Carlos Arturo Luna | Firmas de Convenios ALIUP y Universidades en México

Carlos Arturo Luna | Firmas de Convenios ALIUP y Universidades en México

México | 15.11.2016
Carlos Arturo Luna | Firmas de Convenios ALIUP y Universidades en México

Presidente

Asociación de Rectores del Caribe y las Américas

México

Muy buenos días a todos, doctor William Soto Santiago, Presidente Ejecutivo de la Embajada Mundial de Activistas por la Paz; sea usted bienvenido, aunque estamos en Nuevo León, sea bienvenido a México; estimado Subsecretario, Arturo Estrada; Subsecretario de Educación Media Superior y Superior del estado de Nuevo León y que viene en representación del gobernador de este  hermoso y hermano estado de Nuevo León; distinguidos miembros del presídium; muchas gracias por estar aquí; a mis amigos; el doctor, José Ramón Holguín, Vicepresidente Ejecutivo de la Asociación de rectores del Caribe y las Américas; gracias José Ramón por acompañarnos; al licenciado Ricardo Winter, Vicepresidente para el Caribe de Arca; muchas gracias por estar aquí con nosotros; distinguidos representantes de medios de comunicación; de universidades; de instituciones; alumnos; señoras y señores.

Hemos sido testigos durante los últimos meses, de una intensa labor que está desarrollando la Embajada Mundial de Activistas por la Paz, no solamente en México, que está llevando a cabo 40 seminarios, talleres regionales sobre ésta importante misión y objetivo de la Embajada, fomentar la cultura por la paz.

En nuestra patria para nadie es un secreto, vivimos tiempos difíciles, precisamente por la falta de este importantísimo elemento en la construcción de sociedades más justas y más igualitarias, hemos sido testigos también del extraordinario equipo que trabaja en México a través de su coordinador nacional el doctor Francisco Guerra, a lo cual agradezco siempre la generosidad al invitarnos a este tipo de eventos, donde tenemos la fortuna de platicar las experiencias, no solamente del estado de Veracruz, sino también a nivel latinoamericano en este tema.

Muchas gracias doctor Guerra también por la invitación, es usted muy amable.

A lo largo y ancho de Latinoamérica hemos estado entre las 140 universidades que de todos los países latinoamericanos que se integran a nuestra red, la Asociación de rectores del Caribe de las Américas, temas fundamentales para el desarrollo humano y la construcción de la paz, por supuesto que es un elemento central en el sano y equilibrado desarrollo del género humano.

Hemos ya planteado entre nuestros académicos la necesidad de la construcción de una cátedra por la paz, no solamente, repito en México, sino a nivel latinoamericano y muy pronto quiero anunciarles de manera oficial en unas semanas a iniciativa del diputado José Quiz Sánchez, del estado de Veracruz; Veracruz será el primer estado que mande una iniciativa de ley al congreso de nuestro estado para tener ya, esta cátedra por la paz en el estado de Veracruz; este mismo año estaremos listos.

 El congreso, hemos platicado con muchos diputados locales de mi estado y están muy sensibilizados sobre este importantísimo tema, en virtud de esto, es que hemos preparado una pieza que me voy a permitir leer con respecto a la fundamentación central para la cátedra por la paz, y dice: “referirse a la cultura de paz, nos obliga a mencionar la definición dada por las Naciones Unidas, conjunto de valores, actitudes, comportamientos y estilos de vida que rechazan la violencia y previenen los conflictos atacando a sus raíces a través del diálogo y la negociación entre los individuos, los grupos y los estados. Definición en la que se deja muy clara una responsabilidad colectiva de los integrantes de la sociedad, así como el carácter integral de su concepción”; lo anterior se refuerza con los ocho ámbitos de acción que proponen en la declaración y el programa de acción sobre una cultura de paz en el organismo citado, ámbitos todos de suma importancia, sin embargo para el caso de Veracruz, rescatamos tres, mismos que forman parte de nuestro quehacer cotidiano y por el cual luchamos de manera directa desde las organizaciones educativas que representamos junto con mis compañeros a nivel latinoamericano.

  1.  Promover el desarrollo económico, social sostenible mediante la reducción de las desigualdades económicas y sociales.

Para todos queda claro que el origen de la violencia está justamente aquí, en las desigualdades, en los desequilibrios, tenemos que hacer un enorme esfuerzo a través de la educación superior para impulsar unas sociedades, construir unas sociedades más justas y más igualitarias.

  1. Apoyar la comunicación participativa y la libre circulación de información y conocimientos, la libertad de información y comunicación; los intercambios de la misma y de conocimientos son imprescindibles para la cultura de paz.

