José Luis Balladares | IV Seminario Internacional de la ALIUP - Tegucigalpa, Honduras

José Luis Balladares | IV Seminario Internacional de la ALIUP - Tegucigalpa, Honduras

Honduras | 31.03.2016
José Luis Balladares | IV Seminario Internacional de la ALIUP - Tegucigalpa, Honduras

Presidente

Colegio de Abogados

Honduras

Muchas gracias. Buenas tardes a todos y a todas. Realmente es un honor compartir con estos dos distinguidos panelistas; igualmente las personas que los acompañan. Observo aquí hasta maestros míos del Instituto Central Vicente Cáceres del año 93 al año 1997.

Es para mí realmente un honor, representar al Colegio de Abogados de Honduras y que la Universidad Pedagógica nos haya invitado a compartir estos temas a los abogados de Honduras, los cuales tenemos una gran responsabilidad con el pueblo hondureño.

Los pleitos hay están y los abogados debemos de trabajar por la paz. No hay duda de que el tema nos llena de mucho interés, he pasado por otras universidades, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, la Universidad UNITEC, hoy estoy aquí en la Pedagógica hablando de paz, de paradigmas, de desafíos y eso realmente me llena mi corazón.

Casualmente ayer una persona me decía: -mira llevemos la fiesta en paz- y es el presidente electo del Colegio de Abogados de Honduras; yo entrego el 30 de abril y el presidente electo me dice: -mira llevemos la fiesta en paz- le digo: -fui al Colegio de Abogados de Honduras a enseñarte armonía y convivencia-

Ustedes no han vuelto a escuchar actos de corrupción en el Colegio de Abogados, no han vuelto a escuchar sillazos entre abogados, que ustedes saben que eso nos distinguía anteriormente en los medios. Así que le digo: -mi hermano la armonía y la convivencia lo traigo en mí, así que tranquilo la fiesta viene en paz-.

Pero bueno, el tema que hoy nos han dado dice: “la administración de los nuevos paradigmas en la educación superior”, (no sé quién nos va ayudar).

Educación superior instrumento de desarrollo personal y de profundo impacto social. Quien les habla aquí frente a ustedes, soy un campesino de la aldea la Guacamaya, Mantolanch, si no hubiesen existido estas universidades gratuitas tal vez como dice el doctor, continuara sembrando frijoles y maíz, trabajando por la paz siempre, pero sé que desde aquí podemos hacer muchas cosas.

El valor de la paz parece distante de las sociedades actuales y es responsabilidad del mundo académico superior promoverlo no como enseñanza sino como un estilo de vida que marcará los cambios profundos que necesitan las sociedades.

Es importante reafirmar que la educación debe ser un instrumento no solo de desarrollo personal, sino también de profundo impacto social y únicamente en la medida que se involucre a la educación con el desarrollo humano y la sostenibilidad del ambiente se podrá estar dando esperanzas a las presentes y futuras generaciones, que estamos en presencia de un mundo mejor y con iguales oportunidades para todos.

El hecho que se nos permita estudiar a las personas que venimos de los pueblos, de las aldeas, que no tenemos recursos o como les digo a los abogados que yo juramento cada día allí en el Colegio de Abogados, abogados jóvenes de 21,22, 25 años y abogados ya mayores que se han graduado a los 50, 70 años, miren, les digo: …“cuando yo vine a juramentarme en el año 2002 aquí al Colegio de Abogados de Honduras, el traje que andaba puesto era prestado, los zapatos eran prestados, eran del dueño del cuarto que nos alquilaba una habitación en la quinta avenida del Comayagüela ahí por el mama chepa.

Entonces no hay duda de que si trabajamos en esto, podemos cambiar el mundo, yo soy el vivo ejemplo de eso, estoy aquí  frente ante a ustedes a mis 35 años, sé sembrar fríjoles, sé sembrar maíz, sé ordeñar una vaca, pero también Dios me ha dado ese don, y ustedes los que están ahí sentados me han ayudado a hacerlo, dándome educación superior, así que hoy me siento orgulloso por eso, pero no hay duda de que la educación superior está en un constante cambio, entendido este como una experiencia cotidiana de la vida y un reto para adaptarse al mismo, desde luego que no todos los cambios son buenos y es aquí cuando la educación desempeña un papel básico para tratar de humanizar aquellos cambios que están descarnados de la figura central del panorama terráqueo: el ser humano.

Nuestra constitución de la República en su artículo 59 dice: “la persona humana es el fin supremo de la sociedad y del estado”, la persona humana, como decía el doctor, pero aquí nos hemos dedicado solo a ver cuánto produzco, capitalismo está bien, dice, pero quitémosle el salvaje, no hay duda de que sí, la persona humana es el fin supremo de la sociedad y el estado.

