Transcripción
Soy Eliana Justiniano, y ella es mi hija Sara Landívar. Cuando ella tenía año y diez meses, le detectaron la enfermedad de leucemia. Es un tratamiento bien agresivo, donde ella tenía que hacer tratamientos de quimioterapias y necesitaba transfusiones de sangre, porque ella tenía anemia aguda, y necesitaba plaquetas; y donde… nosotros nos pedían donantes, diez donantes para hacer las plaquetas de un día para otro. Ella semanal recibía transfusiones de sangre, y semanal también recibía plaquetas, y donde nosotros teníamos que conseguir y buscar a las personas; porque… nos costaba mucho conseguir, porque ella es A negativo, y nos costaba mucho conseguir ese tipo de sangre.
Han sido unos meses muy largos, años de tratamiento que llevamos con ella. Y nosotros estamos muy agradecidos por los donantes voluntarios de sangre, porque gracias a ellos mi hija pudo recibir las transfusiones de sangre, y las plaquetas también que necesitábamos; porque en la sangre está la vida. Y nosotros hemos pasado muchos sufrimientos, porque este tratamiento duró durante dos años. Hemos estado ahí en el hospital internadas como tres meses la primera vez que mi hija cayó internada, y hemos sufrido también con ella ahí, ver que la pinchaban, y todos los días casi análisis, todo eso.
Aparte de lo que nosotros sufrimos con nuestra hija, sufrimos también con los otros niños que a veces no consiguen la sangre, y sufren también por los tratamientos y las enfermedades que ellos llevan.
Gracias a estas personas que nos han ayudado, mi hija está ahora con nosotros sana. Gracias a los doctores y a las personas que nos ayudaron a conseguir la sangre, y gracias a Dios que es un milagro de tener a mi hija aquí conmigo.