Lcda. Carmen Salzano | Jornada Nacional por los derechos de la Madre Tierra - Medellín, Colombia
Coordinadora Programa Hijos de la Madre Tierra
Embajada Mundial de Activistas por la Paz
“Conclusiones”
Muchísimas gracias, un honor estar aquí. Gracias a la invitación del Ing. Iván Sarmiento, como muy bien dijo Juan Carlos, que creo que se merece un fuerte aplauso porque ha estado también uniendo y dándonos los puntos más importante de cada una de las intervenciones y es un honor para mi también atender la invitación del Dr. William Soto Santiago.
Yo soy venezolana, hermana de todos ustedes colombianos, y estamos muy contentos y principalmente queremos agradecer a la Universidad de Antioquia por facilitarnos este espacio, un espacio que nos ha permitido conversar, exponer propuestas en un ambiente muy natural, muy agradable y sobre todo en una forma que... normalmente esto era lo que se hacía en la antigüedad, siempre se buscaban lugares inclinados para entonces exponer las propuestas en una forma natural de que la voz surja ¿verdad? porque cuando tú estás en una parte más baja y hablas, la voz sube de manera natural y se evitaban quizás las bocinas, pero hoy por supuesto las necesitamos para escucharnos mejor.
Básicamente lo que queríamos exponerles a ustedes es que esta es la primera actividad que se está realizando de este tipo en Colombia, y para nosotros es una alegría inmensa, porque como le comentaba al señor David Peluffo (que es el coordinador del Programa aquí en Colombia), se están uniendo dos actividades que vamos a comenzar a hacer el trabajo, no solamente en Colombia, sino en los diferentes países.
Unimos la primera mesa… correspondía a una actividad que se llamaba “Jornada nacional por los derechos de la Madre Tierra” y en ese sentido yo quiero resaltar, precisamente, que una de las propuestas del doctor Soto cuando inicia este programa, es que es necesario esas bases legales para darle primeramente reconocimiento a nuestra Madre Tierra como un ser vivo, reconocer sus derechos, pero también buscar la manera de protegerla de una manera legal, a través de la propuesta que él habló de la Ley Marco de ecocidio como el mayor delito ambiental, y por supuesto, esa integración desde el conocimiento de nuestras Américas para poder juzgar esos delitos ambientales.
Pero más allá de eso, como bien nos habla el doctor, es que todos y cada uno de nosotros seamos consciente de que existan, para que todos nosotros nos convirtamos en Guardianes por la paz de la Madre Tierra; para que en el momento en que sepamos que se está cometiendo un delito ambiental, poder ir a las autoridades correspondientes para eso.
Y por supuesto, que bueno que después tuvo la intervención nuestra amiga -de una vez le digo amiga porque compartimos esa sensibilidad ambiental- Luz Marina Betancourt que en nombre de la... yo creo que ella habló -más allá de que representara una entidad gubernamental-, desde su conciencia ambiental, desde su consciencia como mujer, como protectora de la Madre Tierra; y por supuesto, que nos habló de propuestas tan interesantes, pero que todo confluye en que definitivamente tenemos que cambiar la forma de pensar.
Como bien ella dijo: ya no podemos pensar en lo ambiental como simplemente lo natural; o como dice un gran amigo mío -ambientalista hace muchos años en esta lucha-: dejar de pensar como come flores, de esos románticos que simplemente: “¡Ay, qué bonita la naturaleza y yo convivo con ella!”. No, es que no podemos estar alejados de que estamos viviendo en un sistema político, un sistema económico, un sistema social.
Y que precisamente la crisis no es de la naturaleza, porque si en este momento por alguna situación dejamos de existir los seres humanos, la tierra se va a renovar. El tema es: ¿Nosotros permaneceremos en la tierra? Por eso es que la crisis es del ser humano, y es allí donde la propuesta del doctor Soto, precisamente, es pensar y repensar en esa conexión de nosotros como seres humanos, que tenemos que continuar en ese desarrollo social, economico y politico, pero en armonia con nuestra Madre Tierra.
Y por supuesto, la participación del diputado Rubén Darío Naranjo porque de qué vale tener muchas propuestas si no tenemos esa voluntad política para que las acciones se puedan realizar.
