Betty Pérez | Día Mundial de la Madre Tierra, El Salvador

Betty Pérez | Día Mundial de la Madre Tierra, El Salvador

Coordinadora nacional del Consejo Coordinador Nacional Indígena Salvadoreño (CCNIS)

Este día tan especial para los pueblos del mundo, particularmente para los Pueblos Indígenas del Salvador, queremos agradecer primeramente a ese creador por habernos dado la vida a cada uno de los que estamos aquí, indígenas, no indígenas y también agradecer al Dr. Embajador Mundial para la paz y a todos sus activistas, a todos los que hacemos y todos los que estamos comprometidos por realizar acciones encaminadas a la paz en el mundo.

La paz es necesaria para desarrollar esa plena convivencia comunitaria, esa plena convivencia a nivel de Estado. Para lograr la paz, para lograr ese buen vivir, como un slogan que ahora se tiene, pero para los pueblos indígenas es una filosofía de vida, es un paradigma de vida, es un ejemplo de vida a seguir, se requieren de muchos elementos; en ese sentido, para nosotros es de suma importancia este día en donde el mundo entero está abocado a conmemorar el Día Mundial de la Tierra, para los Pueblos Indígenas, es el Día Internacional de la Madre Tierra.

Queremos hacer un llamado este día, particularmente a la sociedad salvadoreña a que tomemos conciencia, no una conciencia de discurso, sino una conciencia de hecho y que comencemos ese proceso que debimos haber comenzado de hace años, de ser en realidad los defensores, esos guardianes y guardianas de la Madre Tierra, en donde en realidad los seres humanos deberíamos de haber iniciado a jugar ese rol importante para el cuido y la defensa de la Madre Tierra.

Así también al estado salvadoreño, al gobierno salvadoreño, a que impulse medidas concretas, medidas de hecho; ¿en qué sentido? Miren, es difícil, es triste ver todo el occidente del país, cómo todo ese bosque está terminando, como estamos terminando con esos árboles que dan vida a la vida, que generan agua, lo único que hacen es darnos ese viento, ese Ehécatl, como lo llamemos o viento como lo queramos llamar y que nos dan el agua, esa agüita.

Para nosotros es importante ver como la sociedad salvadoreña, ahora está saliendo con sus cántaros, con sus barriles, con sus ollas, con todo lo que tienen a pedir agua. Pero cuando nosotros hemos estado haciendo llamado, nadie nos ha querido escuchar y nadie nos va a seguir escuchando, a lo mejor hasta que tengan acá, hasta que tengamos el problema encima que ya no tenemos agua, ya no vamos a tener el maicito y el frijol para la vida.

Hombres y mujeres, juguemos nuestro rol que nos llama la Madre Tierra y ese rol como guardianes y guardianas de la Madre Tierra.

Agradecemos grandemente este día y particularmente a la Embajada por la Paz, al embajador mundial por la paz, por acompañar y por mostrar decididamente este acompañamiento y esta iniciativa de impulsar que los Pueblos Indígenas, no solo del Salvador, nos pronunciamos de cara que los gobiernos, a que los estados puedan impulsar políticas claras, en donde esa tala de árboles que se realiza, en donde esos proyectos de muerte, ese Fomilenio I nos vino a causar tanto daño, ese Fomilenio II nos sigue causando daño.

La represa del Chaparral significó una amenaza hace unos años atrás, esa represa del Chaparral sigue siendo una amenaza en la actualidad para la vida, no solamente de los Pueblos Indígenas.

Queremos decirle: cuando los pueblos indígenas hemos hecho llamados, no es porque lo estamos haciendo porque queramos darle problemas al gobierno, porque queramos darles problemas a los economicistas a la gente que ve a la Madre Tierra con fines económicos, no es por eso. Lo hemos estado haciendo con el único fin de salvaguardar la vida; y esperamos ahora entonces, que mucha gente que ahora está sufriendo esos impactos negativos, que no tenemos el agua para bañarnos, no tenemos el agua para tomar, ahora que se unan a este proceso de activismo y no de un activismo de discurso, un activismo de hecho.

¿De qué manera vamos a defender que no boten el árbol que tenemos en el patio de la casa o en la acera de la casa? La gente que vive en las ciudades. ¿De qué manera vamos a defender ese bosque en occidente, en el oriente, en el este, en el oeste del país?

