Dr. William Soto | Foro Judicial Nacional “Dignidad humana, presunción de inocencia y derechos humanos” en Cali, Colombia
Me permito presentar un saludo respetuoso y afectuoso en este Foro Judicial Nacional Dignidad Humana Presunción de Inocencia y derechos Humanos, a las autoridades militares, policiales y demás autoridades presentes, miembros del presidio y a todas las personas presentes en esta ocasión.
Víctimas y Justicia Transicional, todo aquél que ha sufrido un daño moral o material con una conducta delictiva, o ha sido objeto de violación de sus derechos humanos, se considera víctima.
La organización de las naciones unidas y los tribunales internacionales han destacado la importancia de los derechos de las víctimas y el papel protagónico que cumplen en un proceso de paz, pues son ellas, niños, niñas, campesinos, obre ros, empresarios, personas de todos los estratos, ciudadanos del común, y servidores públicos quienes han sufrido el perjuicio de la exclusión del otro al pretender callar la inconformidad, imponer las ideas por la fuerza y eliminar al diferente por medio de las armas.
Muchos afirman que el conflicto Colombiano se generó en la expresión de diferencias ideológicas, cuando se conformaron los partidos políticos, sin embargo el conflicto Colombiano como todo conflicto no lo generaron las diferencias ideológicas, sino la intolerancia a esas diferencias, mientras existan seres humanos con diferentes formas de pensar, existirán diferencias ideológicas, religiosas, políticas y de toda índole, sin embargo estas diferentes formas de entender la vida y de interactuar con los demás no es lo que genera conflictos sino la intolerancia con el otro, con el diferente.
Los conflictos no se generan por la existencia de diferencias, pues estas siempre pervivirán con el hombre, ya que cada ser humano, es único e irrepetible, con una singular manera de pensar, con una singular forma de ver y de entender el mundo.
La intolerancia aparente al diferente y la ausencia de diálogo agudizan los conflictos abocados a sus actores a la violencia, y la violencia impiden que los niños vayan a las escuelas, amenazan y desplazan los campesinos de sus fincas y a los indígenas de su hábitat natural, los actores violentos pregonando la defensa de la ideologías o ideologías extremistas secuestran personas de bien, y atentan contra la economía, el bienestar y la paz de las comunidades, la violencia le ha robado la paz a la familia humana por más de medio siglo, el conflicto colombiano no es el único en el mundo, pero si es de los que avanza hacia una pacífica solución.
Hoy en el mundo aunque no existen guerras oficiales declaradas, aumenta el número de conflictos armados, las ideologías extremistas y fundamentalistas con criterios radicales elevan los niveles de violencia y de discriminación contra grupos minoritarios que están siendo exterminados, como los cristianos, yazidíes, drusos, grupos étnicos, mujeres y niños que por profesar una fe distinta son llamados infieles, y son obligados por grupos extremistas hindúes, así como Yihadistas entre otros, a convertirse al Islam o a abandonar el territorio si no quieren ser decapitados o ver a las mujeres convertidas en esclavas sexuales, miles de personas en medio oriente están siendo secuestradas y asesinadas por grupos terroristas mientras otras mueren en su condición de migrantes ante la indiferencia de las naciones.
Japón se ha convertido del principal destino de la trata de mujeres procedentes de Filipinas y de Tailandia, según la UNISEF, son alrededor de 60.000 los niños prostituidos en las Filipinas, en Darfur las mujeres en particular claman por ayuda, y protección internacional pues son víctimas de violencia sexual, atrocidades y secuestros sin que las autoridades locales se esfuercen por investigar o sancionar a los perpetradores.
En china se ha anunciado el exterminio de los practicantes de Falun Gong, una ideología que profesa creencias budistas y taoístas, la razón del anuncio de esa sentencia de muerte es porque supuestamente contrarían la ideología comunista.
Los cristianos también son perseguidos por practicar su religión fuera de los límites establecidos por el Estado.
El grupo terrorista Estado Islámico ISIS, ha sentenciado a muerte a los cristianos por profesar una fe distinta y considerarlos infieles, se calcula que los cristianos muertos son más de cien mil al año, es decir uno cada cinco minutos, niños usados como combatientes, niñas cristianas secuestradas en Nigeria por grupos extremistas para convertirlas al Islam y venderlas como cualquier mercancía, en Colombia la guerrilla acudió al secuestro como arma de guerra y la extorción de los hacendados que labras la tierra y a líderes que hacen empresa, la guerrilla colombiana ha vinculado a los niños al conflicto arrebatándolos de los brazos de sus madres, separándolos de sus hogares para insertarlos en las filas de los combatientes armados, a pesar de esta tragedia de la violencia que durante tantos años ha azotado a la nación colombiana, el pueblo colombiano tiene fe en la reconciliación, a pesar de todos los estragos de la violencia pervive la esperanza.