Creo que eso lo compartió la doctora Lissi anteriormente en horas de la mañana, con quien formamos parte de lo que fue la elección de los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Vengo llegando de Comayagua de hablarles del proceso a los estudiantes de la Universidad José Cecilio del Valle, de lo que fue ese proceso de elección de magistrados, dentro de los alumnos yo no sabía que había dos diputados de dos partidos diferentes, gracias a Dios no dije nada malo ahí, solo les dije miren ya estábamos aburridos 3 si, 4 si, 5 si, ni la novela podíamos ver, ¿se recuerdan? Pero gracias a Dios que ese Congreso Nacional se pudo poner de acuerdo, gracias a Dios que se pudo poner de acuerdo, aún en esa diversidad de pensamientos.

En el Colegio de Abogados de Honduras eso somos.  Hay cuatro frentes diferentes, con ideologías y pensamientos totalmente diferentes; y yo les digo: miren que quieren que hagamos aquí yo no tengo mayoría, robar no puedo porque el tesorero no es mío, mi campaña fue no robar no hurtar, por eso me eligió el gremio de los abogados, por eso cuando decimos un cambio, ese cambio debe partir precisamente de que el ser humano, la persona humana es el fin supremo de la sociedad y del estado.

Todo está cambiando, el arribo de nuevas tecnologías, descubrimientos científicos sorprendentes, nuevas realidades sociales, políticas, culturales económicas y legales, dan lugar a la necesidad de destruir los paradigmas anacrónicos para dar lugar a novedosos paradigmas educativos.

En estas últimas décadas estamos en presencia de cambios tan acelerados que dificultan a la mente estando en poder procesarlos asimilarlos y actuar congruentemente con la impronta de los mismos, no es fácil y a veces se sentirán como una amenaza y he ahí el impacto que tiene la educación superior pues se le debe enseñar a los jóvenes como manejar los cambios a través de la correcta educación de los nuevos paradigmas que irrumpen sus vidas.

Tomando en cuenta las dos definiciones anteriores (creo que no sé si alguien me está ayudando con la presentación) estas dos situaciones, un paradigma es un conjunto de reglas y disposiciones escritas o no, que hace dos cosas:

1. Establece o define límites.

2. Indica cómo comportarse dentro de los límites para tener éxito.

Tomando en cuenta las dos definiciones anteriores se puede similar que ambas son aplicables a la educación superior, las formas de conducir el proceso de enseñanza aprendizaje necesitan aplicación de otras reglas que hagan experimentar al educando su compromiso con el mismo, la sociedad y la madre tierra.

Me siento orgulloso de estar estudiando en la Universidad Pedagógica Francisco Morazán, solo llevo dos módulos; estoy sacando el segundo módulo, pero en ambos me han hablado de valores. Yo quiero dar clases y lo voy a lograr, pero he venido aquí a la Universidad Pedagógica a prepararme para no solo enseñarle a los abogados cómo ganar los juicios, ese era nuestro lema más antes de los abogados, les voy a enseñar cómo ganar los juicios.

Pero aparte de eso está la persona humana y es donde entramos nosotros, enseñarle al abogado el cuidado del medio ambiente, que no basta conseguir el permiso para la explotación de la empresa minera, sino ver qué consecuencias va a traer; no basta conseguir la licencia en la Secretaria de Recursos Naturales para ver cómo se instala un  proyecto de energía, ya hemos visto los temas ambientales que tenemos hasta asesinato y todas otras situaciones, en ese sentido debemos tener parte. Yo felicito a esta universidad como les digo en esos dos módulos que hemos tenido nos están hablando precisamente de eso, del ser humano, de la madre tierra, del respeto a los recursos naturales.

Al respecto el sistema educativo o los mismos maestros de educación superior pueden caer en la inactividad al no dejar su zona de comodidad, pues su parálisis paradigmática no les permite dilucidar el panorama emergente. En materia de educación se debe estar consciente que cuando un paradigma ya no es útil para resolver los asuntos de una sociedad es importante restituirlo por otro paradigma.

Ahora bien, no todo cambio de paradigma es beneficioso y sobre todo cuando se refiere a educación superior, se debe sopesar antes de proceder a la implantación del mismo y a reflexionar exhaustivamente si este paradigma se enmarca dentro de los tres ángulos de un triángulo: la ética, la moral y las buenas costumbres, la ética, la moral y las buenas costumbres.

Hablar de cultura de paz no hay duda que si la necesitamos. Yo vengo de una tierra que es Mantolanch, he leído muchos libros de Olanch, pero creo que de los libros más vendidos es aquella del pleito que se tendría entre los nagüeras y los tuch. Gracias a Dios esas situaciones también pasaron.