En México hablábamos, escuchábamos hace rato, con mucha atención la participación de la representante del señor rector, de la máxima Casa de Estudios de Nuevo León, hablar sobre estos programas de apoyo social, también la Universidad *Autónoma de Nuevo León se distingue por ese trabajo intenso que hace en términos y en aras de la inclusión.

Hoy que es el día internacional de la tolerancia, precisamente es importante que recordemos que la tolerancia y la inclusión son elementos centrales en el respeto de los derechos humanos.

  1. Promover una cultura de paz, por medio de la educación mediante la revisión de los planes de estudio para promover valores, actitudes y comportamientos que propicien justamente una cultura de paz, como la solución pacífica de los conflictos, el diálogo, la búsqueda de consensos de la no violencia.

Estos ámbitos de acción se desarrollan en un contexto social complejo como el que vivimos, por lo que cualquier proyecto de construcción de paz, deberá considerar adecuadamente la multiplicidad de factores y elementos que se interrelacionan.

En este sentido, el manifiesto 2000 redactado por un grupo de premios nobel, contiene los 6 principios claves que definen la cultura de paz y que resumen los valores mínimos para crear espacios de paz en los centros educativos, y por lo tanto para guiar el trabajo de las cátedras. Estos principios son:

  1. Respetar la vida
  2. Rechazar la violencia
  3. Compartir con los demás
  4. Escuchar para atender
  5. Conservar el planeta
  6. Redescubrir un valor fundamental para la humanidad, para su desarrollo, la solidaridad.

Para lograr estos principios se necesita de una educación superior que pugne por la participación integral de todos los protagonistas de la misma, de un aprendizaje permanente a lo largo de la vida que enseñe actitudes y comportamientos de tolerancia y que constituya consecuentemente un instrumento que permita construir una sociedad cada vez más justa, igualitaria, solidaria y sobre todo pacífica; para ello habremos de satisfacer 4 requisitos previos para lograr una educación de calidad de la cultura de la paz:

  1. El derecho humano a la paz, que es la síntesis de todos los derechos humanos, debe constituir este la finalidad última de la educación.

Esto significa que toda persona tiene derecho a recibir una educación que promueva y construya la cultura de paz, asegurándole la adquisición de competencias básicas que le permitan desarrollo personal, integral, ejercer una ciudadanía activa y responsable, incorporarse a la vida social de manera satisfactoria y aprender a lo largo de toda la vida de manera que contribuya a generar procesos sociales basados en la confianza, la solidaridad, la justicia social y el respeto mutuo.

Este tema es de verdad fundamental, aquí en Nuevo León nos demostraron a todo el país que la participación social, la participación de la ciudadanía es importante para romper esquemas políticos y esquemas de toda naturaleza; el gobernador de ustedes es un gobernador ciudadano, y esto es un ejemplo para México entero.

 México necesita como bien decía el doctor William Soto Santiago, profesionales bien preparados sin duda, pero también ciudadanos con sentido humano, válgase la redundancia que sean activos. En México ocurren las cosas que ocurren, porque los ciudadanos somos espectadores de la vida pública, tenemos que pasar a ser actores de la vida pública para obtener posibilidades de construir una mejor sociedad para todos.

  1. Superar las tensiones que la cultura de paz impone a la educación superior, inciso a) la cultura de paz y la no violencia, exige pasar de un modelo de educación institucionalizada a un modelo de sociedad educativa, pero sobre todo educadora. b) la cultura de paz promueve la concepción de centro docente como comunidad de aprendizaje y c) la cultura de paz sin duda va a tensionar la organización escolar y el propio currículum de todas las instituciones de educación superior.
  2. Asumir la diversidad individual y cultural de quienes aprenden a lo largo de toda la vida, esto implica planificar la educación en sus distintos niveles de concreción, de modo que los centros educativos sean verdaderos lugares de inclusión.

Insisto en este tema en este día tan importante, la tolerancia. Concebir la educación desde la cultura de paz requiere de políticas educacionales que consideren la diversidad, como un factor de calidad y no como un problema en nuestros jóvenes; tenemos que aprender a transmitirles el mensaje que la tolerancia y la inclusión son un elemento central para el mejor desarrollo de nuestro género.

  1. Favorecer centros educativos seguros, pacíficos e inclusives, esto conlleva a que los centros educativos sean espacios de identidad y de participación plena, justamente lo que nos acaba de platicar la *distinguida representante del rector de esta Universidad Autónoma de Nuevo León.