El proceso de paz que hoy con tantas luchas, esfuerzos y dedicación adelanta el gobierno de la bella Colombia atrae la atención del mundo, sin embargo no basta confiar nuestra atención como simples espectadores de los esfuerzos que adelanta la nación colombiana en pro de la reconciliación.
Como activistas por la paz, debemos brindar nuestro apoyo a los actores de la paz en Colombia, a los voceros del estado, de la guerrilla y a los representantes de las víctimas para que en aras del entendimiento sacrifiquen intereses individuales, superen las diferencias, se aplique una justicia transicional por tribunales especiales y logren la unidad y la paz en el diálogo vasado en el respeto por el otro.
La prosperidad del proceso de paz colombiano depende del reconocimiento por parte de los actores armados, de las graves invasivas violaciones de los derechos humanos, de personas inocentes, y a partir de este reconocimiento de la responsabilidad de los victimarios se pueda aplicar una justicia transicional, una justicia que además de la aplicación de una pena alternativa persiga reparar a las víctimas y consolidar la paz duradera y estable.
Los diálogos de paz y los acuerdos a que han llegado los negociadores en la Habana colocan a la nación colombiana como ejemplo ante las demás naciones del mundo, ese proceso de paz merece nuestro apoyo y contribución en la búsqueda de soluciones que permita separar las diferencias, que permita superar las diferencias, la Embajada Mundial de Activistas por la Paz con sus proyectos en diferentes actividades que se llevan a cabo en Colombia, y demás países de américa, siempre prestará su aporte a la construcción de la paz y esa paz que tanto anhela y necesita Colombia solo se puede construir sobre la base de la verdad como una justicia pronta y eficaz cuyo objetivo primordial sea reparar las víctimas y no solo castigar a los victimarios.
La solución pacífica de todo conflicto siempre la mejor opción y para ellos se deben agotar todos los esfuerzos que sean necesarios para detectar los puntos de acuerdo, los puntos de convergencia, los puntos de convergencia y el respeto por el otro así piense diferente, son los fundamentos de todo proceso de paz, el resarcimiento también ha de hacerse a la madre tierra y a los pueblos originarios desplazados por la violencia, así lo contempla la Organización de Naciones Unidas en la resolución 4034 de 1985, en los casos en que causen daño considerable al medio ambiente el resarcimiento que se exija comprenderá en la medida de lo posible la rehabilitación del medio ambiente, la reconstrucción de la infraestructura, la reposición de las instalaciones comunitarias y el reembolso de los gastos de reubicación cuando sus daños causen la disgregación de una comunidad.
Es importante que todos los estados, es importante que los estado establezcan, refuercen y amplíen fondos nacionales para indemnizar a las víctimas, todo ello sin dejar de lado que según las directrices de la ONU, las víctimas deben recibir la asistencia, material, médica, psicológica y social que sea necesaria por conducto de los medios gubernamentales, voluntarios, comunitarios, autóctonos.
Mi llamado es, a todos los legisladores para revisar la legislación nacional y forzar los fondos nacionales para indemnizar a las víctimas, esos fondos se fortalecen con los dineros y bienes incautados a los perpetradores y además de ello, con los aportes de los dineros del estado, el estado debe ganarse la confianza de las víctimas, y esa confianza de ** adelantando esfuerzos por garantizarle los derechos a la verdad, esclareciendo lo sucedido con sus seres queridos, a la justicia, imponiendo las penas que correspondan a un esquema de justicia transicional y a la reparación, restituyéndole las tierras de las que fueron desplazados y reparando el daño material o moral causado, una justicia que sirva de presupuesto y de garantía para la paz, debe respetar los derechos de las víctimas porque ellas también son protagonistas del conflicto y para lograr ese objetivo, los congresos de América Latina y del mundo entero deben revisar las legislaciones nacionales para que establezcan mecanismos judiciales y administrativos eficaces que permitan a las víctimas obtener reparación mediante procedimientos oficiales u oficiosos que sean expeditos, justos, poco costosos y accesibles.
Todas las víctimas tienen derecho a acceder a la justicia y a una justicia imparcial, pronta y eficaz, la paz es presupuesto de la felicidad, no puede haber felicidad sin paz, no puede haber paz sin justicia, y la justicia se construye a partir de la verdad, la verdad en el marco del respeto de la dignidad humana es el insumo de la justicia, una justicia para la paz debe estar cimentada en la verdad y en el respeto de la dignidad humana, una justicia autónoma e independiente trae la paz.
Con la verdad se administra justicia y con el diálogo se alcanza la reconciliación, así se construye la paz que tanto anhela la bella nación colombiana. Muchas Gracias.