Betty Pérez | 3er Encuentro Internacional de los Hijos de la madre Tierra, Izalco El Salvador.
Presidente del Consejo Coordinador Nacional Indígena Salvadoreño (CCNIS).
Hola, hola… Si lo que pasa… Muy buenos días, lo que pasa es que cuando estoy allí me siento como que muy encerrada para hablar; y cuando no estoy allí, los miro a cada uno y ustedes me dicen lo que tengo que decir. Así que, eso de estar paradita allí como que me inhibe, las palabras me las corta.
Así es que bueno, quiero en primer lugar agradecer al doctor Soto como coordinador de la Embajada Mundial de Activistas por la Paz, por supuesto a la doctora Mirna Cunningham por esa gallardía, una mujer en realidad luchadora, no solamente para su pueblo Nicaragua sino para toda la región centroamericana y para toda la gran América; imagínese, es la asesora del Secretario General de Naciones Unidas, eso quiere decir que es una mujer con una sabiduría enorme y un vasto conocimiento.
Al representante de la Corte Internacional de Justicia por supuesto, una entidad que está luchando, ¿verdad?; al igual que a nivel de cada uno de los países tenemos nuestras instancias que garantizan el pleno respeto al marco jurídico, también a nivel de Centroamérica tenemos algunas instancias como la que el doctor representa (por supuesto al Gobierno de El Salvador).
Para nosotros ha sido fundamental que a partir del 2009 todo ese proceso de apertura que se ha abierto y que los pueblos indígenas de alguna o de otra manera como hemos venido caminando al grado que —como la doctora Mirna nos lo decía— estamos a punto de lanzar el primer plan de aplicación de la Declaración Final de la Primera Conferencia Mundial de Pueblos Indígenas. Eso merece un aplauso para nosotros mismos y para el Gobierno de El Salvador por supuesto, al sistema de Naciones Unidas que ha venido acompañando ese proceso.
Para nosotros, como pueblos indígenas y como mujeres indígenas, hemos venido caminando al frente, hemos venido caminando junto al pueblo indígena —por supuesto luchando— porque nuestros derechos a nivel de cada uno de los pueblos…: el pueblo Kakawi, del pueblo Lenca (allá desde el oriente del país donde nace el sol todos los días), y por supuesto el pueblo Nahua-Pipil, que estamos donde se oculta ese sol, ¿verdad?
Queremos agradecer a todas las instituciones del Estado que han estado acompañando este proceso de una o de otra manera, que esperamos nos de directrices específicas para poder trabajar el tema de pueblos indígenas.
Esperamos que podamos trabajar el marco educativo, reformar esa currícula educativa; los pueblos indígenas necesitamos ser tomados en cuenta en esa currícula, no solamente con el idioma Nahualt, no solamente el idioma Tisvi*, no solamente con el idioma Potón; sino que todo ese bagaje de conocimiento y la sabiduría que ustedes ancianos y ancianas desde la comunidad resguardan, y que nos es justo de que se lo lleven cuando se vayan a otro escenario, sino que nos lo transmitan y nos lo dejen.
Y ahora que tenemos un Gobierno que nos ha abierto las puertas, y por supuesto que nos ha dado muchas oportunidades, es momento de poder hacer algunos cambios que refunden este Estado; es decir, cambios en la educación, cambios en la salud, cambios en el Ministerio de Medio Ambiente, en la agricultura, ¿por qué no?
Entonces necesitamos ver que en realidad se siguen generando esos cambios. ¿Ha habido cambios? Claro que sí. Pero en el marco jurídico, en las políticas, las reformas, la Constitución de la República siguen siendo las mismas que el imperio - el sistema capitalista nos dejó. Entonces el Gobierno anterior, este Gobierno y otro que venga, va seguir sometido a esa norma jurídica.
Necesitamos entonces como pueblos indígenas contar con una Constitución que garantice el pleno respeto de los derechos de pueblos indígenas, no solo que los reconozcan sino también que los respete, que conduzcan al reconocimiento pero también a ese respeto que merecemos.
Queremos agradecer también a la Embajada, al coordinador nacional de la Embajada, al licenciado Escobar, por todo ese apoyo que ha venido dándonos a los pueblos indígenas; en realidad ha sido un trabajo muy fuerte, reconocemos ese trabajo que realizan.
Queremos además agradecer a todas las delegaciones de pueblos indígenas hermanos de Centroamérica: de Honduras, de Nicaragua, de Guatemala, de Panamá, y de toda la región Centroamericana.
Entonces, en ese sentido —pues como pueblos indígenas de El Salvador, no necesariamente solo como CCNIS— agradecemos a toda la institucionalidad, a cada uno de los que han puesto un poquito de su esfuerzo, a todo equipo de la Embajada (de la EMAP), que cada uno ha estado poniendo de su parte para que ahora estemos en esta sombrita, estemos en esa silla, tengamos una comidita.
Así es que ‑ y bueno aprovechemos este espacio todo este esfuerzo que se ha hecho y en las mesas de trabajo pongamos de nuestra parte.
Tenemos muchos problemas los pueblos indígenas, somos los hijos de la Madre Tierra en realidad, pero el hecho de ser los hijos de Madre Tierra también nos lleva consigo unas grandes responsabilidades.
Ahora vamos a sentarnos en esas mesas, y no solamente vamos a ir a protestar, porque muchas veces nos quedamos solamente protestando: “Es que mire tengo este problema, y este problema…”, pero no proponemos qué es lo que queremos, cómo queremos solventar nuestro problema.
Entonces, este Gobierno desde el 2009 nos ha dado la oportunidad de poder decir; ahora tenemos otra oportunidad en donde podemos decirle al mundo, decirle al Gobierno, decirle a la cooperación, cómo queremos que trabajemos con la educación, cómo queremos que hagamos cada una de las cosas: la salud, la tierra, los recursos naturales, la agricultura…
Bueno los pueblos indígenas tenemos tantas dificultades, pero no proponemos, solo nos quedamos protestando, protestando, y protestando y protestando, y ahí nos quedamos patinando; ¡propongamos!
Ahora, creo que tenemos unas de las oportunidades —y creo que como Consejo Nacional Indígena ha sido una de nuestras luchas—: proponer, proponer y proponer. Por eso tenemos una reforma constitucional en el Artículo 63, porque en realidad hemos entendido que con solo estar protestando no vamos a hacer nada, nos van a ver que estamos protestando y ahí nos van a dejar —¿verdad?— lamentándonos en ese muro de los lamentos. Lamentémos pero también propongamos y digámosle al Gobierno: “Esto podemos hacer…”, ¿Verdad?
Así es que, muchas gracias a la Embajada, gracias doctora Mirna Cunningham por ese espacio, y por supuesto al doctor Soto, por estar acompañando en estos procesos a los hijos de la Madre Tierra, ¿verdad?
Así es que, un aplauso para toda esta mesa de honor elegante, y por supuesto con mucha capacidad de incidir, no solamente en el ámbito nacional sino también en el ámbito internacional (que eso es importante para los pueblos indígenas, ¿verdad?). Así es que, muchas gracias.