Aquí tuvimos un claro ejemplo de las propuestas de nuestros hermanos originarios, me gusta llamarlos como hermanos ¿verdad? Con todas estas propuestas, si no tenemos personas como diputados, como el señor Naranjo y otros más de Antioquia y de otras regiones, que tomen esas iniciativas y las lleven a que realmente sean políticas públicas que se puedan aplicar, no estamos haciendo algo. Pero más que todo, y en resumen de esta primera mesa, es que podemos tener acciones políticas como la de Corantioquia, propuestas en la base legal como la del doctor Soto y la Embajada Mundial de Activistas por la Paz.
De nada vale que tengamos todo eso en las manos, si no procuramos educar y formar y enseñar a las presentes y futuras generaciones de eso.
Y esta primera mesa conforma, precisamente, esa primera actividad que vamos a comenzar promover en las universidades y en los colegios, estas Jornadas por los derechos de la Madre Tierra.
Y ahora, tuvimos una participación extraordinaria; y yo copiaba y copiaba y copiaba, gracias a Dios que están las grabaciones, porque precisamente la segunda actividad que estamos promoviendo con la Embajada Mundial de Activistas por la Paz -y que eso es uno de las preocupaciones más sinceras y como más sentimiento el doctor Soto-, es este Encuentro de Hijos de la Madre Tierra, donde nuestros hermanos originarios se consiguen y se encuentran como nosotros que vivimos en las ciudades… Pero como muy bien dijo nuestro amigo: ya ustedes están en las ciudades; entonces ya no los podemos ver como los pueblos originarios allá y los citadinos aquí, tenemos que vernos como un todo.
Yo creo que... ¿Quien aprendió de toda esta sabiduría ancestral que ellos nos mostraron hoy? Yo aprendí muchísimo, y precisamente ese es el propósito de esta segunda actividad: que nosotros los escuchamos a ellos, porque ellos están aquí desde los orígenes de la tierra, y hasta los momentos no han perdido esa relación armónica.
El tema es entonces, ¿cómo podemos nosotros lograr esa restauración? Como muy bien decía nuestra hermana, tomar en cuenta el pensamiento, el sentimiento de la mujer como representante de nuestra Madre Tierra, que hermoso… ¿Quién se imaginó todo ese relato que ella nos habló al principio? Yo me imaginaba como todo lo que ella nos narraba, qué bonito como ella en un momentito nos enseñó cosas tan importantes de la relación de nosotros con la Madre Tierra, con un relato, de una manera muy sencilla.
Me recordó tanto a los postulados de Freire, cuando decía: Qué importante que entre todos con nuestro conocimiento construyamos ese nuevo enfoque, ese nuevo paradigma de la educación ambiental.
Y por supuesto, las… yo no digo que ustedes nos trajeron peticiones, ustedes nos vinieron a enseñar cómo es que debemos trabajar, cómo es que debemos restablecer esa relación armónica con nuestra Madre Tierra.
Así que desde la Embajada Mundial de Activistas por la Paz, en nombre de la Lcda. Gabriela Lara, directora general de la Embajada Mundial de Activistas por la Paz -quien no pudo estar en esta ocasión-, y en nombre del doctor Soto, yo puedo decirles que estamos muy contentos de esta actividad.
Nos tomamos, no solamente todas las propuestas, las enseñanzas desde la parte política-pública, sino también de la sabiduría de nuestros hermanos originarios; y tengan por seguro que este proyecto Hijos de la Madre Tierra va a continuar; se van a realizar muchas más actividades como esta; y yo sé -como decía el doctor Soto al final de su conferencia-: Todos unidos lograremos que nuevamente la paz y la felicidad esté en la Madre Tierra, en armonía con los seres humanos y con nuestros hermanos seres vivos.
Muchísimas gracias a todos ustedes. Y dejo nuevamente por aquí a Juan Carlos garcía, quien ha conducido de manera extraordinaria este evento.
Muchísimas gracias Ing. Iván y a todas las autoridades de nuestros hermanos originarios y autoridades de la Universidad de Antioquia.