Moderador
Prof. Enrique Robles
Primera pregunta:
¿En la escuela primaria aparece como contenido transversal los derechos humanos?
Bueno, es una pregunta, no especifica a quién está dirigida.
Prof. Enrique Robles
Bueno, creo desde donde yo entiendo, la reforma es mucho más profunda. Yo les proponía hace un rato un debate que tenga que ver, en lo epistemológico sobre la nueva disposición de los saberes; es decir, nosotros hasta ahora estamos tratando las ciencias sociales (que este es un problema de orden social), las estamos tratando como si abordáramos el problema de la gravedad o la gravitación o la corriente eléctrica.
Es decir, permanentemente acudimos a los problemas sociales queriendo responder desde la causalidad, desde la relación de causalidad, desde conceptos de ley, como si tratáramos los fenómenos de la naturaleza, los fenómenos sociales; o sea que es indispensable sentar un precepto. Vamos a dividir las ciencias nuevamente, vamos a replantear la división de la ciencia, pero ¿en función de que? En función de las necesidades humanas, en función de necesidad del hombre.
Intervención docente
Claro, exactamente es lo que exponía hoy el profesor, que hablaba del sentido de la humanidad de la paz ¿no es cierto? Como lo tenemos en los espacios curriculares de Educación y Sociedad, los aspectos pedagógicos, vamos a decir, y la historia de la educación, ¿con qué nombre aparecería este espacio curricular?
Porque nosotros tenemos como contenido transversal en la escuela primaria, pero si lo queremos incorporar a la currícula —como dijo hoy el profesor—, tendríamos que pensar en un nombre y quiénes serían las personas capacitadas especialmente para llevar a cabo ese espacio curricular.
Prof. Enrique Robles
Yo digo que los contenidos del humanismo, de las 19 escuelas humanistas del país, deberían ser solidarizados o socializados en el resto de las otras escuelas, como para poder sostener un modelo que sea tributario de las necesidades del hombre.
Estamos apuntando la necesidad de la paz y la necesidad de la no violencia. Inclusive ayer, fíjese usted que hubo una manifestación también por la no violencia, que es el aborto.
Bueno, frente a situaciones como esa, tener posición formada significa deliberar, significa reflexionar previamente. Bueno, esos contenidos tienen que ser transversales a las escuelas, no solamente a los niveles de escuela, sino a todas las escuelas.
Ahora, estoy convencido de que hace falta una filosofía de la historia, una nueva filosofía de historia para enfocar la época, para entender esta época; nosotros estamos entendiendo con modelos muy viejos la historia contemporánea.
Recién se habló de la aparición de un tipo de pensamiento, como es el pensamiento de Lyotard, un pensamiento que echa por tierra toda construcción ideológica. Hay que reevaluar si realmente las ideologías, más allá de su carácter de encubridora, las ideologías sirven o no, o cuáles son los contenidos que sirven, hay que hacer un análisis exegético de cada contenido.
Es decir, nos debemos una nueva discusión. Por eso yo recién les decía de que no era una época, más que una época de cambio es un cambio de época, me parece de esa forma. Yo hago énfasis en la filosofía de la historia fundamentalmente.
Intervención de docente
Lo que quiero decir es que independientemente del tiempo que lleve (porque el cambio de currícula siempre demora tiempo, suele demorar siglos), entonces independientemente de eso, si todos nosotros tenemos una concepción respecto de lo que la paz significa para la vida de la humanidad y de todo lo que estamos hablando en este encuentro, no es necesario que esté instalado en la currícula para que nosotros comencemos a trabajar con los chicos de primaria, de secundaria, de la universidad sobre la paz.
Es un tema que no necesita estar inserto, que no necesita estar escrito en la currícula, porque es inherente al ser humano.
Entonces quiero decir, simplemente, que trabajar para la paz, nosotros en nuestro lugar de educadores, no tiene que ser una imposición ni del Estado ni de nadie; es una idea que atraviesa al ser humano, que es inherente y que no necesitamos permiso de nadie para hablar de paz. ¿Quién puede castigarnos por hablar de la paz? Y si somos castigados por hablar de la paz ¡qué bueno!