Todo este contenido métodos, valores y principios se pueden materializar en las universidades a través de la creación de una cátedra de la cultura por la paz, en ese sentido siguiendo las orientaciones emanadas de la ONU y teniendo en cuenta algunas experiencias de universidades internacionales, proponemos la creación de una cátedra de la cultura de paz, bajo la siguiente concepción general:

Definición: la cátedra de cultura para la paz, debe constituirse en un espacio de cooperación y colaboración entre instituciones de educación superior y otros actores sociales, que busque favorecer (espacio en blanco en el video) capacidades en el ámbito de la cultura y educación para la paz, a través de la producción y socialización de conocimientos especializados. Con estos objetivos generales:

  1. Elaborar programas educativos en los campos de los derechos humanos, la democracia, la paz y la tolerancia que ayuden a formar modelos de conducta apropiados.
  2. Servir de centros de enlace en los niveles municipal, regional y nacional para el intercambio de experiencias educativas y de investigación, relacionadas con los derechos humanos, la democracia, la paz y la tolerancia y en materia de formación de educadores para asegurar un efecto multiplicador; a nuestros claustros docentes tenemos también que formarlos en nuestro nuevo impulso a la cultura para la paz.
  3. Servir de centros de difusión de información sobre derechos humanos, democracia, paz y tolerancia, en particular entre educadores y profesionales que tengan responsabilidades especiales en esta esfera.
  4. Contribuir a la difusión de conocimientos sobre los derechos humanos entre los profesionales que tengan especiales responsabilidades también en otros ámbitos de competencia, que tengan íntima relación con el campo de los derechos humanos.
  5. Contribuir a crear un sitio web en internet para proveer acceso a material educativo y de enseñanza en particular el elaborado por las diferentes cátedras.
  6. Desarrollar individualmente y en forma conjunta el potencial investigativo respecto a los derechos humanos la prevención y la solución de conflictos temas relacionados con la democracia, la promoción de la comprensión internacional de la tolerancia y otros temas relacionados con una cultura de paz.

Para empezar a construir esta cátedra por la paz, tenemos que definir muy bien cuáles serían los ejes de trabajo, nosotros los hemos centralizado en 4:

  1. Cultura y educación para la paz
  2. Métodos alternativos de resolución de conflictos
  3. Género e interculturalidad
  4. Ambiente y desarrollo socioeconómico

Finalmente hemos de admitir que el hablar de cultura de paz y educación de calidad y establecer una relación de dependencia entre ellos, nos pone frente a un dilema contemporáneo de la mayor relevancia, en el cual la creación de las cátedras universitarias se presenta como una solución viable, señalaba aquí el doctor William Soto esta dicotomía que tenemos entre formar buenos profesionales o formar buenos seres humanos.

 A través de la cátedra por la paz podemos combinar muy bien ésta actitud, ésta nueva cultura, dilema en el cual la educación constituye sin lugar a dudas el instrumento más valioso para construir la cultura de paz, pero a su vez los valores que ésta inspira deben constituirse en los contenidos básicos de tal educación, cultura de paz y educación de calidad, mantienen así una interacción constante, porque si la primera es la que nutre, orienta, guía, marca metas y horizontes educativos, la segunda es la que posibilita la construcción de modelos y significados culturales nuevos.

 La educación es posiblemente el agente más poderoso para el cambio cultural y para el progreso social, pues permite por un lado el desarrollo integral de la persona y la concientización sobre las problemáticas sociales, así como facilita por otro lado la búsqueda y puesta en práctica de soluciones adecuadas.

Hemos definido, (ya me están diciendo que ya estoy hablando mucho), cinco grandes módulos de esta cátedra de la cultura por la paz:

El primero serían los antecedentes para sensibilizar a nuestros jóvenes, a nuestros profesores sobre el tema más importante y el mejor tema para sensibilizar es el holocausto, lo que sufrimos como género en ese terrible período que vivió la humanidad; el segundo la formación integral que tiene que ver por supuesto con la construcción, la formación y la consolidación de valores; el tercero, el respeto al medio ambiente que tiene mucho que ver con uno de los programas centrales de la Embajada Mundial de Activistas por la Paz que se llama “Hijos de la madre tierra”, tenemos que aprender a respetar y a conservar nuestro medio ambiente, eso también es un elemento central en la construcción de la cultura por la paz; el cuarto unidad tendría que ser la tolerancia, la inclusión y la resolución por supuesto de conflictos a través del diálogo y un quinto, la socialización del conocimiento que se genere a través de las diferentes cátedras por la paz.

Voy a terminar una frase que para mí personalmente significa mucho y que es de Mahatma Gandhi... “no hay camino para la paz, la paz es el camino”. Muchas gracias.

 

MODERADOR

Hemos escuchado al Presidente de la Asociación de Rectores del Caribe y las Américas, el doctor Carlos Arturo Luna Escudero; toca ahora la participación magistral del doctor Gonzalo Higinio Carrillo de León, él es magistrado del Consejo de la Judicatura Federal, lo recibimos en este lugar con un fuerte aplauso.