Ana Elisa Osorio | Presentación de Proyecto Hijos de la Madre Tierra en Parlamento Latinoamericano
Buenas tardes a todas y a todos, realmente me es muy placentero ver una audiencia tan calificada, un saludo especial por su puesto a la Dirección Regional del PNUMA , a todo el personal del PNUMA que está aquí, a la Junta Directiva del Parlamento Latinoamericano, la Senadora Blanca, la Senadora Fellner, el Diputado Elías Castillo, pero además tenemos unos invitados especiales, tenemos aquí con nosotros representantes de la Embajada Mundial de Activistas por la Paz, que están aquí presentes, están haciendo un recorrido por América Latina para justamente darle esta perspectiva ética que es la lucha por la paz; tenemos aquí también hermanos del pueblo Armenio, del pueblo Curdo que también luchan por su soberanía y por la libertad.
Este tema y por supuesto un saludo fraterno a todos los compañeros y compañeras del Parlamento Latinoamericano, de verdad me siendo muy complacida de esta presencia importante que hay en este sentido y a todos los que están acompañando a este evento.
El tema de cambio climático, tal vez hace veinte años se veía como algo que iba a ser, entonces fue a Río, sin embargo ya no es una teoría, no es una hipótesis, lo estamos viviendo, lo estamos sufriendo, ya hay refugiados del cambio climático, ya hay incluso pequeñas islas que han desaparecido.
Como dice el padre Francisco, el Papa “la tierra está llorando dolores de parto” y como es la cosmovisión de nuestros hermanos Quechuas, peruanos, bolivianos, ecuatorianos, es imprescindible avanzar, asumir una nueva ética ambiental, la ética del buen vivir o de vivir bien.
Todo lo que decía la compañera del PNUMA, no es suficiente si nosotros los dirigentes, los gobiernos, los pueblos, no entendemos que el modelo de desarrollo que nos han vendido está llevando a la muerte de la vida en este planeta, a la muerte de nosotros como ya han desaparecido miles de especiales dela flora y de la fauna.
Entonces tenemos que tratar de provocar una conmoción ética, una revolución ética, donde el desarrollo tiene que ser para el buen vivir, para satisfacer nuestras necesidades, para ser felices.
Definitivamente el acumular riqueza no hace feliz a nadie, mientras más rico más infeliz eres y lo que tenemos que luchar es por riqueza espiritual, riqueza para cubrir nuestras necesidades, para la salud, para cuidar nuestro ambiente y sobre todo no perder de vista el amor por la Madre Tierra.
Yo quería plantearlo de este momento porque efectivamente nosotros tenemos que seguir haciendo esfuerzos por procurar que esa ética del vivir bien, del buen vivir es lo único que puede salvar al planeta Tierra, lo que puede salvar a la Madre Tierra.
Muchas gracias.