Entonces, que demore la curricula si quiere, que demore el Ministerio en todo caso, si es que tiene problemáticas para hacer un cambio de currícula; pero mientras, los docentes que somos conscientes de que la paz no es ese espacio al que hacían referencia hoy, no es un espacio entre conflicto y conflicto, es un estado de vida, es un estado de vida que tiene que empezar desde la casa hacia el mundo entero.
Entonces comencemos o sigamos (los que creemos en la paz), sigamos siempre el mismo rumbo y sigamos con nuestro alumnos hasta que llegue un momento de concienciación mundial de que no hay otra forma de vivir que no sea en paz.
Así que no esperemos si podemos hacerlo ya; simplemente eso, nada más.
Prof. Enrique Robles
Quisiera completar algo que usted ha dicho como mucha justeza. Yo recién me refería precisamente al tema de la paz como un problema metafísico.
Nosotros hemos venido dividiendo las ciencias hace mucho tiempo, en función de la relación de la división del trabajo. La división del trabajo ha sido el fundamento para la división de la ciencia. Hoy, cómo no abordar el tema de la paz, si es un tema que es esencial al hombre.
Ahora, también me dicen que hay escuelas en las provincias, en donde las asignaturas como Filosofía están siendo directamente desechadas, sacadas de la currícula; o sea, creo que hay que abordar esto con otro nivel de decisión, de determinación.
Voy a pasar a la lectura de otra… a la profesora Ceverino Viviana le dirigen una pregunta acá:
¿Cuáles son las herramientas y estrategias que le brindan con el goce de la libertad ambulatoria?
Dra. Viviana Ceverino
No logro entender exactamente la pregunta. ¿O sea, cuando nuestro estudiante recupera su libertad ambulatoria? Se integra como un estudiante coigual [corte de audio] que el resto de sus compañeros que cursan en el campus.
En algunos casos los primeros tiempos de libertad ambulatoria son acompañados por personal penitenciario que se quedan fuera del aula y ellos toman las clases igual que el resto de sus compañeros, nosotros certificamos los horarios en los que se encuentran con nosotros en la universidad para que después lo presenten en el servicio penitenciario; y lo que hacemos siempre es, inmediatamente, incorporarlo a todos los sistemas de becas que tiene la universidad; no solamente ayuda económica, sino también ellos no pueden hacer prestación de servicio, como hay un tipo de beca, ni el medio boleto, porque por ahí los trasladan; pero en caso de que ya puedan trasladarse un poco más solos, se les da el medio boleto estudiantil, el acceso al comedor universitario, el sistema de becas por fotocopias.
Y dentro de la facultad existe un servicio especial que se llama SAPOE, que es un servicio de apoyo a la actividad académica del estudiante, en donde se le pone un tutor que lo acompañe, sobre todo en la inserción a la vida universitaria, porque ellos realmente vienen de un mundo absolutamente diferente, y cosas que para nuestros estudiantes en libertad son obviedades, para ellos no lo son.
Entonces hacemos como una especie de transición entre la etapa de su vida en donde estuvieron privados de su libertad ambulatoria y los primeros tiempos en donde van recuperando la libertad ambulatoria.
No sé si te respondo con eso.
Intervención de docente
Yo le quería hacer una estrategia, porque ellos gozan de esa libertad ambulatoria y ¿cuándo realmente se produce la inclusión total de ellos? Porque no todos están en las mismas condiciones, por la pena que tienen; entonces lo que yo deseo saber es... una de las herramientas ya me las ha dicho y ¿cuándo se produce la inclusión definitiva: cuando son egresados, cuando cumplen toda su pena? Esa es mi duda.
Dra. Viviana Ceverino
Bueno, como vos decís, tiene que ver con la situación que ellos tienen particular frente al delito que hayan cometido. Hay algunos delitos que los inhiben de estudiar los profesorados, como son los delitos de índole sexual y los delitos de lesa humanidad; esos dos delitos los inhiben para cursar los profesorados, sí pueden hacer las licenciaturas.
Una vez que ellos han recuperado plenamente su libertad, están en pleno goce de sus derechos igual que cualquiera de los estudiantes de la facultad.