Comitiva Internacional de Guatemala | 1º Encuentro Internacional "Hijos de la Madre Tierra", México
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Buenos días a todo el pueblo de México, a todos los pueblos originarios de habla Maya, a todos los pueblos de Centroamérica que estamos acá presentes y los no presentes.
Acá estamos dentro del calendario Maya, en Guatemala nos marca el 8, literalmente el 8 de enero: y por eso es que he llamado acá al abuelo que porta la vara, y quisiera que le brindemos un honor al día, porque es el día de los abuelos y las abuelas que nos han dejado esos conocimientos ancestrales que nos han querido arrebatar los sistemas.
Entonces hoy es uno de los cargadores y también es la caída del sol, es la oscuridad. Si no hubiera oscuridad no pudiéramos descansar, estuviéramos todo el tiempo con los ojos abiertos, si es que lo logramos mantener abiertos, porque nos cansamos y caemos rendidos, somos humanos. ¿Verdad?
Agradezco acá al doctor William, por habernos permitido llegar acá, hasta México, llegar hasta este territorio de los hermanos mexicanos y mexicanas.
Acá estamos los hijos y las hijas de la Madre Tierra; hay que agregarle “las Hijas” porque también habemos hijas. ¿Verdad? ¡Si mujeres!
Estamos acá con nana Juana que también viene de Guatemala, ella es del pueblo Mam. En Guatemala habemos 22 pueblos Mayas que está: el Mam, el Chalchiteko, Jakalteko, K´iche´, Ixil (de donde yo vengo), está el Garífuna, Chinka; pues yo vengo en representación del “Gran Consejo Nacional de Autoridades Ancestrales Mayas, Garífunas y Chinkas de Hichimuleu.”
¿Y qué es Hichimuleu? La Tierra del Maíz. Pero también el maíz está siendo trastocado con las semillas transgenizadas. No solo están afectando a la Madre Tierra, están afectando a nuestras semillas milenarias, entonces también tenemos que rescatarlas.
Reciban entonces un saludo grandioso del pueblo originario de Guatemala, del pueblo Maya, Garífuna y Chinka; para todos los presentes y para todos los que nos están escuchando en televisión, en radio, les enviamos ese saludo gigantesco de Pueblos Originarios. Y gracias, estamos aquí en defensa de la Madre Tierra, de nuestra Pachamama, nosotros le decimos: “Madre Tierra, de ella venimos y cuando nos muramos, a ella vamos a volver.”
Entonces no seamos egoístas y no permitamos que los grandes megaproyectos destruyan nuestros lugares, nuestros territorios. Acá todos dicen que somos guardianes y guardianas, ojalá que no sea solo de palabra, sino que sea de hecho, como lo está haciendo el doctor. Él nos convocó, pero nos llevó a la práctica acá, para que nuestros sueños como defensores y defensoras, guardianes y guardianas sean realidad.
Ojalá que de este encuentro salgan buenos pensamientos hacia la Madre Tierra, hacia nuestro territorio. ¿Y qué es territorio? Es también el aire, y en algún momento vamos a comprar el aire si no lo defendemos; el agua, si no la defendemos; ya estamos comprando agua por botellitas, pero saber si es pura o ya solo la etiqueta dice: “Agua pura”. ¿Verdad?
Entonces en nuestros territorios de Guatemala, estamos en defensa de nuestros territorios, de nuestros bienes naturales; no son recursos, son bienes naturales. Entonces tenemos que defenderlos y las autoridades somos las que vamos al frente del pueblo, porque hemos sido electos por asamblea, por colectividad para representar al pueblo y no podemos traicionar al pueblo.
Entonces exhorto (haber), ¡Que levanten la mano todos los que tienen varas acá! Autoridades, todas las autoridades originarias. ¿Cuántas varas hay acá que nos acompañen? Levanten las varas hermanos y hermanas. (Bueno, no sé si hay allá arriba, pero hay contadas) pero aquí tenemos el día que nos marca hoy: que es de los abuelos, el venado; allá no sé cuál es el que nos representa; y aquí tenemos también el de las aves, por lo que veo tenemos el Ticach; y acá es la serpiente (es el que tenemos acá).
Nosotros convivimos con la fauna, con la flora. Nosotros somos los hermanitos y hermanitas más chiquitos de la madre naturaleza, no somos los superiores; por lo tanto, tenemos que defenderla a capa y espada. Como no tenemos espadas, pero tenemos pensamientos y tenemos esa energía que nos debemos... que debe fluir entre todos nosotros ahorita.
Y acá traigo las velitas, aquí traigo el verde y aquí traigo el cosmos, traigo el aire y acá viene el cosmos integrado (el que quiera después también están a la venta).