Mi departamento somos gente muy pacífica, pero cuando dicen, cuando nos tocan se convierte en una venganza permanente hasta que se acaban todos, como dicen, pero nosotros que hemos estudiado podemos ir a las escuelas, a los colegios, desde aquí proyectar esa imagen de paz.

Si yo como presidente del Colegio de Abogados, me comporto de manera violenta en los medios de comunicación, ante la asamblea de los abogados, no hay duda, que estoy afectando al pueblo hondureño. Ustedes me vieron en los medios de comunicación siempre que hablaba en esa junta nominadora lo hacía con equilibrio, prometí serle fiel a mi país, le pido a Dios que los bendiga, que nos colabore, que se entiendan hay en el congreso, eso debemos de hacer todos y ustedes los maestros son los verdaderos asesores de nosotros, son los verdaderos líderes, uno de alumno hace lo que el maestro le enseña.

Yo recuerdo cada uno de mis maestros, los que me enseñaron en la parte práctica, también aquellos que me dijeron: -mire es malo robar, es malo hurtar- y uno lo va combinando ya con las capacidades que le van dando acá, es malo chepear, deje de andar anotando en la CIA, más bien píntela para que estén bonitas.

Por ello es importante que el tema de los paradigmas sea objeto de reflexión y luego de una correcta administración y progreso en la vida de los alumnos. Es importante recordar que la educación no solo le servirá al joven para vivir mejor, sino también para convivir mejor con sus semejantes y todo elemento vivo y recurso de la única casa que posee: el planeta tierra.

Me da lástima ir a Olancho, ir a lloro o venir en un avión y ver como se ve ese tema del gorgojo que nos está destruyendo todos nuestros bosques, nosotros los que tenemos esos conocimientos los ingenieros debemos de buscar la forma, ver cómo se combate esto, no solo ver cómo se le da chamba a unos cuantos activistas políticos sino ver combatir en realidad esto.

En los lugares donde yo me críe era totalmente verde, ahorita usted va y se ve todo aquello como un desierto, es muy lamentable; esas son las situaciones que nosotros debemos de combatir como educación superior, lo que actualmente estamos viendo.

Una vez reflexionado y socializado qué cambios se necesitan en el campo educativo social de nivel superior, es de capital importancia para aplicar los paradigmas conducentes, analizar los siguientes procesos y cambios que se están dando en los cinco continentes.

El desarrollo de la teleinformática y de las comunicaciones, el avance cotidiano de internet, presencia de ingeniería genética y biotecnología, la caída de los sistemas tecnológicos y surgimiento de otros. Miren a nosotros se nos debe preparar en educación superior, no solo enseñarlos como les digo a llevar una demanda de alimentos, a cómo sacar a alguien de la cárcel que empujó o golpeó su esposa, también se nos deben enseñar otras herramientas, otro paradigma.

José Luis  Balladares, de andar en un burro a un carro año 80  lo suben en una prado, en un avión y le dicen vas para París a hablar a una conferencia sobre el asesinato contra los profesionales del derecho. Jamás en mi vida había usado yo lo que es un instrumento que uno se lo coloca para que estén conectados todos los idiomas. Yo llegué y yo miraba y me estaba hablando en chino, otro hablando en inglés y otros los de español, y yo buscando mi grupito, al rato me doy cuenta que existían esos aparatos, nadie me lo había dicho, y estaba al otro lado del Atlántico buscando recursos para ver como protejo mis agremiados del Colegio de Abogados de Honduras porque los están asesinando, cosas que nos pasan.

Por eso no solo se le debe de enseñar solo elementos, sino enseñarle a vivir en la vida, que cuando le toque salir aprenda todas esas cosas. Vengo llegando de las Guacamayas Manto Olancho al Instituto Central Vicente Cáceres, una maestra grande, alta, bien recta, clase de inglés año 1991 -whats your name – me dice; que paso le digo yo- sipote me dice -¿y vos de dónde venis?- óigame pasaron dos años de kínder, seis años de escuela y jamás una palabra en inglés. No sé si ustedes lo vivieron eso y yo sé que pueda ser que sí algunos de los compañeros se ríen, gracias a Dios hemos ido evolucionando y esas situaciones han ido pasando, pero esto que les cuento le ha pasado al presidente del Colegio de Abogados de Honduras.

Por lo tanto, debemos de trabajar bastante en el uso del manejo de la tecnología y explicarle todos estos procedimientos, porque ya no solo vivimos en Honduras, somos una aldea global y nos toca coger avioncito y pasar el Atlántico etcétera, etcétera.

Las grandes migraciones, debemos de trabajar sobre eso, nuevas enfermedades y peligros de epidemias, graves problemas ecológicos, acelerada globalización de las economías, ampliación y profundización de las crisis financieras, incremento en los riesgos de seguridad por el extremismo fundamentalista, mayor participación de sectores sociales que han estado excluidos de la educación, fuerte explosión de fenómenos especiales en materia de sexo, droga y otros patrones socio culturales.

