeo— hay muchas amenazas - hay muchas amenazas, y para enfrentar esas amenazas es importante la articulación de todos y todas, nadie puede seguir solo con una lucha.
En nuestras vidas, nosotros tenemos muchas luchas, como mujeres, como indígenas, como personas con discapacidades, como madres, como abuelas, como hermanas, como campesinas, como personas que vivimos en la ciudad… Necesitamos entonces que todas estas luchas puedan interseccionarse, y de esa forma vamos a poder enfrentar —con abordajes multidimensionales— todos los distintos problemas que enfrentamos.
Entonces hermanas, hermanos de El Salvador, hermanos y hermanas del resto de Centroamérica, hermanos indígenas, hermanos aliados de los indígenas: esta es una oportunidad que sale como un grito desde este país, desde el centro de América, recordándonos: primero, que los pueblos indígenas seguimos vivos; segundo, que los pueblos indígenas tenemos mucho que aportar; y tercero, que los pueblos indígenas entendemos que esta lucha para los cambios los tenemos que hacer aliándonos con distintos sectores.
Entonces, los quiero felicitar por este paso que están dando: al CICA, al CCNIS, a todos ustedes las distintas organizaciones, a la Embajada Mundial de Activistas por la Paz por confiar en esta alianza con los pueblos indígenas, al Gobierno de El Salvador, que ha apostado por ese plan de acción en conjunto; a cada uno de ustedes felicitarlos y reconocer el paso que se está dando.
Entonces, muchas gracias por la invitación y seguiremos llevando el mensaje que ustedes están planteando: el mensaje de querer cambiar y hacerlo desde cada una de sus comunidades.
Muchas gracias.