Esto representa el cosmos y también para la protección de todos nosotros y de la Madre Tierra. Tenemos que pedir por el bienestar nuestro y por el bienestar de la Madre Tierra, de nuestra agua, de nuestro aire. ¿Qué va a pasar cuando el aire nos falte? Europa está sobre los pueblos de América, porque ya no tienen aire puro allá y México parece que también ya está un poquito así, porque hay mucho smog.
¿Entonces qué hacemos? ¿Será que las industrias representan desarrollo para nosotros los pueblos? ¡No! ¿Desarrollo para quién? Nosotros los pueblos no estamos en contra del desarrollo; pero tiene que ser un desarrollo de acuerdo a nuestras culturas, de acuerdo a nuestras tradiciones y que nos pregunten de acuerdo a lo que dice el convenio 169, a la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Aquí estamos para aprender todos y aportar todos. Entonces gracias por haber permitido y gracias Tatas por acompañarnos, Nana, y muchas gracias a todo el pueblo acá presente. [Sin audio minutos 00:22:32 a 00:22:39]
Intervención
Buenas tardes mis hermanos [hablando en otro dialecto]
Voy a compartirles un cantito para entender, que llegue esto a sus corazones, ya que los elementos que acaba de mencionar mi hermanita, es por lo que debemos dar la vida y conservarlos. Y creo tener la fórmula para resolver este problema (no creo tener la palabra otra vez, pero la fórmula si la tenemos)
La esencia, la esencia, la salvación, la gran medicina para nuestra Madrecita Tierra y nuestros elementos, es que los gobiernos del mundo lleven los valores de los pueblos indígenas, dirigido a conservar nuestra Madrecita Tierra, respetarla, amarla, conservarla.
Este cantito lo voy hacer pequeño, para que solamente se comprenda la esencia. Canto:
Tierra es mi cuerpo,
Agua es mi sangre,
Viento mi aliento,
Fuego mi espíritu inmortal.
Ahey, Ahey, Aho,
Ahey, Ahey, Ahey, Aho.
Ahey, Ahey, Ahey, Aho,
Ahey, Ahey, Ahey, Aho.
Tierra es mi cuerpo,
Agua es mi sangre,
Viento mi aliento,
Fuego mi espíritu inmortal.
Ahey, Ahey, Aho,
Ahey, Ahey, Ahey, Aho.
Ahey, Ahey, Ahey, Aho,
Ahey, Ahey, Ahey, Aho.
Gracias.
Intervención
[Hablando en otro dialecto]
Muy buenos días hermanos y hermanas, yo vengo de la Sierra Norte de Puebla, soy representante o descendiente de la cultura de los Otomacos. Y les doy el saludo, pero también quiero compartirles unas cuantas palabras (espero que no se apague el micrófono o que no mueva alguien su mano mágica.)
Yo quiero expresarles algo que traigo en la mente [hablando en otro dialecto] Nuestra Madre Tierra, yo les digo que día y noche todas las horas en ella andamos. En la noche cuando nos acostamos nunca se niega a recibirnos, obviamente ya con esa visión impuesta, que nos tenemos que dormir en fierro, en telas de alambre y encima de un colchón. Pero, ¿dónde paran las patas de ese mueble que nos carga? ¿Dónde se paran las patas? En la Madre Tierra.
Precisamente hoy es el día, es el día muy importante para nosotros, para todos y para todas, porque ayer entra un ciclo más de la primavera. ¿Qué es la primavera? La primavera es cuando florece, cuando florece y después viene la semilla. ¿Y quiénes son los que polinizan la semilla? Yo quiero que ustedes me digan quiénes son los polinizadores de la semilla: las aves.
Entonces a mí me preocupa que también seres humanos que tienen otro pensamiento maligno, quieren reinar en este mundo, acabando los animales a través de fungicidas. ¿Quiénes son esas empresas? A mí me gustaría que Dios creador de todo, de todo lo que existe en la tierra; esos humanos que tienen esa visión, que los cambie, que los cambie de mentalidad, ¿por qué? Porque el acumular riquezas, el acumular dinero, el acumular el oro no es vida; es una enfermedad (así yo lo siento, así yo lo considero)
Entonces esos humanos también de carne y huesos, yo los invito a que piensen de otra manera, a que piensen, que realmente piensen en la hermandad. ¿Cuál es la hermandad, hermanos? Es de compartir, compartir todo, en las buenas y en las malas.
Entonces yo invito a que realmente no se limiten; si hay que cuidar la tierra, pues, hay que hacerlo, ¿cómo? Cuidándola. Decía el que me antecedió a la hermana: “desgraciadamente ya tenemos que comprar agua”; ya estamos comprando aire también, ¿por qué yo lo digo eso? Porque ocupamos los celulares; ¿y quién nos lo controlan? Estamos comprando aire hermanos, no nos dejemos engañar.; entonces ¿qué hay que hacer? Yo los invito.
[En otro dialecto]
Muchas Gracias.