Los cambios y la inserción de otros paradigmas, entonces en la educación superior son esenciales para ahora y no para después, no solo es una cuestión de tiempo sino de capacidad adaptativa e imperiosa e impostergable para el mundo tan cambiable e inestable, que ya nos toca experimentar.

En este siglo XXI la permanencia se localiza en el cambio y en la transformación, sobre todo en esta era de la información donde lo que no evoluciona produce inestabilidad, crisis y lleva casi siempre al irremediable camino del no retorno para finalmente desaparecer.

Es fundamental recordar y recalcar que la educación busca como uno de sus objetivos máximos la formación integral del ser humano y por ende de la comunidad de sociedad a la que pertenece, el profesional de hoy no es ciudadano de una aldea sino ciudadano del mundo.

Lo que yo les explicaba, no es lo mismo ir a un Congreso a Valencia España, a ir a la Aldea las Guacamayas, por eso los maestros no se deben de quedar con nada para ellos, muéstrenle todo a sus alumnos, no sean egoístas, igualmente deben estar alegres siempre. Uno recuerda más a aquellos maestros que son alegres, que son sonrientes.

Actualmente me está dando clases una maestra que es bien alegre, sonriente  Leduvina Cierra, me imagino que ustedes la conocen, jubilada de la Universidad Autónoma de Honduras; otro lanchano Darío Celaya, que es el que lo recibe en un diplomado acá a uno, alegre, ameno lo enseña, me dice: -verdad que cuando vos venías de las Guacamayas antes de pasarte ese bulevar quedabas viendo así-, pero esas cosas hacen que las clases sean amenas y hay que enseñarles cosas para la vida.

El tema este de las dimensiones cognitivas, dimensión motora, dimensión axiológica, pues eso creo que como dice el doctor, no nos vamos a meter mucho a esto, pero sí creo que es fundamental la dimensión axiológica. Es triste contemplar a profesionales destacados con habilidades sorprendentes pero que carecen de valores. Es triste contemplar a profesionales destacados con habilidades sorprendentes pero que carecen de valores. (Se repite)

No estamos formando máquinas, lo que ustedes forman son los futuros diputados, los futuros ministros, los futuros presidentes, los futuros magistrados de la Corte Suprema de Justicia, por lo tanto, hay que formarlos en valores.

Yo le puedo enseñar a alguien muy bien cómo defenderse en los juzgados y tribunales de la República y hay que enseñarle bien. Me toco evaluar a un joven sobre una tesis de las penas y su ejecución en los juzgados de nuestro país, y cuando le pregunto: -¿dónde está ubicado el juzgado de ejecución aquí en Tegucigalpa?-, -no sé- me dice, -¡muchacho!- le digo: -estás haciendo una tesis sobre la ejecución de las penas y no conoces dónde está el juzgado, queda hay en el obelisco-, le digo -hay ándate en frente, segundo piso, los jueces son tales y tales, sos abogado tienes que averiguar eso- entonces debemos de trabajar a fondo, ir más allá no ser egoístas los maestros.

Pues no se le brindo una educación inclusiva que se velara por la justicia social, el respeto a la vida humana y sus derechos inherentes y la toma de conciencia de ser y saberse un artesano de la civilización de la integración y la integridad.

Finalmente, la educación superior no solo consiste en brindarle al alumno la capacidad de solucionar los múltiples problemas que llegarán a su puerta, sino también en ayudarle a formar esa capacidad de adaptarse a una madre tierra compartida en la cual el valor más alto es el respeto a la misma y a los seres que la pueblan.

Amigos y amigas este sipote de la aldea las Guacamayas, lo que les puede decir y presidente del Colegio de Abogados de Honduras sigamos cambiando lo que tengamos que cambiar, donde estemos seamos guardias, seamos campesinos, seamos maestros, seamos rectores de universidades prestigiosas del mundo, seamos quien sea, podemos cambiar este mundo, podemos cambiar nuestro país.

Yo sí creo que vivir en paz se puede, me sorprendió nunca lo había visto desde ese punto de vista, cuando él dice: cómo es que la paz se la hemos dejado a los políticos, y ustedes saben que dice nuestra constitución de la República, artículo 205 de la Constitución de la República numeral 11 creo por ahí, corresponde al Congreso Nacional declarar la guerra y hacer la paz, Constitución de 1982, declarar la guerra y hacer la paz. La pregunta, ¿esos 128 señores que están ahí con sus 128 suplentes tendrán los valores suficientes para antes de preferir la guerra, la paz? o como dice la Biblia; hay un pasaje que siempre me gusta: “pongo ante ustedes la muerte y la vida, escojan la vida”. Por eso yo los invito a que escojamos la vida y ha sido un honor estar aquí con ustedes.