¿De qué manera vamos a ir donde el gobierno, de qué manera nos vamos a parar frente al estado y le vamos a decir: “hasta cuándo van a frenar estas políticas de exterminio, estas políticas de muerte” ?, que no son para los Pueblos Indígenas, son para la vida, para la vida del que tiene dinero y para la vida del que no tiene dinero. Miren, ahora están diciendo: “vamos a limpiar el Acelhuate”. ¿Será porque atraviesa la capital en donde viven colonias populosas y nos genera hedor aquí en la capital? ¿Será por eso simplemente? No.

La Madre Tierra necesita de políticas integrales y necesita que se ponga en función la interinstitucionalidad del Estado salvadoreño, ahí tenemos una ministra de Medio Ambiente, de qué manera vamos a iniciar ese proceso de prohibir que sigan talando el bosque, de prohibir que sigan las represas secando el río. Allá en la Nahuizalco, todo ese problema de la Sensunapán, allá en el Oriente con todo este problema de la represa el Chaparral; es decir, los pueblos indígenas no les hemos estado mintiendo, no hemos estado diciéndoles cosas solo porque queremos decirles, la ciencia de los Pueblos Indígenas es la base fundamental para toda esa ciencia occidental que ustedes miran en el día a día.

La verdadera ciencia y el verdadero conocimiento, el verdadero saber está en el viejito y en la viejita que están allá en las comunidades y que muchos, muchos de esos ancianos y ancianos, usted hermano y usted hermana, tienen aventado en un asilo a lo mejor y a lo mejor lo tenemos ahí este viejo que molesta. La verdadera ciencia está en esa sabiduría, esas son nuestras bibliotecas, ese es el mensaje, esas son las palabras que debemos escuchar; la verdadera ciencia está ahí.

Agradecemos mucho a este gobierno porque en realidad ha impulsado muchos procesos de cambio. Pero en el tema del medio ambiente, en el tema de cómo afrontar los efectos del cambio climático, como que nos estamos quedando cortos.

Necesitamos en realidad que ese cambio se vea desde las políticas, desde las leyes; no solamente escritas, no solamente el populismo de que ya las aprobamos y que ya vamos a tener un mejor vivir. No, lo necesitamos con hechos; necesitamos comenzar a ver de qué manera vamos a revertir esos daños en esos bosques, de qué manera vamos a revertir esos daños en ese río.

Lógicamente es un proceso, pero si no se inicia con algo, pues entonces esa voluntad se va a quedar solamente en discurso, se va a quedar solamente en un populismo barato, al que la sociedad salvadoreña estamos acostumbrados a escuchar durante muchos años; pero también se requiere que la población alce su voz, que la población juegue su rol y en eso también los Pueblos Indígenas estamos dispuestos y lo hemos venido haciendo en la medida de nuestras posibilidades.

¿De qué manera los Pueblos Indígenas podemos demostrarles que somos los guardianes y que somos los que hemos estado salvaguardando la vida de la Madre Tierra? En estos días vamos a presentarles un mapa en donde la UICN, en donde la National Geographic ha estado acompañando y les vamos a decir: “Aquí estamos los Pueblos Indígenas, ahí está el bosque”; y no solamente con discurso, sino con hechos.

Así es que agradecerle a cada uno de los que están aquí, comencemos a tomar esas iniciativas por la Paz. Mire, estamos viviendo momentos tan difíciles, no solamente en cuanto al cambio climático; estamos viviendo momentos, estamos viviendo tiempos de falta de valores, ya no queremos respetar a la vida y así como vemos al hombre, así como nos vemos entre los seres humanos, así tratamos a la Madre Tierra.

Nuestros hijos ya no quieren respetar al abuelo, a la abuela; nuestras niñas ya no quieren respetar al papá, a la mamá. Necesitamos devolver la patria potestad, necesitamos que el papá, la mamá, que el abuelo, la abuela jueguen ese rol que históricamente dentro de la educación indígena han jugado.

Para nosotros es importante esta iniciativa y agradecemos al señor embajador mundial por la paz, por acompañarnos y apoyarnos en este esfuerzo; y esperamos que muchos de nosotros, comencemos a jugar ese rol importante de cuidadores y sanadores de la Madre Tierra, y el Estado salvadoreño y particularmente este Gobierno comenzar desde la institucionalidad que está a su alcance, a tomar medidas urgentes de hecho, no solamente de discurso. Muchas gracias señores y señoras.